Abril García / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) conmemoró el aniversario del derrumbe del monumento “Los Constructores”, que se ubicaba en el Acueducto de Morelia, el cual fue intervenido para eliminar a los conquistadores y conservar a los indígenas. Esto como un acto iconoclasta que denuncia las violencias sistémicas contra las poblaciones originarias, derivadas del periodo de la conquista y que persisten hasta la actualidad. El monumento creado a base de bronce, representa la construcción de este sistema de irrigación, liderada por españoles y ejecutada por indígenas. Estos últimos, aparecen erguidos cargando sobre su espalda los bloques de cantera, lo que fue interpretado por las comunidades michoacanas como “una representación de la explotación y un emblema del colonialismo”. Ante esto, el escultor de la pieza, refiere que no fue realizada con la intención de denigrar a los indígenas. “Nunca se pensó en humillar a nadie, ni en denigrar a nuestras raíces”, expresó el moreliano José Luis Padilla Retana. Sin embargo, la posición de servidumbre de los tamemes frente a sus caciques representa una evidente relación de dominación y de subordinación que reproduce los discursos de la época. Por estas razones, los pueblos originarios de la entidad decidieron demolerla parcialmente en el marco de los 500 años de conquista de Michoacán el 14 de febrero de 2022. La decisión de derribarla fue en vista de la falta de disposición al diálogo por parte de las autoridades del Ayuntamiento de Morelia con la Asamblea General de Autoridades. “No olvidamos que el municipio encabezado por Alfonso Martínez Alcázar, respondió con represión y criminalización, a pesar de no tener el dominio legal sobre la obra escultórica al ser un bien mostrenco, deteniendo arbitrariamente a 24 compañeros, retenciones que violaron el debido proceso judicial”, recordaron los integrantes del Consejo Indígena. Así mismo, expresaron que la liberación y la absolución de estas personas fue gracias a la movilización y a las protestas que realizaron, entre las cuales se incluye la toma de las carreteras del estado. “Los pueblos indígenas somos sujetos jurídicos, sujetos históricos y sujetos de conocimiento que nunca más permitiremos monumentos o esculturas en espacios públicos de Michoacán, que normalicen la servidumbre y explotación indígena. No volveremos a caminar con la cabeza abajo en las grandes ciudades, sino con el puño izquierdo levantado en lo alto, resistiendo y luchando colectivamente”, compartieron a través de sus redes sociales.