Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Obras inconclusas, inseguridad, problemas de movilidad, contención en el alza en contagios de COVID-19 y cierre financiero positivo de año figuran entre los problemas que deberá atacar la administración de Alfonso Martínez Alcázar a partir de este miércoles primero de septiembre. El trienio del también alcalde en el periodo 2015-2018 buscará dar continuidad a los proyectos iniciados desde hace 6 años en la ciudad de mayor densidad demográfica de todo el estado de Michoacán, a la vez que enfrenta retos nuevos dictados tanto por la pandemia como por herencias de la anterior administración pública. No obstante, en orden jerárquico, disminuir la incidencia delictiva y “recuperar” a la Policía Municipal parten como el principal problema que enfrentará el alcalde, en una ciudad donde tres cuartes partes de sus pobladores la perciben como peligrosa; homicidios, robo a transeúntes, lesiones, robo de vehículos y a negocios forman parte de un portafolio de delitos que no sólo se pudo resolver durante la etapa de Raúl Morón Orozco y Humberto Arróniz, sino que en varios casos aumentó, especialmente en cuanto a la violencia homicida y la de género. A pesar de que la capital de Michoacán cuenta con la mayor cantidad de elementos policiales tanto en términos municipales, estatales y el apoyo de la Guardia Nacional, la mayoría de los delitos se han mantenido al alza según organizaciones de especialistas como Semáforo Delictivo, Observatorio Ciudadano y las propias cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). De acuerdo con INEGI, se estima que al menos 9 de cada 10 morelianos se sienten inseguros en las calles, mientras que otro sector importante de la población considera como insuficientes los avances y políticas públicas en todo el estado, además de que ha aumentado la desconfianza en los cuerpos policiacos, inmiscuidos en grandes escándalos en los últimos tres años. Entre otro de los aspectos que tendrá que atender el ayuntamiento capitalino a través de la Policía Morelia, será el atender la problemática social derivada de los efectos del COVID-19. Fenómenos como la violencia familiar siguen en semáforo rojo con decenas de casos denunciados que tendrán que ser atendidas por elementos de proximidad. OBRAS INCONCLUSAS Y MOVILIDAD Además, la administración morenista dejaría hasta 52 obras inconclusas para que sean culminadas por la administración entrante, ya que se tienen identificadas 12 cuyo tiempo oficial de finalización rebasa el límite de agosto, así como otras 40 que han sufrido diversos retrasos. La gestión saliente argumentó que “es normal” heredar pendientes de dicha naturaleza y recordaron que en 2018 Martínez Alcázar legó un total de 60 obras con pendientes que tuvieron que ser atendidas durante los últimos 3 años. Los proyectos actuales también heredarán un importante descontento social, como es el caso del Puente Vehicular de la avenida Siervo de la Nación, que presenta cerca de seis meses de retrasos. La empresa Kansas City Southern frenó el flujo de recursos de la obra en meses recientes debido a estas cuestiones administrativas. Mientras que los funcionarios afirman que el avance de la obra corresponde a los montos económicos liberados y se contará con suficiencia presupuestal, vecinos de la zona sostienen que se guardan adeudos con las empresas constructoras y al menos tres subcontratadas prefirieron abandonar las labores. Gran descontento también causó la obra en la avenida Lázaro Cárdenas que, además de ser considerada no prioritaria ante otras vialidades devastadas, inició sin el visto bueno de los comerciantes y vecinos de la zona y también se orienta hacia un retraso importante, en una zona que además se ha vuelto peligrosa para el paso de gente y un foco de contaminación. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. TERCERA OLA DE COVID-19, ENTRE LOS RETOS También, Alfonso Martínez Alcázar asumirá el cargo como presidente municipal, en un contexto epidemiólogo complejo. Si bien la tercera ola de contagios podría haber iniciado la curva descenso desde esta semana, la atención a las estrategias de contención en los giros comerciales y manejo de espacios públicos será de las principales tareas a cumplir para que así sea. La falta de coordinación entre el gobierno del estado y la administración municipal fue evidente durante los periodos de confinamiento obligatorio de los últimos dos años, con factura para el sistema de salud y las vidas humanas. Al manejo de las vacunas y la gestión de la movilidad, se viene a sumar la continuidad a de los programas de vacunación que aún restan por atender ante logísticas que no han hecho más que dificultar el acceso al biológico. Desde su primer día en el ayuntamiento, Martínez Alcázar y su administración tendrá que tomar decisiones sobre el manejo de la contingencia. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. No creo que en la Federación vayan a estar pensando cómo van a afectar a Morelia, cómo van a afectar a un gobierno gobernador por otro partido. Vamos a dialogar, vamos a tocar puertas”. Alfonso Martínez Alcázar. A BAJAR LA DELINCUENCIA El tema de la inseguridad no es el único reto en Morelia, pero sí parece ser el más duro ante el indiscriminado aumento de los indicadores en los últimos tres años. • 6 DELITOS en foco rojo en la capital michoacana • 30 ASESINATOS al mes se promedian en Morelia • 161 VEHÍCULOS robados durante el mes de julio • 5 VEHÍCULOS se roban al día en la ciudad capital • 52 OBRAS pendientes municipales rezagadas 3 años de gestión dura el gobierno municipal