Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Obras viales de Morelia cimbran movilidad de casi un millón de automovilistas y ciudadanos. Tiempo de espera de casi una hora, se han vuelto una realidad en el norte, oriente, poniente y centro de la capital michoacana. Desde finales del 2020, el arranque de obras como la construcción de distribuidores viales y posteriormente reencarpetamiento y puentes, de han vuelto la constante en el contexto político electoral. Construcción del puente vehicular en la calle Ocampo, el cual une a las colonias Juárez y Felicitas del Rio. Foto: Sam Herrera Jr. La obra de Salida a Salamanca, Salida a Mil Cumbres, el paso a desnivel en la Avenida Siervo de la Nación y más recientemente la obra en la Avenida Lázaro Cárdenas, reducen el espectro de posibilidades de los automóviles, transporte público y servicios para buscar vías alternas. Una de las zonas más afectadas es la Salida a Salamanca, en dónde desde el mes de febrero pasado, inició la obra para complementar el distribuidor vial de una de las zonas más transitadas de la ciudad, con una inversión de más de 300 millones de pesos y más de un año de plazo de construcción. Foto: Juan Carlos Arreygue. Desde hace al menos un mes y medio, las colas de tráfico desde la avenida Morelos Norte, alcanzan hasta el Río Grande de Morelia, mientras que, en el sentido del propio periférico, los tiempos de filas de tráfico también se han complicado con colas que van desde la 20 hasta los 45 minutos solo para pasar por la zona. En este caso, ciudadanos de colonias aledañas han advertido la ausencia de rutas alternas a pesar de que los carriles han disminuido y generado que miles de automovilistas, busquen otras rutas en las reducidas calles aledañas. Aunado a lo anterior, las fallas en los semáforos también han complicado el panorama para quienes salen e ingresan a la ciudad desde este crucero. Foto: Arturo Molina. Apenas a 6 kilómetros de distancia hacia el oriente de la zona urbana, otra obra de gran calado mantiene cimbrada la movilidad de la toda la zona; el distribuidor vial de salida a Mil Cumbres como uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura estatal. La zona rodeada de zonas bancarias, centros comerciales, agencias de vehículos, bares, restaurantes, casinos y hasta dependencias de gobierno, también registra serios problemas de movilidad en las "horas pico". Foto: Juan Carlos Arreygue. A pesar de que en este caso se habilitaron vías alternas, las opciones sigue siendo insuficientes para desahogar la carga de miles de vehículos que transitan por la zona cada hora. Del otro lado de la ciudad, en plena crucé con a Avenida Periodismo, el paso a desnivel de vehículos en la avenida Siervo de la Nación ha cortado una de las vías de comunicación más importantes desde hace casi 3 meses. Tanto peatones como vehículos diariamente se ven obligados a dar largos rodeos para llegar a las colonias. La vida económica es a más afectada en este punto. Comerciantes y locatarios han demandado a autoridades municipales para que agilicen los procesos de construcción ante los efectos de la crisis económica y sanitaria de los últimos meses. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. A la carga de obras e interrupciones de movilidad antes mencionadas, esta semana se sumó el inicio de la rehabilitación en la avenida Lázaro Cárdenas, una de las vialidades que lo general funge como vía alterna ante las manifestaciones y bloqueos en el centro histórico de Morelia, y que, a partir de este mes, quedará cerrada al tráfico vehicular a la altura del Mercado Independencia. En todos los puntos anteriores, se cuenta con la ventaja de que hasta el momento se mantienen suspendidas las actividades académicas de todos los niveles educativos, no obstante que con miras a qué en próximos meses se reanuden las clases presenciales, se teme un colapso de la movilidad en estos cuatro puntos. OBRAS SIN RETRASO En voz de Antonio Jesús Tinoco Zamudio, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Delegación Michoacán, la construcción de los distribuidores viales y otras obras de vialidades resultan complejas tanto por la antigüedad de los espacios de construcción como por la inconformidad que se genera a nivel social. Destacó, que hasta el momento el proceso electoral y las campañas políticas en concreto, no han iniciado ningún tipo de rezago en las obras que se ejecutan en la zona urbana de Morelia y al interior del estado. "Son obras de gran calado y generan molestia por los embotellamientos, y se necesita coordinación con los vecinos, autoridades y sociedad, pero la obra nunca se debe de detener", manifestó.