Redacción/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Michoacán ha sido y sigue siendo tierra disputada por los grupos del crimen organizado, y ésta no es ajena a los policías que laboran en el estado. Desde hace seis meses, el sello sanguinario estuvo presente en varios homicidios dolosos registrados y en los últimos meses algunos de los cuerpos fueron encontrados con amenazas a los uniformados, también se han usado en Uruapan y Morelia las narcomantas, con las cuales se manda el mismo mensaje: No se metan con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Aunque en la lucha, además del CJNG están al menos otros tres grupos: Los Viagra, Templarios Nueva Generación y Generación Morelia. Siendo el grupo jaliscience el que más mensajes ha mandado a delincuentes y a policías. Así es que los policías han quedado en medio de la fatal guerra declarada entre los criminales. De acuerdo a un reportaje realizado por El Universal, la tragedia ocurrida en Aguililla fue precisamente tras la invitación del CJNG a los policías para que trabajaran con ellos. Foto: La Voz de Michoacán. Las narcomantas han mandado mensajes a la autoridad de seguridad. De acuerdo a algunas fuentes policiacas, la intención del grupo criminal era que la Policía Michoacán blindara el regreso del líder de ese cártel, Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho. Al no aceptarlo la consecuencia fue un intento fallido de emboscada, y luego el ataque que dejó como saldo a 13 policías asesinados. Los policías entrevistados no descartaron que desde adentro de la corporación o del Poder Judicial los hayan enviado, con toda intención, “al matadero”. “Pues sí, pendejos no somos. Qué casualidad que todo estaba bien armadito para que nuestros compañeros no fueran con el Ejército o la Guardia Nacional y que tardaran tanto en enviar apoyo cuando los estaban atacando”, dijo un oficial. Independientemente de dicha versión, la masacre fue muestra de la vulnerabilidad de los policías en un entorno de lucha entre el narco, y fue el evento más crítico registrado en este año en Michoacán. Foto: Christian Hernández. Policías de Michoacán caídos en Aguililla fueron emboscados. Pero esta realidad ha quedado evidente en varios acontecimientos, también el 21 de febrero en la comunidad de Pinzándaro, municipio de Buenavista hubo un enfrentamiento entre pistoleros, policías y militares, mismo que dejó 10 muertos, nueve pistoleros y el teniente coronel del Ejército, Jorge Guadalupe Barrientos Ortiz. Ese día detuvieron a cuatro presuntos implicados, pero a la semana el juez de la causa los dejó en libertad y acusó de tortura a militares y policías. Otro de los ataques a policías en territorio michoacano, en este año, fue el del 26 de mayo, cuando ingresaron a Zamora decenas de camionetas con las siglas del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y dispararon a policías municipales, muriendo 5 personas. Además, a finales de septiembre en la capital michoacana, el oficial de la Policía Michoacán Ediel Ríos Villaseñor atendía un llamado de auxilio al poniente de Morelia por la presencia de gatilleros en la colonia Niños Héroes, cuando fue agredido a balazos junto con sus compañeros. Fue la calle Juan de la Barrera el escenario de un tiroteo que terminó con dos vidas de manera simultánea. Al interior de la patrulla rotulada con los logotipos de la Policía Michoacán quedó el cuerpo sin vida de Ediel, mientras que, a unos cuantos metros de distancia, otro gatillero, de no más de 30 años, quedó tendido en el suelo sin pavimentar de esta colonia; bajo sus brazos aún estaba el rifle de alto poder que accionó minutos antes en contra de la autoridad. Mientras que el pasado lunes 18 de noviembre fueron atacados con armas de grueso calibre, elementos de la Fiscalía General del Estado, mientras realizaban un operativo de rutina en el municipio de Pátzcuaro. Por fortuna no hubo ningún lesionado. Horas más tarde en la capital michoacana, delincuentes atacaron a policías municipales, mientras estos realizaban un operativo a espaldas de la Central de Abastos. Entorno de violencia Esta realidad va acompañada de la ola de violencia que se vive en el estado, ubicada en el cuarto lugar por la cantidad de homicidios dolosos, de acuerdo a la información emitida por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del Gobierno Federal. La entidad ocupa el segundo lugar por la cantidad de policías asesinados, superada sólo por Guanajuato y seguida por el estado de Chihuahua, de acuerdo a un registro de la organización Causa en Común. Son, hasta octubre, 36 los homicidios de elementos de seguridad, mientras que a nivel nacional son 310 los policías asesinados. Segundo estado con más riesgo para policías Michoacán es el segundo estado de mayor riesgo para la labor policial y en general de las instancias de seguridad y procuración de justicia. El maltrato hacia los oficiales hace que cumplir con su trabajo sea un riesgo, al menos actualmente. «Si salen a cuidarte y se encuentran con esta masacre en Aguililla, ¿qué esperanza podemos tener de que ese cuerpo de policía se regenere espiritual y moralmente y quiera volver a las calles?», señaló Morera Mitre, directora de la organización Causa en Común, misma que tiene un estudio sobre las agresiones a uniformados. Las emboscadas, son la principal causa por la que los uniformados pierden la vida, y en segundo lugar son los enfrentamientos con la delincuencia común y organizada. «En México, todos los días están matando a por lo menos un policía en los estados», afirmó la presidenta de la organización Causa en Común, María Elena Morera Mitre. Son 310 policías federales, ministeriales, estatales y municipales asesinados en el país en cumplimiento de su deber, un promedio de uno al día. Esto es de enero al 19 de octubre de 2019. En 2018 se contabilizaron 421 muertes de elementos de seguridad. Mientras que lo ideal, de acuerdo a estándares internacionales, es tener 1.8 policías por cada mil habitantes, en tierras michoacanas hay 1.1. ¿Quiénes son más atacados? Cifras de la organización Causa en Común —obtenidas a partir de un recuento de notas informativas— revelan que la mayoría de oficiales ejecutados pertenece a corporaciones municipales (155), seguido de cuerpos estatales (139) y federales (16). La directora de la organización dijo que los policías del país están desprotegidos, sobre todo a nivel municipal, ya que éstos representan más de 50% del total de efectivos asesinados en lo que va de este sexenio. Esto coincide con la información proporcionada por autoridades estatales en materia de Seguridad, e incluso por el propio gobernador Silvano Aureoles, quienes han señalado que los cuerpos de seguridad municipales han sido los más vulnerables, y también los más propensos a caer en las manos del crimen organizado o a verse infiltrados por éste.