Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El proyecto de construcción del puente vehicular de Kansas City Southern sobre la avenida Siervo de la Nación ha causado importantes inquietudes entre vecinos y comerciantes de la zona, entre riesgos de inundaciones, embotellamientos y previsibles afectaciones a los comercios locales; estos puntos fueron explicados por el titular de la Secretaría de Urbanismo y Obras Públicas (SUOP) en exclusiva a La Voz de Michoacán antes del arranque de obra este lunes. Uno de los principales elementos mencionados por los inconformes es la posibilidad de que el puente aterrice en una zona totalmente inundada que hoy ya sufre este tipo de indicaciones. Si bien anteriormente había señalado que no se contaba con recursos asegurados para la obra adicional que evite este fenómeno, el titular de la Suop, Mario Rodríguez Loeza, precisó que el proyecto sí incluye recursos para la obra de un colector pluvial que lleve el agua hacia el Río Grande. “Es un colector pluvial que desemboque en el Río Grande, no llevar más agua al Dren Barajas sino enviarlo al Río Grande para evitar ese cumulo de agua. El mismo puente lleva una bajante de agua que las capta hacia el colector y así evitar los estancamientos”, explicaron los integrantes del equipo del titular, en tanto que Rodríguez Loeza afirmó que dicho proyecto se ha trabajado desde hace dos años y está incluido dentro de los 6.5 millones de pesos del fideicomiso de Kansas. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Lo comerciantes inconformes también enfatizaron el riesgo de que sus negocios quiebren durante las labores de construcción del puente. Presentaron como antecedente que la obra de rehabilitación de Madero Poniente tenía un periodo de labores aproximadamente cuatro meses, pero hasta la fecha lleva más de un año sin ser concluida y un saldo de decenas de negocios en la ruina. Sobre este punto, Rodríguez Loeza reiteró la postura de que las labores tomarán un periodo de cuatro meses o cinco cuando máximo. Detalló que este periodo se calcula porque se abrirán cuatro “frentes” de trabajo, en uno de los cuales se harán las perforaciones para las columnas, mientras también se trabajará en las estructuras y finalmente se realizará el montaje. La cimentación es por pilotes que tienen cerca de 18 metros de profundidad y sobre de eso salen las columnas que van a sostener el puente. No se rompe toda la calle sino nada más donde van las zapatas, el tráfico no se va a parar totalmente, quizá solo un día por las maniobras de las grúas. Periodismo quedará libre todo el tiempo de la obra”. Mario Rodríguez Loeza, titular de la SUOP “Un frente es en la zona de Arroyo de Tierras, otro frente es la cimentación profunda y pueden ser tres frentes en ese sentido. También otro frente sobre Siervo de la Nación. En el mismo mes se pueden ir haciendo, a la par se van haciendo las vigas de lo que se va a montar sobre las columnas, es prácticamente terminan en tres meses y medio y sigue el montaje de las vigas”. Tanto ciudadanos como un destacado académico apuntaron a que la ubicación del puente no es correcta y tendría un mejor lugar en la zona del periférico. El titular de la SUOP explicó que ubicar al tren sobre Siervo de la Nación tendría el efecto de estratégicamente llevar las maniobras del ferrocarril hacia la zona de La Huerta y liberar así el flujo de la Madero Poniente. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. “No es una cuestión de la cantidad del flujo de vehículos sino del efecto que se tendrá. Teniendo este puente, el efecto es que el tren ocupe más espacio hasta este lado (suroeste) y no obstruya Madero Poniente. La idea es que sea una doble función, no solo un cruce aquí, sino que Madero quede libre”, explicó el funcionario, quien adelantó la posibilidad de posteriormente abrir una conexión desde Nicolás Zapata hasta avenida La Huerta. En cuarto término, la población inconforme hacía referencia a un presunto mal trazo de los carriles de circulación que crearía una vuelta riesgosa donde se podrían dar embotellamientos o accidentes viales entre vehículos y ciclistas, además de que uno de los puntos más altos del puente generaría otra curva que hizo surgir el temor de que un auto fuera de control pudiera salir lanzado hacia las viviendas. Rodríguez Loeza respondió que no es posible tal riesgo a los domicilios porque el puente tendría una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora. En torno al trazo de los carriles explicó que “es como una glorieta” en el que los vehículos están en movimiento y no hay riesgo de choque, además de que los automóviles de gran de carga no podrán hacer uso de la estructura, pero tendrán la opción de seguir avanzando por la calle Nicolás Zapata. RESPUESTA NO CONVENCE A INCONFORMES De parte de los ciudadanos inconformes, el comerciante Santiago Cortés Romero y el colono Rafael Reyes Contreras, afirmaron que no se encuentran satisfechos con las respuestas de las autoridades municipales, en tanto que todavía mantienen dudas sobre los empleos, la inseguridad y el mismo tema de inundaciones, por lo cual prevén interponer un amparo si se avanza con la construcción anunciada para este lunes. Nosotros no nos damos por satisfechos, hemos ido al ayuntamiento a exponer nuestros temores y nuestras inquietudes por todos los perjuicios que nos va a causar. Una de las cosas que hemos dicho es que solo nos escuchan y no nos dan una respuesta clara y satisfactoria. Nos preocupan nuestras fuentes de empleo, la inseguridad que se va a generar y las posibles inundaciones”. “Nos han platicado que van a construir un colector pluvial que va a desembocar al Río Grande, solo que hay tienen la cuestión es que acaban de rehabilitar la calle José María Vargas que es por donde pretenden sacar el colector, no tienen ni un año que la rehabilitaron y la van a romper. Además, cuando ese colector se enfrente a las crecidas del Río Grande, no va a descarga el agua oportunamente, ahorita el agua se sale por las coladeras y ese riesgo existe”, expresó Cortés Romero.