Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante la proliferación del comercio informal en el primer cuadro de la capital michoacana, el ayuntamiento de Morelia retomará los operativos parta disuadir a los ambulantes de la zona de monumentos, aunque en esta ocasión con el apoyo de visitadores de Derechos Humanos, medios de comunicación y representantes de cámaras comerciales. El objetivo es claro: garantizar la dispersión de los oferentes informales sin violaciones a sus garantías individuales y derechos, tales como los que se han denunciado en años recientes ante la intervención de las autoridades. Una de los “mecanismos de defensa” de los comerciantes al verse retenidos por los inspectores de la Dirección de Mercados y Vía Publica de Morelia es el tirar sus productos y forcejear con las autoridades para pedir el apoyo de la ciudadanía, quienes de manera presencial y en redes sociales terminan por condenar los actos de autoridad. En voz del alcalde Alfonso Martínez Alcázar, desde la celebración de los 30 años de que se nombró a Morelia como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se vio la necesidad de atender uno de los problemas que han sobrevivido a pesar de tres décadas de dialogo, apoyos y otras medidas de contención. “Nosotros estamos cuidando el Centro Histórico, como lo hemos anunciado cuando estuvimos en la conmemoración de nuestro 30 aniversario, y pues tenemos constantemente que vigilar, por supuesto, evitando que se pueda instalar el comercio informal”, precisó al alcalde Alfonso Martínez. Denunció que durante los tres años de la gestión del alcalde Raúl Morón Orozco se advirtieron falta de acciones que permitieron que creciera el fenómeno. En muchos casos, los oferentes argumentan tener años establecidos en puntos no tolerados. La falta de operativos y diálogo con las organizaciones de comerciantes cayeron en prácticas como la instalación casi consentida de cientos de vendedores en plazas, andadores, banquetas y otros espacios del primer cuadro. Foto: Samuel Herrera. Cuestionado sobre los pormenores de los operativos, Martínez Alcázar advirtió que en próximos días se retomarán las jornadas de revisión en distintos puntos del primer cuadro de la capital. En los últimos años, liderazgos empresariales del Centro Histórico denunciaron a la opinión pública la instalación de cada vez más ambulantes. No obstante, y a pesar de los llamados a las autoridades locales, el fenómeno siguió al alza. Actualmente no se tiene un diagnóstico de cuántos ambulantes laboran todos los días en la zona de monumentos de Morelia, en tanto que es común ver vendedores de churros, aguas frescas, flores, dulces típicos, nueces y hasta artesanías; varios vienen incluso de otros estados. Luego de que se reabrió la avenida Lázaro Cárdenas al tránsito vehicular y de peatones, cientos de comerciantes se mantienen en ambas aceras de la vialidad. Cuestionado sobre el tema, el edil aclaró que éstos sí cuentan con permisos del Ayuntamiento capitalino, relacionado a las fiestas de fin de año. “Los comerciantes que están en la Lázaro Cárdenas son los que tienen permisos por las fiestas navideñas, no hay comercio adicional en ninguna de las banquetas… ese ya se retiró”, argumentó el munícipe de Morelia. La dinámica ha caminado en cuestión de meses. Los antiguos vendedores de aguas de coco que aparecían por casi toda la ciudad, verduras y algunos frutos exóticos han desaparecido con el avance de la pandemia, en su lugar se advierte la presencia de comerciantes locales que cuentan con productos locales. Datos compilados por parte de empresarios del año 2020, refieren que en el Centro Histórico en promedio coexisten 75 comerciantes reincidentes, mismos que a pesar de los esfuerzos de las autoridades, se niegan a dejar el primer cuadro. Entre algunos de los proyectos que han presentado a través del Ayuntamiento en las últimas cuatro administraciones, se destaca la reactivación de las Plazas comerciales locales. Los puntos en donde se siguen manteniendo la tendencia de presencia de comerciantes, en la calle Andrés del Río, la Avenida Lázaro Cárdenas, así como las principales plazas del primer cuadro y los mercados, en donde la venta de papas fritas, aguas frescas, y todo tipo de alimentos rápidos preparados son comercializados punitivamente. Asimismo, aún quedan pendientes determinar las condiciones en las que se encuentran comerciante que con el paso de los años han asumido la omisión de las autoridades como una tolerancia adquirida por antigüedad. En el caso más relevante, se encuentran las organizaciones que operan en la avenida Lázaro Cárdenas justo en las inmediaciones del Mercado Independencia.