Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Sin la solemnidad acostumbrada cada año, este Viernes Santo Morelia no vio la Procesión del Silencio, al menos como tradicionalmente se hace, pero en las calles sí se escucharon resonar los tambores para trasladar las imágenes religiosas más importantes de esta actividad a la Catedral, para la ceremonia del Pésame a la Virgen, que se realizó a puerta cerrada y sin acceso a público. Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, que obligó a la suspensión de todas las actividades de Semana Santa en todo México, este año no se realizó el recorrido en el que cada año participan 2 mil personas y que reúne a más de 40 mil espectadores. En este recorrido simbólico las sagradas imágenes del Santo Entierro y de la Señora de la Soledad, que son con las que comenzó la Procesión del Silencio hace 45 años, fueron trasladadas a la Catedral de Morelia, donde el arzobispo Carlos Garfias Merlos le dio el pésame a la madre de Jesús. Video: Jorge Manzo A bordo de vehículos y con las medidas sanitarias que dictan las autoridades de salud, solo dos de las más de 20 cofradías que cada año acompañan a la virgen acudieron hoy al recorrido por la avenida Madero. Sin congregaciones masivas, las imágenes fueron trasladadas también como símbolo de bendición ante la pandemia que azota al país y al mundo. Como tradicionalmente se hace, el recorrido inició en la Fuente de las Tarascas y continuó a Catedral, recinto religioso que solo se abrió para recibir las imágenes y realizar la ceremonia del Pésame a la Virgen de manera privada. El coordinador de la Procesión del Silencio, Guillermo Rodríguez, compartió con La Voz de Michoacán que esta actividad fue solo el traslado de las imágenes, no la Procesión del Silencio en sí.