Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los tradicionales toritos de petate de Michoacán se enfrentan a la crisis económica. Los insumos para construir artesanalmente el toro crecieron de manera exponencial de un año a otro por los efectos de la inflación y el encarecimiento de los insumos básicos. Pese a ello, no fue impedimento para que el Centro de Morelia se llenara de color, baile y toritos en una edición más del desfile temático que marca el inicio de la temporada de carnaval. En general, elaborar, decorar y operar un torito de petate es ahora hasta un 30 por ciento más caro en este 2023 en el comparativo del año pasado, e incluso el incremento es exponencial si se toman como referencia los precios de materiales previo a la contingencia sanitaria por la enfermedad del coronavirus (COVID-19(). Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. “Ya no los hacemos tan grandes como en años pasados porque es muy caro”, reconocieron ciudadanos artesanos que participaron en el ya tradicional Festival del Torito de Petate en la ciudad de Morelia. Luego de que en años pasados los toritos colosales predominaban, para este año los que se presentaron se vieron reducidos en tamaños, decoración y colores, principalmente derivado de los altos costos de materiales como el pegamento, la madera, el acero, el papel y otros insumos que se requieren para su elaboración. En promedio, un torito mediano con decoración básica costaría al menos 7 mil pesos y es fondeado con los ingresos propios, las cooperaciones entre vecinos y las manos de los voluntarios. A pesar del valor cultural, el apoyo institucional es casi inexistente. “Nos toma hasta tres meses elaborarlo y la verdad es que sí sale muy caro. Nosotros nos gastamos 7 mil pesos solamente para decorar el toro para este año, es muy difícil, pero es una tradición muy nuestra que queremos seguir conservando”, manifestó Tere, vecina de la Colonia Eduardo Ruiz. Aun así, los toritos salieron a las calles de Morelia este fin de semana en la antesala del martes de carnaval. La avenida Madero volvió a lucir abarrotada por segundo año consecutivo luego de los cierres generados por la pandemia de la COVID-19. Los huevos de harina, confeti, el spray de nieve falsa y otras tradiciones brillaron ente los asistentes. Los colores, el folklor y la música tradicional reunieron a miles de personas en el Centro Histórico de la capital michoacana, quienes bailaban junto con los toritos que representaron a diversos barrios y comunidades. En total, fueron más de 50 los toritos que participaron. Prácticamente todas las colonias emblemáticas se vieron representadas en el festival que partió en un ambiente cálido y celebración que recordó a tiempos menos complicado, antes de la pandemia y de la crisis financiera mantenida que le ha sucedido. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. En medio de la fiesta se entiende que los toritos van más allá de la fiesta y el folclor de la temporada de la Semana santa, representan los más antiguos vestigios del proceso de mestizaje de diversas razas que amalgamaron el ADN de los mexicanos. Uno a uno, los toritos de petate marcharon frente a la catedral de Morelia. En cada uno de los casos, lucieron el nombre de la colonia, el nombre del torito y los motivos que representan a las familias y grupos de amigos que forman las cofradías. Los huevos rellenos de harina, confeti y la espuma de colores fueron lanzados entre los asistentes en auténtico ambiente que mantiene la pauta de incremento después de más de 2 años de contingencia sanitaria. De las fiestas más afectadas desde la pandemia Se estima que solo dentro de las colonias de la capital Michoacana existen más de 150 toritos qué año con año salían a las calles dónde las temporadas del carnaval y otras festividades como parte del folclor mexicano. A casi 3 años de crisis sanitarias, económicas y de gobernabilidad en que se han tenido que suspender los festejos de la semana santa y la temporada finalmente las restricciones, el miedo a las enfermedades y otros problemas se disiparon y dejaron en su lugar a la inflación. La tradicional fiesta del torito tiene su mayor auge en los municipios de Tarímbaro y Charo, a solo quince minutos de Morelia, en donde miles de personas se congregan a d disfrutar la danza, la música de viento y el tradicional pulque. La danza del torito de petate como representación teatralizada de las condiciones, su creación y los nuevos contenidos que se le fueron incorporando con el tiempo y las condiciones socioeconómicas de cada región. En los días en que se realiza esta tradición es en carnaval, Domingo de Ramos y la Candelaria. No es aportación de Vasco de Quiroga La tradición del torito de petate ha tenido como función primordial en los últimos años la cohesión social, frente un escenario de crecimiento del entorno urbano y de fragmentación de la identidad. En África está el origen de la tradición que llega a América con la población negra, de acuerdo con Jorge Amós Martínez Ayala, investigador de la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana. La tradición no tiene un origen mesoamericano o indígena como luego se señala, que a Michoacán lo trajo Vasco de Quiroga, pues también se celebra en Sonora o Chiapas, y hasta en Centroamérica, Colombia, Bolivia, el norte de Argentina, Perú y en Brasil. El investigador refiere que la representación en las distintas partes de América es un toro que por alguna razón muere a veces lanceado por los indios o a veces macheteado o atravesado por una espada por el caporal. El vínculo de la tradición se da con la presencia de los almorávides en España durante invasiones árabes, que son poblaciones de origen africano negro del sur de Sahel, en los años 1090-1046, tomando en cuenta que quienes conquistan Europa fueron musulmanes, muchos de ellos de lugares del norte de África.