Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Buen Fin 2020 llegó en medio de un panorama complejo para el cumplimiento de medidas sanitarias contra el Nuevo coronavirus (COVID-19) en mercados, tianguis y calles de Morelia, ya que por una parte los filtros sanitarios están en manos de los propios vendedores ante falta de personal municipal, a lo que se suma que una parte de la ciudadanía todavía elude las medidas preventivas y también se corre el riesgo de aumento de vendedores ambulantes en las vías públicas. El jefe de comercio en la vía pública del Ayuntamiento de Morelia, Guadalupe Pérez Gutiérrez, explicó que en el caso de los tianguis o “mercados sobre ruedas” anteriormente ya se había acordado la creación de filtros sanitarios operados por los propios vendedores y vigilados por personal municipal, en tanto que para esta temporada del Buen Fin se les exhortará a redoblar los esfuerzos en las acciones preventivas. Foto: Víctor Ramírez. “Se ha platicado con las cuatro organizaciones, una de ellas es la Benito Juárez que tiene alrededor de 890 comerciantes. Es la más grande. Hemos estado coordinándonos con ellos y con las otras tres. Se les va a enviar un aviso donde se les exhorta a que mantengan los filtros sanitarios. No obstante que ya existen los acuerdos, a modo de recordatorio para que cumplan con las medidas”, explicó el funcionario municipal haciendo referencia al Tianguis del Mercado Auditorio. Si bien la autoridad ya había referido una falta de personal para cubrir todas las labores de filtros sanitarios, se cuestionó a Pérez Gutiérrez sobre la posibilidad de que trabajadores del ayuntamiento retomen parte de los filtros sanitarios en mercados y tianguis en este Buen Fin. Ante ello, reiteró que no se cuenta con el personal suficiente, debido a que todavía hay trabajadores que no están laborando en campo porque están en resguardo en casa por ser población vulnerable al COVID-19. Foto: Víctor Ramírez. “En cada mercado tenemos personal. No en los tianguis, pero sí en los mercados públicos municipales. Sí adolecemos de personal. Si aplicamos personal a eso, sería dejar la actividad administrativa y cerrar las oficinas, hay gente todavía en cuarentena y no tenemos suficiente personal. Estamos apenas y por eso se pidió esa coordinación a los tianguistas, sin embargo, sí están siendo vigilados con los inspectores que tenemos en la vía pública”. “Tenemos alrededor de 25 inspectores para los cuatro sectores del municipio y aparte en el centro histórico contamos con 22 inspectores para todo el cuadrante del centro histórico. Tenemos mucha sobrecarga, pero es insuficiente el personal”, ahondó el jefe de comercio en la vía pública. Ciudadanía todavía no adopta cultura No obstante, Guadalupe Pérez también hizo énfasis en que otro factor a tomar en cuenta es que gran parte de la población aún se resiste a cumplir los protocolos sanitarios después de seis meses de contingencia. “Los ciudadanos a veces somos indisciplinados. Todavía nos resistimos, tratamos de irnos por algún pasillo o algún callejón donde no haya filtros. Volvemos a insistir que también está la irresponsabilidad de los ciudadanos que acudimos a un sitio y no queremos acatar las medidas sanitarias que se establecen en algún negocio. Foto: Víctor Ramírez. “Tenemos que aprender a vivir con la pandemia, porque finalmente es una cultura que se nos va a quedar plasmada. Ya era tiempo de que la gente hubiera agarrado la cultura. Qué ideal habría ido que a estas alturas ya se hubiera tomado la cultura y estuviéramos en esto momentos con una disciplina y orden establecido”. Paseantes son “imán” para vendedores Durante el fin de semana largo del Día de Muertos y el fin de semana siguiente, se observó un repunte de vendedores ambulantes en medio de las aglomeraciones de personas en el centro histórico. Pérez Gutiérrez precisó que se contabilizaron 120 vendedores durante dicha temporada y se estima que 35 permanecen en la zona como reincidentes, además de mencionar que estos repuntes están relacionados a la presencia de turistas o paseantes que funcionan como “un imán”. “Cuando hay afluencia de personas, visitantes y paseantes, obviamente motiva a que el comercio ambulante se arrime a estos lugares. Esa parte es como un imán para el comerciante y ahí están constantemente. Sí hemos detectado que se nos han metido, unas 120 personas cuando hay ese tipo de eventos, del 31 de octubre al dos de noviembre fue lo que se detectó”