Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Urgente, restringir los cambios de uso de suelo para frenar la proliferación de asentamientos irregulares. Ante la llegada de un segundo anillo periférico a la capital del estado, la especulación sobre el uso de suelo, las invasiones y otros fenómenos ya asechan a las nuevas extensiones del territorio urbano. En voz de Pedro Núñez, secretario de Movilidad y Urbanismo de la capital Michoacana es necesaria la coordinación entre el estado y el municipio para evitar la invasión de predios de reservas naturales y otros más que se requieren libres. La consigna es clara; todos aquellos desarrollos habitacionales o asentamientos irregulares que se instalen entre los puntos cercanos al nuevo libramiento estarán fuera del alcance de servicios del ayuntamiento capitalino. Por las condiciones geográficas, la demanda, la demografía de las regiones y las capacidades del propio ejecutivo Municipal, resultaría imposible dotar de servicios tan básicos como el agua potable, drenajes y tan urgentes y necesarios como es la vigilancia y la presencia policial. Apenas esta semana, el gobierno del estado anunció que en julio iniciarán los trabajos para licitar el segundo anillo periférico de Morelia. En este contexto, no se han revelado los puntos exactos por dónde pasará la vialidad de 88 kilómetros para evitar especulación y otros fenómenos. "Estamos trabajando para adecuar el programa municipal de desarrollo para restringir eso. Fue un tema que se planteó desde un inicio al gobierno del estado para que no por el solo hecho de estar del lado de libramiento crezcamos la mancha. Sería imposible para la administración municipal dotar de servicios a esas zonas. Se pueden restringir los usos de suelo y también se necesita ser muy eficiente", explicó. Ante las voces que señalan afectaciones a los ecosistemas, las autoridades ambientales estatales han asegurado que la Mintzita, Pico Azul-La Escalera y el Cerro del Punhuato, son algunas de las zonas que no se verán afectadas por la ejecución de la obra en la cual se invertirán 4.3 mil millones de pesos para mejorar la conectividad entre los municipios de Morelia, Tarímbaro, Álvaro Obregón y Charo. En meses pasados, académicos e integrantes del movimiento En Defensa de la Loma de Santamaría advirtieron que la crisis hídrica estimada para 15 años se empezará a manifestarse en menos de la mitad de lo esperado por la aceleración en los procesos de degradación de los ecosistemas forestales. En concreto, señalaron que la expansión de un segundo anillo periférico que recorrerá la zona rural y conurbanda de Morelia traería consigo un crecimiento más acelerado del desarrollo habitacional, la demanda de servicios y otras consecuencias a los recursos naturales. Ambientalistas y académicos nicolaitas han acertado en que la única solución es frenar de lleno esta situación e identificar los principales polígonos de recarga de pozos de agua, manantiales y presas que abastecen a la población de Morelia. Asentamientos irregulares, la pauta de crecimiento en Morelia Apenas en 2015, la versión oficial del ayuntamiento de Morelia refirió que se tenían contabilizado al menos 300 asentamientos irregulares debido al déficit de vivienda que prevalece a nivel municipal y estatal, cifra que fue creciendo a expensas de la capacidad de brindar servicios tan básicos como el agua potable, electricidad, drenaje e incluso el transporte público. Para este 2023, ya suman más de 500 colonias de tipo irregular que del mismo modo, representan un reto para las autoridades municipales en cuanto a cobertura de servicios e incluso, en aspecto de seguridad y de gobernabilidad. El gobierno municipal actual, y administraciones pasadas han reconocido que los asentamientos irregulares han rebasado la capacidad de acción del Ayuntamiento por la gran cantidad de problemas que traen consigo. Los irregulares representan un total de 9 mil familias, las cuales en su mayoría se encuentran en zonas de alto riesgo por ser susceptibles a deslaves, inundaciones o fallas geológicas que afectan a las construcciones. Hasta 15 años de longevidad presentan algunas de las colonias, las cuales se encuentran distribuidas a las orillas de los cuatro puntos cardinales, por lo que la situación ha rebasado las posibilidades de reacción por parte del Ayuntamiento de Morelia.
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