Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A más de dos años de iniciado el proceso de construcción de los distribuidores viales de la ciudad de Morelia aún no hay fecha oficial para que las rezagadas obras sean entregadas y se reactive la movilidad de las afectadas zonas de la capital del estado. Salida a Salamanca y salida a Mil Cumbres siguen siendo socavones lodosos rodeados de calles cerradas y carriles reducidos que día con día, que cimbran la movilidad de medio millón de personas y la autoridad estatal no puede acelerar el paso según lo comprometido. Rescisión de contratos en salida a Salamanca, conflictos legales, sanciones e incluso descapitalización de las empresas constructoras propiciado por los pagos adelantados derivaron en un escenario de incertidumbre que incluso envolvió al gobierno del estado. En voz de José Zavala Nolasco, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) de esta entidad, a menos de 5 semanas de que concluya el año no hay certeza de concluir pronto ninguno de estos dos distribuidores viales que incluso en su momento se señalaron como obras innecesarias por parte de vecinos y especialistas. Tras volver a calificar como “herencia maldita” la ejecución de ambos proyectos, lamentó José Zavala los nuevos retrasos en el caso de salida a Mil Cumbres, punto en donde ya son más de 26 meses de proceso de construcción y 10 meses de retraso. Sin explicación alguna, la empresa contratada desde la administración de Silvano Aureoles Conejo “alentó” los trabajos de construcción desde hace poco más de 15 días, por lo que el compromiso de entregar los pasos elevados laterales y el paso deprimido también siguen pendientes. El funcionario se pronunció molesto por la actitud de la empresa a la cual les fueron concedidas diversas prorrogas cómo muestras de confianza por parte del gobierno del estado con el objetivo de que el paso se terminara este 2022. “Estoy un poco alterado porque tuve un disgusto con ellos por la colocación de los cabezales porque ahí ya llevan otros quince días de retraso. Ya tuvimos una discusión con ellos porque no pueden seguir así, dañando la vialidad, afectando a la ciudadanía”, explicó. No habrá más castigos En este caso, Zavala Nolasco adelantó que, si bien no habrá más sanciones económicas para la empresa constructora, tampoco habrá más recursos para subsanar el principal problema al que se enfrenta la empresa: la descapitalización. Según los informes obtenidos por esta casa editorial, el gobierno del estado adelantó hasta el 80 por ciento de los recursos para la ejecución de la obra desde principios del 2020. A pesar de la liquidez, la empresa no costeó los materiales en tiempo y forma y tras el incremento exponencial de los costos de materiales de construcción de los dos últimos años, quedó prácticamente inhabilitada económicamente para continuar con el proceso de construcción. En el caso de salida a Salamanca, si bien el cambio de constructora ha logrado avanzar el retraso es evidente. Desde el pasado 30 de abril, la obra tendría que estar funcionando. No obstante, la obra se empantanó por casi medio año por el proceso de rescisión de contrato y los volúmenes de obra no entregados por la empresa despedida. Desde la segunda mitad del mes de noviembre, una nueva empresa tomó las riendas de la construcción, no obstante, al igual que en el caso de Salida a Mil Cumbres, tampoco se tiene una fecha estimada para que pueda ser entregada a los afectados morelianos. “En el caso de salida a Salamanca están avanzando, eso me tiene un poco más satisfecho, no contento, pero ya están contratando poco a poco a más gente y se ve más movimiento. Esperaremos a que avancen los tiempos para ver cómo se procede en la construcción”, explicó. Las estimaciones refieren que una vez que se reanuden los trabajos de construcción en la salida norte de Morelia, el tiempo de espera sería de entre 3 y 4 meses, por lo que en simples estimaciones extraoficiales el distribuidor vial estaría concluido a partir del mes de febrero del próximo año sin considerar pausas por las fiestas decembrinas o algunas otras complicaciones presupuestales. Durante los últimos 3 meses, empresas locales y la maquinaria de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas “adelantaron” partes de la obra como las laterales, guarniciones, tuberías, drenajes y otros aspectos a fin de que una vez que se reanudaran los trabajos se agilizara lo más posible. No ven fallas estructurales Cabe destacar que al menos en este caso, hasta el momento ni el gobierno de Michoacán ni la propia SCOP no han señalado fallas estructurales, deficiencias o alguna problemática en los procesos de construcción como sí ocurrió en el caso de la obra que se desarrolla en el libramiento de salida a Mil Cumbres. Asimismo, autoridades estatales y municipales reconocen que no existe ningún tipo de análisis sobre el impacto económico o el alcance de algún programa de reactivación económica tanto para salida a Salamanca, salida a Mil Cumbres y Siervo de la Nación.
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