Verificación vehicular en Michoacán ni despega ni toma forma; próxima semana, va de nuevo...

Concesionarios han expresado su preocupación en torno a que durante este año las finanzas de las empresas concesionadas para prestar el servicio en Morelia y el resto del estado han tenido duros golpes.

Foto: Arturo Molina.

Arturo Molina / La Voz de Michacán

Morelia, Michoacán. Con una prórroga indefinida en el holograma local y a cuatro meses de que se suspendieron las actividades por la contingencia sanitaria, a partir de la próxima semana se retomará el programa de verificación vehicular en el estado de Michoacán, especialmente para emitir hologramas para circular en la Ciudad de México.

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Información del Gobierno del Estado refiere que a partir del próximo lunes 20 de julio los centros de verificación comenzarán a emitir los hologramas 1, 2 así como el 0 y 00. Con la paralización de las actividades, la enésima prórroga de la emisión al holograma L y el inicio del proceso electoral 20-21, en cuestión de semanas los empresarios ven comprometidas las inversiones multimillonarias que realizaron para que los centros de Michoacán cumplieran con las condiciones de la Megalópolis, con lo que prácticamente el programa de verificación vehicular se muere sin siquiera haber despegado en forma.

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Al respecto, concesionarios han expresado su preocupación en torno a que durante este año las finanzas de las empresas concesionadas para prestar el servicio en Morelia y el resto del estado han tenido duros golpes, en un programa que nunca tuvo la afluencia de usuarios.

A inicios de 2020 se enfrentaron a la actualización de los sistemas operativos de los verificentros. Lo anterior dejó al menos 3 meses suspendidos los trabajos en los centros, cuando la misma Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) había anunciado que este año sí tendría “dientes” la normativa para volver obligatoria la verificación de poco más de medio millón de vehículos en la capital michoacana.

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Posteriormente, cuando comenzaban a retomar los trabajos la pandemia del COVID-19 obligó a las autoridades a cerrar las puertas de los verificentros.

Un año antes, entre amparos y el desinterés ciudadano, el programa apenas pudo regularizar unos cuantos miles de unidades. La preocupación de los concesionados es que el programa de holograma L no se ha logrado consolidar con el paso de los años.

Se esperaba que durante 2019 y 2020 se fortaleciera el programa en cuanto a la emisión local, la cual desde enero no ha encontrado ruta para continuar. Además, la tendencia electoral compromete la continuidad de los proyectos de la administración pública estatal, lo cual genera incertidumbre a los concesionarios, quienes tienen deudas de hasta 2 millones de pesos, cuentas de hasta 40 mil pesos en operatividad, pagos de nómina y otros egresos.

Los gastos son fuertes

Solo en lo que refiere a la conexión de Internet privado con la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), tiene un coste total de 6 mil 780 pesos mensuales; el gasto de recibo de agua asciende a 2 mil 400 pesos; la luz, por ser uno de los insumos más utilizados por todos los sistemas, tiene un coste mínimo de 3 mil 500 pesos; en cuanto a Internet normal 680 pesos incluye telefonía; los gases mensuales para la verificación tienen un importe por mil 800 pesos mensuales; auditorías cada tres meses cobradas en 2 mil 300 más viáticos de los funcionarios; 17 mil pesos mensuales en personal, aunque destacan que esto varía en función de la cantidad de empleados de cada uno de los centros.

Desde antes de concluir el primer semestre de este año y debido a las malas condiciones económicas, la mayor parte delos centros ya despidió a más dela mitad del personal y siguen generando recortes ante la falta de ingresos estables.