Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La mujer sigue siendo el sujeto más afectado por el fenómeno de la corrupción tanto en Michoacán como a nivel nacional. La falta de denuncias, los estereotipos y los grupos de poder han convertido a miles de mujeres en “las adelitas de la corrupción”. Roberto Moreno Herrera, secretario técnico del Sistema Nacional Anticorrupción, reveló la tendencia que se vive en otro ámbito poco explorado de la violencia contra las mujeres en términos de actos de corrupción. No solo son víctimas del delito, sino que en muchos casos son forzadas y presionadas para cometer delitos bajo la protección de su género. Durante su visita de trabajo al estado de Michoacán, el funcionario federal y especialista detalló la situación que rodea a los “delitos de cuello rosa”, los cuales son poco investigados y se presume que son otro mecanismo de violencia contra las mujeres en prácticamente todos los niveles del gobierno ejecutivo y los poderes del Estado mexicano. En muchos casos, debido a estereotipos, a las mujeres en puestos públicos se les obliga o somete a cometer actos de corrupción que, debido a su género, no suelen ser investigados de la misma manera que los hombres. Esto ocurre bajo la coacción generada por grupos. Incluso al presentar denuncias, las quejas de las mujeres en relación con actos de corrupción en temas de salud pública, gobierno y otros asuntos suelen ser constantemente desestimadas. “Las mujeres son las que menos denuncian y las más afectadas. Por otro lado, existen ciertos delitos de cuello rosa en los que hoy en día se percibe que las mujeres son menos corruptas, y los grupos de poder aprovechan esta condición para coaccionarlas. Se vuelven las adelitas del sistema. No solo ocurre en México, también sucede en otros países”, enfatizó el funcionario federal en una entrevista para La Voz de Michoacán. Cuando se le preguntó sobre las cifras de víctimas femeninas en temas de corrupción, Moreno Herrera reconoció que el tema es prácticamente incuantificable debido a la generalidad que presenta, pero aseguró que se buscarán esquemas para atender más denuncias. Incluso desde las denuncias y los casos llevados ante el poder judicial, los casos y las denuncias terminan siendo considerados como una cuestión institucional de violencia de género en contra de miles de mujeres. “Muchos de los puestos son impulsados por grupos de poder, pero ellas tienen que responder a estos temas. Hay casos en los que se manejan estereotipos por parte de los jueces, y esto se replica desde las designaciones públicas hasta las mujeres que son beneficiarias de un programa. No hay un porcentaje, sino que es un comportamiento generalizado que debe cambiar con el tiempo y encontrar soluciones sistémicas mediante una respuesta enfocada”, explicó. La impunidad se ha manifestado en cifras alarmantes; hasta febrero de este año se contabilizaron más de 100 funcionarios de Michoacán bajo investigación por actos irregulares. A pesar del impacto de los actos de corrupción en el ámbito económico, político y social, no ha sido encarcelado ni un solo implicado en la historia reciente de esta entidad. Uno de los principales aspectos preocupantes en relación con la presencia de la corrupción es su alto costo para los ciudadanos. Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la corrupción tiene un costo de al menos 347 mil millones de pesos para los mexicanos. Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también ha publicado que México es el país más corrupto de los 34 que la integran. Y es que las cifras siguen siendo alarmantes a nivel nacional. El 60 por ciento de los mexicanos que presencian un acto de corrupción por parte de las instituciones o autoridades no lo denuncian. Esto ha dado lugar a otros problemas, como el hecho de que el 99 por ciento de los casos queden impunes. Feminicidios, a la baja durante inicio de año Durante el primer trimestre del año, Michoacán reportó siete víctimas de feminicidio de un total de 227 registradas a nivel nacional, colocándose entre los estados con la menor cantidad de casos en comparación con el mismo periodo del 2022. De acuerdo al informe “Análisis de los registros de incidencia delictiva y posibles manifestaciones”, publicado por la organización Causa en Común, con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la incidencia por este delito va en descenso al concentrarse 8 por ciento menos víctimas en el país. El estudio refiere que las entidades con mayor número de feminicidios, entre enero y marzo del 2023, fueron el Estado de México, con 25 víctimas; Oaxaca con 23; Veracruz con 19; Nuevo León con 15 y Ciudad de México con 14 casos.
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