Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Van 75 denuncias en contra de deforestadores en lo que va del año. Son comuneros y ejidatarios los que han comenzado a poner denuncias en el tema ambiental. En este contexto, han destacado el Cerro Grande en el municipio de Los Reyes, donde la deforestación ha generado preocupación en la región por los temas de erosión y pérdida de captación hídrica. Por lo anterior, autoridades de la Mesa de Seguridad Ambiental han reconocido la necesidad de que la instancia sesiones en próximos días en la región de Los Reyes, debido a que está situación tendría repercusión directa en las zonas de recarga de Uruapan e incluso en la zona de tierra caliente. Han sido los comuneros los que han denunciado está situación de deforestación. Fuentes cercanas incluso han revelado que existe el temor de que en las próximas temporadas de lluvias la erosión y otros fenómenos derivados de la degradación ambiental pudieran generar algún alud. En entrevistas con medios de comunicación, Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), destacó que esta será una de las zonas que serán atendidas de manera prioritaria para el próximo año. Hace un momento comentaba que estuvimos con gente de Pamatácuaro, en el Cerro Grande, es el segundo cerro más grande y tiene captación de agua hasta el municipio de Uruapan y en la primera semana de enero haremos una sesión en Los Reyes para revisar estos problemas en los cerros y que son problemas de captación. Tienen impacto en la región de Tierra Caliente”, manifestó el funcionario. La zona de Uruapan, Los Reyes y Tancítaro han presentado un crecimiento exponencial en la instalación de monocultivos como el aguacate. El costo ambiental es elevado, decenas de miles de hectáreas de bosques perdidos por la ambición de los productores. La situación es sumamente complicada para la mesa de seguridad ambiental. Tener hectáreas de bosques resulta poco redituable, por lo que, en muchos casos, los propietarios de los bosques terminan por cambiar ilegalmente el uso de suelo, de bosques a huertas de diferentes tipos de cultivos.