En peligro, 200 familias que viven en zonas con riesgo de deslave en Uruapan; autoridades piden evacuar

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Las unidades de Protección Civil del estado y el municipio reeditaron esta semana el llamado anual para que al menos dos centenares de familias que habitan inmuebles en espacios de alto riesgo evacúen las propiedades durante el periodo de lluvias ante el peligro de enfrentar deslaves e inundaciones, incluso en esta semana se procedió a desmantelar tres viviendas de reciente construcción en cauces de distintos escurrimientos en la zona norte de la mancha urbana.

Los riesgos son de pronóstico reservado, por ello este nuevo exhorto para que opten por un cambio de domicilio durante el periodo de lluvias y de esta forma evitar tragedias como la más reciente, en agosto de 2019, cuando una humilde vivienda fue destruida por el desgajamiento de tierra con saldo de un adolescente fallecido, ello en las faldas del Cerro de la Charanda, recordó el coordinador regional de PC, Gerardo Delgado.

Son decenas de viviendas edificadas en zonas de alto riesgo, principalmente en los costados de barrancas que son parte de los escurrimientos naturales de los cerros de La Cruz y La Charanda, espacios que son considerados focos rojos y se ubican en colonias como Observatorio, Lindavista, Cuauhtémoc, Francisco J. Múgica, Lázaro Cárdenas, Charanda y Mártires de Uruapan, entre otras.

Se trata de espacios que colindan con zonas boscosas de variadas pendientes, situación que se traduce en alto riesgo, sobre todo porque un número indeterminado de viviendas se edificaron literalmente sobre las barrancas o escurrimientos. El riesgo aumenta año con año por varios factores, por ejemplo, amplios espacios de bosque en los límites con esa mancha urbana, han desaparecido, ello producto de incendios forestales, lo que se traduce en que se han eliminado las barreras naturales.

Por lo anterior ante lluvias abundantes y cada vez más atípicas, se genera exceso de humedad con escurrimientos de lodo y piedras que aumentan la posibilidad de deslaves, incluso en algunos casos las pendientes son tan pronunciadas que no es posible diseñar calles y solamente se llega a los domicilios ubicados en laderas a través de laberintos de escaleras de concreto, de tierra, de madera o de piedras.

En esta temporada nuevamente se ha recurrido a realizar la divulgación de esos riesgos con recomendaciones para que detecten cualquier peligro, desde ruidos en el subsuelo, microsismos y el desplazamiento lento de tierra, son indicadores de riesgo potencial de deslave antes, durante o después de una lluvia por ello la importancia de evacuar esas zonas de peligro.

En cuanto al desmantelamiento de tres viviendas que invadían escurrimientos, fue una acción realizada por personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano en las colonias San José de la Mina y Observatorio, precisamente a las faldas del Cerro de la Cruz, construcciones que abarcaban en conjunto una superficie de 100 metros cuadrados de zona federal.