José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Villamar, Mich. - Bajo el argumento de que los recursos hídricos de la tenencia de Emiliano Zapata son propiedad de la comuna, habitantes de este lugar acusaron formalmente a la presidenta del Comité de Agua Potable local de malversación del recurso natural y de los beneficios económicos recaudados. Lo anterior fue señalado por Eleazar Inocencio Pérez, exjefe de tenencia y actual representante en este municipio de la Comisión de Derechos Humanos Patrón Santiago AC, quien dijo que en franca violación a las leyes vigentes en la materia, la actual presidenta de este comité, uno de los dos que operan en esta comunidad, ha privado del vital recurso a sectores enteros de la población para beneficiar a sus amigos y allegados. La denuncia fue presentada por Inocencio Pérez ante la Sindicatura Municipal y de ser necesario, dijo, se recurrirá a instancias superiores en la cabecera distrital de Jiquilpan, toda vez que, a su criterio, la encargada del agua ha dispuesto el reacomodo de tarifas, multas y recargos. “De los recargos o las multas, a los que paguen el agua después del día 20 de cada mes, de esta forma habría de cobrar un 30% más a los atrasados y a los rebeldes, sin consulta, aprobación ni defensas... Y el fondo es que esos 30 pesos extras, los quería para más atacar. Pues públicamente reconoció que con el pago de los cien pesos mensuales del agua alcanza para los gastos y hasta le sobra para darse dulce vida a costillas de los demás”, externó el líder comunal, quien agregó que, a lo anterior se planteó un incremento del 15 por ciento a la tarifa vigente de cien pesos mensuales. “Burlándose en la propia cara de los usuarios. De los que menosprecia sus inteligencias. Pues la propuesta era que aceptarán robarse solos y el producto de esos robos, echárselos al pico. 15 pesos de aumento al cobro del agua representan doce mil pesos mensuales y ciento cuarenta y cuatro mil pesos al año. Porque ella misma declaró públicamente que hay 800 tomas registradas que le dejan 80 mil pesos mensuales. Que si bien no son limpios de paja y polvo. Si le deja amplia atacada a dos manos, y hasta el fondo. Sin lástimas ni consideraciones. Ya que los bandidos jamás se ponen en los zapatos de los atacados”, afirmó el líder comunal. Previo a la formalización de la queja ante las autoridades locales, Eleazar Inocencio destacó que en reiteradas ocasiones se solicitó la renuncia de la responsable de este servicio. “Se niega a renunciar, porque de rectitud, honradez y dignidad, no sabe nada. Nos vemos obligados a echarla por la fuerza. Les decimos que, para todo acto deshonesto hay leyes y castigos. Ante el pueblo y la opinión pública, no renuncia, aunque ya solo sus iguales, que son minoría, la sostienen, porque les da privilegios inmerecidos a escondidas, ya le pedimos a todos los usuarios no pagar el agua. Y mucho menos los recargos, las multas y los castigos. Porque mientras le sigamos pagando el agua, ella se seguirá robando el sudor de nuestro trabajo; no permitiremos que le corten el agua a nadie de los inconformes. Y si los bomberos lo intentan, llamémonos todos a los domicilios donde intenten quitarles lo que no les pertenece, ni la señora ni los bomberos son dueños de nada. Les pediremos a los bomberos que no lo hagan, si es que no quieren verse envueltos en problemas”. Irregularidades en la integración del Organismo Operador de Agua Bajo el argumento de que los comités de agua potable en tenencias y comunidades se trataba en realidad de negocios familiares, durante la segunda administración municipal de Froylán Zambrano se realizó la integración de un organismo operador descentralizado de agua potable que, en la práctica, operó como un departamento de agua que administraría las perforaciones de las 43 comunidades, tres tenencias y la cabecera municipal; durante ese periodo y al amparo de la Ley de Aguas Nacionales, la tenencia de Emiliano Zapata se resistió a entregar la administración de sus perforaciones. “Vinimos a Villamar a denunciar lo que estamos viviendo. Ya que no es sólo el asunto de las multas y recargos, lo que está haciendo hervir la sangre de los usuarios. Es el cómo ella se da privilegios que sólo ella tiene, y se pone tomas de agua, teniendo ya instaladas, para hacer negocio (su lavandería) es también, como a escondidas de los usuarios, le concedió el agua a un fraccionamiento de un particular. Sin que los asista el derecho. Pues todo aquel que hace fracciones de parcelas, está obligado a dotar de los servicios públicos a los compradores de lotes”, finalizó.