Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. La Virgen Inmaculada de la Salud, patrona de la Arquidiócesis de Morelia y de Pátzcuaro, tendrá su tradicional festejo el próximo 8 de diciembre, pero ante la pandemia por el coronavirus, las actividades eclesiásticas serán estrictamente controladas de acuerdo con las medidas sanitarias. Por ejemplo, “Las mañanitas” que se cantan a las 05:00 de la mañana con cientos de fieles serán a puerta cerrada y transmitidas en vivo por redes sociales. Cabe mencionar que, de acuerdo con las estadísticas oficiales, en Pátzcuaro se tienen mil 008 casos confirmados del COVID-19, de los cuales hasta este viernes se presentaron tres casos nuevos, y se tienen 53 casos activos, de los infectados se han recuperado 886 y se tienen detectados 62 casos sospechosos. Una de las imágenes más veneradas en la región Lacustre es la Virgen Inmaculada de la Salud. En su basílica, cada año miles de personas llegan a visitarla, especialmente en su fiesta principal, pero ahora todo será diferente por el COVID-19. El sacerdote ha avisado en las misas de los domingos que la festividad se realizará con la aplicación de las medidas sanitarias, como es la utilización del gel antibacterial, por obligatoriedad los fieles tendrán que utilizar el cubrebocas y respetar la sana distancia. “Si quieren entrar a saludar a la virgen y verla bajar del altar, deben llegar temprano porque no se va a permitir más gente de la que nos marcan las autoridades de salud”, alertó. Celebración del año pasado. Foto, Angélica Ayala. Las festividades son anunciadas también con el poster oficial, que señala el inicio de la festividad con los novenarios a partir del 29 de noviembre, en la que participan las capillas y colonias de la ciudad. Para el 4 de diciembre se tiene prevista la bajada de la imagen para el cambio de su ornamentación que realizan las monjas dominicas, quienes también cosen los vestidos de la virgen y después es depositada nuevamente en su altar. Como ya es costumbre, se realizarán las primeras comuniones y confirmaciones, todo con acceso limitado. Asimismo, para el lunes 7 de diciembre se tendrá una serenata virtual que será transmitida por las redes sociales. Para el día central de la festividad, el martes 8 de diciembre, las actividades iniciarán a partir de las 05:00 de la mañana con “Las mañanitas”; a partir de las 06:00 de la mañana hasta mediodía se tendrán las celebraciones eucarísticas dedicadas a los enfermos, a los hombres de a caballo, por la comunidad de Huecorio, por las familias y una de las más bonitas y tradicionales es la misa en purépecha, donde se juntan la mayoría de las comunidades indígenas de la ribera del Lago de Pátzcuaro. Para esta celebración las mujeres van ataviadas con el traje de gala, al igual que los hombres visten sus mejores ropas. Después se tendrá la misa concelebrada y a las 05:00 de la tarde, el rosario solemne. Después, una concelebración presidida por el obispo auxiliar Juan Espinoza. Uno de los momentos más emotivos de esta festividad es cuando la Virgen Inmaculada de La Salud es bajada de su altar. Entre gritos, vítores y aplausos, los caballeros de la Corte de la Virgen son quienes la sacan de su nicho y trasladan a una base de madera, después le colocan una protección de plástico transparente. Comúnmente, después de ser bajada de su altar, la imagen sale de la Basílica para recorrer las principales calles del Centro Histórico, en donde las iglesias y familias se organizan para colocar un altar y que la patrona de Pátzcuaro ahí descanse. El paso lo abre una banda de guerra, también participan las guarecitas que la acompañan, así como las damas de honor, así como los sacerdotes; sin embargo, este año y ante el contagio por el coronavirus esta actividad fue cancelada. En cambio, la imagen sólo será colocada al frente del altar, donde las personas podrán pasar frente a ella para santiguarse y saludarla, como ocurrió el pasado 15 de agosto, fecha en la que también la virgen es bajada y recorre el interior de la Basílica. Luego entonces, se colocará en una base de madera y los fieles caminarán por enfrente de ella. Celebración del año pasado. Foto, Angélica Ayala. El milagro de la virgen Entre los grandes milagros, que marcó un hecho sin precedentes el 20 de diciembre de 1963 se registró el primer atentado a la Virgen de la Salud. La historia señala que un individuo de nombre Salvador Palomares entró a la Basílica y disparó con un rifle calibre .22 en contra de la imagen que fue elaborada con la técnica artesanal de pasta de caña. Milagrosamente, las balas, al tocar el cristal que la protegía, quedaron pulverizadas y no sufrió ningún daño.