Redacción / La Voz de Michoacán Michoacán. Los 3 mil productores que conforman el grupo autodenominado Pueblos Unidos, en Michoacán, revelaron al dario Milenio estar dispuestos a dejar las armas y regresar al cultivo del aguacate, guayaba y zarzamora, si el gobierno les garantiza las condiciones de seguridad e impide que continúen siendo violentados por los cárteles de la droga que operan en la zona. El comandante del movimiento en el municipio de Ario de Rosales hizo esta declaración luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador les pidiera confianza y se comprometiera, durante su conferencia matutina, a reforzar la seguridad en los cuatro municipios acechados por Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación. “De hecho nosotros tenemos el compromiso firme de que en el momento que el gobierno federal, estatal y municipal, nos garantice nuestra seguridad, nosotros nos recogemos, guardamos nuestras armas y seguimos en nuestras labores. De hecho esa es la exigencia”, dijo. Según el diario nacional, 3 mil productores de aguacate, guayaba y zarzamora de los municipios de Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan, tomaron la decisión de levantarse en armas y desplegarse en el territorio montando más de 50 barricadas para defenderse y defender sus tierras de las incursiones del CJNG y el grupo identificado como Los Viagras. El presidente pidió a este grupo que confíen en la autoridad porque ya no hay relación con los criminales desde el gobierno, como ocurría en sexenios anteriores en los que “no se sabía dónde terminaba la delincuencia organizada”. Desde un auditorio ubicado apenas a 100 kilómetros de Morelia, donde hace ocho meses inició este movimiento armado, los campesinos ahora gestan un movimiento de mayor magnitud. Pueblos Unidos reveló que ya trabajan en una propuesta para desmarcarse del gobierno estatal con el objetivo de transitar a uno autónomo, similar al de municipios como el de Cherán, donde desde hace 10 años cuentan con su propia organización de gobierno y, entre otras cosas, también se hacen cargo de su policía. “Nosotros no queremos estar al margen de la ley, queremos que se nos regularice, que se nos municipalice. Sabemos que se puede hacer, Tancítaro lo está haciendo, la Cañada de los Once Pueblos y Cherán lo están haciendo. Podemos también nosotros, sobre todo que se nos dé permiso de defendernos”, explicó el comandante. Además permitiría a este grupo armado regularizar su armamento. “Queremos que no nos desarmen, que nos respeten, y si algún día lo piensan hacer, que nos avisen. Pero que entonces hagan el trabajo que nosotros estamos haciendo y ya nos retiramos nosotros a nuestro trabajo en el campo”, finalizó. Los representantes de Pueblos Unidos han comenzado a censar a sus integrantes en los municipios de Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan. Quienes se unen a su causa, reciben una credencial con el escudo impreso del municipio de Ario de Rosales y la leyenda: “Si no luchamos juntos, nos matan por separado”. Al reverso, impreso tiene su reglamento con seis puntos: No tomar bebidas embriagantes durante la estancia las barricadas.No se dispara sin pedir permiso a su superior.No hacer ningún tipo de movimiento operativo sin antes consultar a todas las barricadas y a su mesa directiva.No moverse de un lugar a otro sin antes consultar a sus comandantes.No tomar ni ingerir sustancias andando armados.Reportar todo aquel decomiso a su debido comandante para así saber su mismo destino.