Bomberos y pobladores salvan de incendio al Santuario del Señor de los Milagros

El recinto religioso es hogar del Cristo Milagroso, figura elaborada con pasta de caña que es una reliquia rescatada de las tierras que el Volcán Paricutín cubrió de lava.

Foto: Rogelio Arellano

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán.

Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán. Minutos después de participar en un ejercicio de reflexiones durante la tercera semana de Pascua, la comunidad católica dejó su conducta espiritual para apoyar en la extinción de un incendio en una construcción de madera anexa al Santuario del Señor de los Milagros, estructura que se logró mantener intacta, incluido el “Cristo milagroso”.

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De acuerdo con el cura Felipe Sánchez, vicario parroquial en el citado santuario, no se reportaron personas lesionadas y solamente fueron daños materiales, sin que se tengan evidencias de que ocasionó el fuego, aunque especuló que podría haber sido producto de un corto circuito, mientras tanto el reciento permanecía cerrado al público hasta la tarde de ayer en tanto se realizaba una inspección detallada del complejo.

En el combate del incendio que incluyó la presunta explosión de un pequeño tanque de gas, participaron bomberos voluntarios de la comunidad con apoyo de sus homólogos de Uruapan, así como de vecinos de esta localidad, lo que permitió que las afectaciones no fueran mayores en lo que se aseguró era un espacio para la confección de pequeñas veladoras y por ende depósito de parafina entre otros elementos.

De acuerdo a vecinos del lugar el lugar, el incendio ocurrió en la parte trasera del Santuario que también colinda con el espacio donde habitan los curas responsables de la operación del mismo a la cabeza con el vicario Felipe Sánchez, por ello de inmediato se dio la voz de alerta, ello unos minutos después de que la comunidad católica participó en un ejercicio de reflexiones del evangelio según San Juan, ello como parte de las actividades en la tercera semana de Pascua.

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La rápida intervención de los vecinos, incluidos algunos propietarios de carros-pipa, abastecieron de agua a los voluntarios incluidos los bomberos, lo que permitió apagar el fuego poco depues de las 11 de la mañana, contingencia que generó reclamos de la comunidad católica para que fuera evacuado el “Cristo Milagroso”.

Por lo anterior, mientras unos combatían el fuego, otro pequeño y selecto grupo de fieles católicos ayudaron a los curas a bajar del nicho principal la estatua del cristo para trasladarla a un lugar seguro, al tiempo que se suspendió el ingreso de feligreses al santuario, no así al atrio y otros espacios exteriores, pues era ahí, concretamente en la parte norte y poniente, donde se ayudaba a combatir el fuego.

Cabe mencionar que tras el nacimiento del volcán Paricutín el 20 de febrero de 1943 y su posterior erupción con actividad durante los próximos 10 años, dejó sepultado con lava el poblado de San Juan de las Colchas, por ello sus habitantes debieron emigrar y una parte de aquellas generaciones se establecieron en lo que es hoy Nuevo San Juan Parangaricutiro.

Entre las cosas que lograron rescatar aquellos purépechas, se destacó la figura del Cristo Milagroso, elaborada con pasta de caña y de autoría desconocida, pero con técnicas artesanales de esa época y zona, por ello surgió el mito de que el haber escapado a la destrucción, se trataba de un Cristo que reafirmaba su labor milagrosa.

Por lo anterior para honrar a esta deidad y tras arribar en peregrinación a sus nuevas tierras, decidieron iniciar con la construcción de un nuevo Santuario del Señor de los Milagros, tarea que se prolongó por varios años, sin embargo, más recientemente ante necesidades detectadas por los curas responsables de este reciento y con el aval de la comunidad, así como de la Diócesis de Zamora, se edificaron algunos espacios de madera anexos a la estructura de ladrillo y concreto.

Fue uno parte de este anexo que también se integra a os recintos delos curas, el cual se incendió ayer por la mañana y de acuerdo a la información de los presbíteros y la comunidad católica no fue afectada la estructura exterior del santuario, incluso los grandes vitrales próximos al fuego se mantuvieron intactos, destacando que una vez que se concluya la inspección se regresará el Cristo a su nicho principal y se reabrirá al público el santuario.