Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Los trabajos realizados para reparar un socavón a un costado de la calle Manuel Pérez Coronado, a unos metros de las márgenes del Río Cupatitzio, evitaron que una extensa área de concreto fuera afectada por el reblandecimiento del subsuelo, arteria que es parte importante de un circuito vial que comunica a decenas de colonias al sur de la mancha urbana. El daño fue provocado por el desfogue de aguas pluviales hacia el citado afluente, el cual se acompañó de un gran deslave, incluso se generaron afectaciones a la red de agua potable, desgaste que era imperceptible para transeúntes y automovilistas, pero que representaba un grave riesgo para la vialidad, el cual fue detectado por los reportes de falta de agua entre usuarios de ese sector. El informe de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU) precisa que el daño se localizó al final de la calle Madrid en su cruce con la vía Manuel Pérez Coronado, concretamente en un tramo que corre paralelo al Río Cupatitzio, donde los grandes volúmenes de agua, producto de las intensas lluvias de los últimos días, afectaron el escurrimiento de concreto. Foto, Rogelio Arellano. Este punto es uno de los dos pasos obligados para conectar a colonias como La Magdalena, Cupatitzio y Huertas del Cupatitzio con las colonias Casa del Niño y Tamacua, entre otras, daño que, de no haberse reparado, habría forzado a los usuarios de la ciudad a realizar amplios recorridos para llegar por vías alternas. La reparación incluyo atender tubería de agua potable de 4 pulgadas de diámetro y observar que otra más de 10 pulgadas estaba a punto de colapsar, por ello los trabajos incluyeron su reforzamiento al frenar el socavón que durante cada lluvia se hacía más grande por la fuerza de las corrientes pluviales de un amplio sector de la mancha urbana que desembocan en ese tramo del citado río. Los trabajos incluyeron nivelar la infraestructura hidráulica para el desfogue de las aguas de lluvia, lo que involucró reparar un pequeño tramo de tubería de 24 pulgadas de diámetro, con el fin de evitar nuevos sucesos similares en esta temporada de lluvia, lo que incluirá el rellenado del deslave donde se calcula se utilicen unos 100 metros cúbicos de material pétreo. Se reiteró que por ser un tramo de vialidad donde destaca el tráfico vehicular más que el peatonal, los daños no se observaron de inmediato y fue creciendo en cada tormenta, hasta que colapsó una de las líneas de agua potable, lo que generó reportes de falta del vital líquido, por ello que, al buscar la causa, los trabajadores se toparon con el grave desperfecto que amenazaba con “tragarse” ese tramo vial. Tras este incidente, la CAPASU procedió a revisar el estado físico de otras estructuras similares que también conducen aguas pluviales al río Cupatitzio, sin más reportes de nuevos daños hasta este miércoles, sin embargo, las acciones preventivas se mantendrán de manera permanente durante la actual temporada de lluvias, lo que incluye revisar añejos canales subterráneos que también son un factor de riesgo para cientos de viviendas y vialidades.