Tala para asentamientos y falta de atención amenazan áreas naturales protegidas en Jiquilpan

Se ha detectado tala sistemática de árboles tanto en el Parque Juárez como en el Bosque Cuauhtémoc, ambas áreas protegidas, para ampliar espacios habitacionales.

Foto, José Luis Ceja.

José Luis Ceja / Colaborador La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Derivado de las actividades humanas y la falta de recursos humanos y materiales, para su resguardo y mantenimiento, las Áreas Naturales Protegidas del Parque Juárez y Bosque Cuauhtémoc enfrentan un severo deterioro, esto de acuerdo al resultado de la revisión realizada por parte de la Comisión de Medio Ambiente del Cabildo de Jiquilpan.

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En este sentido, el secretario de esta comisión, Alejandro Macías, destacó que parte de la problemática que enfrentan estos parques urbanos se centra primordialmente en la vigilancia, pues al carecer de ella se ha detectado tala sistemática para ampliar espacios habitacionales en lugares como El Pitayito, un asentamiento irregular que ha ido creciendo de manera paulatina.

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“Cada cierto tiempo notamos que la gente que ya tiene sus viviendas van haciendo cortes de árboles y empiezan a poner cercas de piedra o alambre para delimitar lugares, y ya poco tiempo después, ves construcciones formales”, señaló el representante popular, quien destacó la necesidad de implementar acciones tendientes a la recuperación de estos espacios, que el 25 de enero del 2005, durante la Administración Estatal de Lázaro Cárdenas, y en el marco del Plan Estatal de Desarrollo 2003-2008, fueron decretados como Áreas Naturales Protegidas, en la modalidad de Parques Urbanos.

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“Eso fue con la intención de garantizar que estas zonas continuaran funcionando como espacios generadores de oxígeno, captadores de bióxido de carbono y de agua, reguladores del clima, zonas de refugio de flora y fauna silvestre, áreas de esparcimiento y recreación familiar, para los habitantes de la región”, ello dijo, hizo necesario realizar los trámites pertinentes que culminaron en el decreto de Área Natural Protegida e incluir estos espacios  al Sistema Estatal de Áreas Naturales Protegidas, en virtud de que estas zonas se veían amenazadas por el cambio de uso del suelo.

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El decreto de Áreas Naturales Protegidas y las acciones recomendadas

En el decreto se señala que, de las características más importantes, biológica y escénicamente en la área del “Bosque Cuauhtémoc”, es la presencia de elementos arbóreos correspondientes a comunidades de Jacarandas (Jacaranda mimosifolia) Fresnos (Frexinus sp.), Casuarina (Casuarina sp.), especies no nativas, ya que fueron plantadas durante las décadas de los años 1930 y 1940, estas comunidades vegetales comprenden en conjunto una unidad ambiental, con servicios ambientales, tanto para la población como para los procesos ecológicos.

La ficha técnica de estos, Parque Urbano Ecológico Bosque Cuauhtémoc y Parque Juárez, señala una superficie de 22.03 hectáreas del Bosque Cuauhtémoc y 27.89 hectáreas del Parque Juárez, cuya biomasa está comprendida en su mayoría por matorral subtropical; estas áreas naturales protegidas se tratan de propiedades privadas que se encuentran en comodato al Gobierno del estado de Michoacán.

Foto, José Luis Ceja.

En septiembre del 2016, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, se publicó en el Periódico Oficial del Estado el resumen del programa de Manejo Área Natural Protegida de los sitios conocidos como "Bosque Cuauhtémoc" y "Parque Juárez", del municipio de Jiquilpan, Michoacán de Ocampo, que se centra en diversos ejes centrales como mantener el suelo, vegetación, flora y fauna existentes en el área, de tal manera que se asegure la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos; para ello se desarrollaron líneas de acción que buscan la protección y manejo de especies silvestres, protección de ecosistemas frágiles, conservación de recursos históricos y culturales, control de fuentes de contaminación, sistema de vigilancia dentro del área en general, restauración de zonas de deterioro y manejo de ecosistemas para evitar el deterioro, por aprovechamientos no adecuados, incendios, contingencias ambientales o sobre explotación.

Foto, José Luis Ceja.

Lamentablemente, y pese al esfuerzo desarrollado por los gobiernos estatales y municipales en turno y de la colaboración de centros de investigación de ésta y otras regiones, cada año las Áreas Naturales Protegidas de este municipio han visto reducida su superficie derivado de sentamientos humanos irregulares o de prácticas humanas, que van en deterioro de la flora y la fauna existentes, según se desprende de la revisión realizada por la Comisión de Medio Ambiente.

“A plena vista y en un recorrido somero, podremos notar la existencia de cercas de alambre o piedra que van apropiándose de pequeñas porciones de estos pulmones naturales, a ello se suman los actos vandálicos realizados en la infraestructura y el equipamiento existente, principalmente en el Parque Juárez, ante la falta de vigilancia”, agregó Daniel Mendoza, presidente de esta comisión.

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Datos de las autoridades ambientales señalan que actualmente 30 por ciento de la biomasa de este municipio se encuentra en estado de deterioro y en riesgo de pérdida total, por lo que resulta de suma importancia ejecutar las acciones propuestas por parte del Gobierno del estado, a fin de garantizar que las futuras generaciones puedan ser también beneficiaras de los importantes servicios ambientales que prestan estas Áreas Naturales Protegidas.

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