José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Luego de los eventos ocurridos en el municipio de Sahuayo con el incendio de dos viviendas a causa del mal almacenamiento y manejo de pirotecnia, actores sociales de la ciudad de Jiquilpan están demandando a las autoridades locales y a sus representantes populares que se genere un instrumento normativo para este tipo de productos. La demanda ciudadana se difunde mediante las redes sociales, luego de que el último minuto del año pasado se detonó una cantidad incalculable de pólvora, tanto de artículos pirotécnicos como de armas de fuego en diversas zonas de la ciudad. “Por eso no progresamos. No dejamos de ser un pinche pueblo cohetero. Las tradiciones se respetan, pero el Niño Dios de la Cofradía no creo que bendiga este ruido tan molesto. Ah, y no sea gente que se siente de dinero, porque los cuetes, entre más sean, más estatus social les dan. Ya es como tener pura apariencia. La devoción se demuestra de otra manera, ese dinero que tiran y desperdician en sus pinches cuetes, lo podrían usar para llevar despensas al asilo, o cobertores a personas que pasan frío en estos tiempos, y no andar con su ruido asustando a personas con problemas como el autismo o síndrome Down, por mencionar algunos, asustando a adultos mayores o no dejándolos descansar, al igual que a los enfermos, y no se diga con las mascotas que salen despavoridas de las casas a riesgo de que las atropellen o ya no puedan regresar a sus hogares”, destacó Venustiano Morales, usuario de redes sociales de este municipio quien acusó a las autoridades locales de tolerar y fomentar el uso de la pirotecnia con los inconvenientes a la estabilidad emocional que eso implica. A esta queja se sumaron personas como Pedro Gallardo, vecino de esta cabecera municipal, quien destacó que ante el clima de inseguridad que prevalece en esta región, la quema de pirotecnia no hace sino abonar a la zozobra. “Es importante que a través del Cabildo se regule tanto quién vende, dónde se vende y cómo puede usarse. Es realmente lamentable que tengamos que estar solicitando a nuestros regidores que reglamenten algo que es de sentido común. La verdad es que ya no sabemos si son cohetes o disparos y esto nos pone en una situación de riesgo mental”. El tema ha generado ya una polarización en la población, entre quienes defienden la quema de pirotecnia como parte de las tradiciones de esta cabecera municipal con motivo de fiestas patronales, festividades navideñas y paseos de imágenes religiosas, y entre quienes buscan una regulación al respecto, habida cuenta que hasta el momento en el municipio no se cuenta con instrumentos legales que busquen combatir la contaminación auditiva. En su oportunidad, el titular de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de este municipio, Adrián Haro, destacó que pese a que durante los últimos años se han registrado incluso decesos por mal manejo y almacenamiento de cohetes y artefactos de menor carga de pólvora, no existe a nivel municipal un reglamento sobre su uso en las calles. Esto, dijo el director de Protección de Protección Civil, complica también el deslinde de responsabilidades en caso de lesiones o daños a las cosas. “No tenemos una reglamentación como tal, lo que se hace es trabajar en estrecha coordinación con la Dirección de Seguridad Pública y compartimos información. Si nos dan un reporte de que se está realizando la quema de pirotecnia en algún lugar que se considere de alto riesgo, entonces vamos a hacer la recomendación sobre el manejo responsable”. En este escenario, dijo el entrevistado, al carecer de un reglamento municipal sobre este particular, los entes locales están impedidos para ejercer acciones. “Se vuelve un problema, y más cuando suele haber daño a las cosas o lesiones. Si alguien está quemando cerca de un pastizal, le hago la recomendación, pero no me puedo bajar de la unidad y quitarle sus productos porque ahí sería yo quien les estuviera robando”. Es en ese sentido que actores sociales y políticos de este municipio están solicitando a los integrantes de Cabildo que se genere el reglamento que regule el almacenamiento, venta, distribución y uso de este tipo de artículos a fin de dotar de esta herramienta a las corporaciones de Protección Civil y Bomberos y a la Dirección de Seguridad Pública para atender las quejas de los vecinos y emprender acciones correctivas. En contraparte, existe también un sector poblacional que exige respeto a la quema de pólvora como parte de las tradiciones de los festejos de fin de año y aquellos relacionados con el culto religioso; incluso aseguran que eso resulta un importante atractivo para el turismo.