José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Más de una decena de perros en situación de calle fueron sacrificados mediante envenenamiento entre la noche y la madrugada de este jueves, denunciaron los locatarios del Mercado Zaragoza, quienes aseguran que entre particulares y elementos de la Policía local realizaron el retiro de las plazas públicas de al menos 13 animales. Sin embargo, y de acuerdo con las autoridades locales, no existe siquiera abierta una investigación sobre estos hechos ya que, señalan, estos animales eran un riesgo para la ciudadanía, aunque aclararon que eso no justifica el haberlos sacrificado de esta forma. Al momento ninguna organización animalista de este municipio se ha pronunciado al respecto. Sobre este tema, el regidor Daniel Mendoza, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Protección Animal y Desarrollo Rural, lamentó el hecho y recordó que existe una reglamentación local en esta materia, que sanciona a quien resulte responsable de estos hechos. El funcionario destacó que la investigación de este delito debe ser realizada con la seriedad debida, dados los antecedentes ocurridos meses atrás en la tenencia de San Martín Totolán, en la que también se realizó el envenenamiento de animales tanto en situación de calle como domésticos. Los antecedentes Meses atrás, vecinos de la tenencia de San Martín Totolán, al sur de Jiquilpan, habían denunciado el envenenamiento sistemático de sus mascotas, lo que incluso ponía en riesgo la integridad física de los habitantes de esta comunidad. De acuerdo con lo denunciado en su momento por Maribel González López, vecina de esta tenencia, los habitantes llevaban tres semanas encontrando en las inmediaciones de la localidad los cuerpos de animales como perros y gatos, aunque en un principio se pensó que se trataba de que algunas personas estuvieran utilizando estos espacios para disponer de sus mascotas muertas. Algunos de los vecinos reconocieron entre los cuerpos a varios perros en situación de calle de la misma comunidad, así como algunos animales de su propiedad. Destacó que incluso en algunos hogares de esta tenencia se habían encontrado bolsas con huesos de pollo envenenados, por lo que el principal temor es que algunos de los niños dentro de estos hogares pudieran manipular estas bolsas con el riesgo que ello representaba. “A mí me envenenaron el mío, bueno, a dos, pero uno lo pudimos salvar en la veterinaria y al otro ya no. Echaron dentro de mi casa una bolsa con huesos de pollo envenenados y los niños la traían sin saber que era veneno”, denunció. González López señaló que es regularmente los sábados y lunes cuando se da este fenómeno: “De repente los días lunes y sábado les echan veneno, la otra vez había como 15 perritos, entre ellos cachorritos y tres perritas embarazadas, y apenas hace unos días volvieron a echarles, esta vez mataron a tres, dos perros grandes y un chihuahua, y en esta ocasión los tres perros eran perros de casa. Mi prima recoge los perros de la calle y en su casa también aventaron bolsas con huesos de pollo envenenados y ya están acabando hasta con los perros que están encerrados”. El problema de salud pública Durante el arranque de la semana nacional de vacunación canina y felina, César Ceja, director del Centro de Salud de este municipio, señaló que el incremento en la población de animales sin dueño se había convertido ya en un problema de salud pública. “Sí es un problema de salud pública el que haya perros en la calle porque hemos tenido registros de que la semana pasada y la antepasada hemos tenido unas 10 agresiones de perros callejeros, y esto constituye un riesgo de rabia”, declaró en su oportunidad César Ceja, quien señaló que esto fue hecho ya del conocimiento de las autoridades locales, quienes plantearon la posibilidad de la creación de una perrera municipal. “Hay muchos perros y desafortunadamente la gente los ve ya grandes y los arroja a la calle. Sí hay muchos perros callejeros y esto nos obliga a modificar el trabajo para ver cómo vamos a hacer con la vacunación para los perros que no tienen dueño. No hemos tenido casos de rabia hasta el momento, sí hemos tenido perros con sospecha, pero se busca completar su esquema de vacunación para tener una seguridad”. Señaló que en caso de darse un caso de trasmisión de rabia en un humano se cuenta con los mecanismos de respuesta rápida. “Tenemos que notificar a la Secretaría de Salud que tuvimos una agresión de un perro sospechoso y se tendrá que llevar el seguimiento tanto al perro como al ser humano para que no pueda pasar nada malo”. Video, José Luis Ceja.
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