José Luis Ceja Guerra / La Voz de Michoacán Marcos Castellanos, Michoacán. La rotación de cultivos tradicionales a los de agave y frutilla se suman a los factores para incrementar el riesgo de desaparición de la ganadería en la cuenca lechera de Marcos Castellanos, de acuerdo con las investigaciones realizadas por la Universidad de la Ciénega de Michoacán (UCEMICH). “Queremos conocer todas las problemáticas y ver cuáles se pueden atender desde la presidencia municipal y qué problemáticas se pueden atender desde la Universidad; el problema de la cuenca lechera de Marcos Castellanos es multifactorial”, destacó Pedro Damián Loeza Lara, investigador dela UCEMICH. Entre éstos, señaló el excesivo uso de la leche en polvo que desplaza los cupos de leche líquida en la producción de derivados lácteos, además de la falta de un relevo generacional entre productores ganaderos y precios de comercialización, por lo que resulta imposible hablar de un solo problema en esta cadena de producción, sino de una situación multifactorial que afecta a la ganadería a nivel nacional. En el caso de Marcos Castellanos está bien reconocido por los productores que hay quienes rentan los espacios de agostadero, entonces, ahorita quien es dueño de esos terrenos prefiere rentar a los agaveros porque es mucho mejor pagado que el caso de rentárselo a un ganadero; llegan los agaveros y pagan mucho mejor al año”, dijo. Esta práctica, de acuerdo a Loeza Lara, limita los espacios existentes para agostadero y, por ende, existe menos alimento para el ganado: “En época de secas (estiaje) el gasto de alimentación es mucho mayor que en la época de lluvias”, manifestó. COSTOS DE ROTACIÓN DE CULTIVOS Ganaderos de la región de Marcos Castellanos y la Región Ciénega señalan que, por ejemplo, la renta de una hectárea de terreno para agostadero reditúa al propietario entre 2 mil 500 y 3 mil pesos anuales, en tanto que la renta para el establecimiento de agave ronda los 12 mil pesos por año con un contrato de al menos siete años. Otro de los problemas que se genera con la ocupación de superficie para el cultivo de agave es que existe menor producción de grano, lo que origina que la existencia delos volúmenes incremente su precio. Rigoberto Vargas Núñez, ganadero de Jiquilpan, destacó que en la temporada de cosecha el maíz se coloca en el orden de los 6 pesos kilo y hoy se coloca ya en los 8 milpesos tonelada, a lo que se agregan los incrementos en suplementos como soya y canola, lo que reduce la competitividad a este sector. Ejemplificó que actualmente un litro de agua se ubica en los 14 pesos, mientras que el litro de leche bronca se comercializa entre los 6 y los 8 pesos, en tanto que el precio base compra sugerido por los ganaderos es de los 12 pesos por litro. El tema, señaló, “es que derivado de las prácticas de la planta Liconsa Michoacán al momento de recibir la leche de los ganaderos, es que muchos de ellos prefieren entregarlas a intermediarios que posteriormente la venden a las plantas procesadoras de lácteos”. “Otro problema que hay en Liconsa es que lleva uno, por ejemplo, 220 litros y te ponen 180, no sé si la reciben por kilos o litros y sale uno desilusionado” a más de lo anterior, Vargas Núñez destacó que en algunos casos la empresa productiva del Estado ha tardado hasta cuatro semanas para liquidar el importe de su producto. “Yo llevaba la leche a Liconsa y me salí de ahí porque me detuvieron los pagos cuatro semanas, cómo va uno a subsistir, cómo le va a pagar uno a los trabajadores, así no se puede”, expuso.