Arturo Molina / La Voz de Michoacán Michoacán. Debido a las afectaciones al campo registradas en los últimos años y a las necesidades de cooperación económica de miles de productores agrícolas, el Gobierno del estado impulsará la reactivación del seguro por daños catastróficos y otros esquemas de protección al sector primario, entre ellos, pólizas financiadas en parte por los mismos campesinos. En voz de Cuauhtémoc Ramírez Romero, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua) del estado, a dos años de que se canceló el programa, urge que se generan nuevos esquemas de protección a los cultivos. En 2021 se han registrado 4 mil hectáreas de pérdida de zarzamora por las lluvias y otros miles de hectáreas de distintos tipos de cultivo de alto rendimiento, así como hectáreas dedicadas granos que se perdieron han dejado perdidas millonarias a los agricultores. Reconoció que los esquemas desarrollados por el Gobierno Federal y la administración estatal que concluyó en 2021 no alcanzaban para cubrir necesidades de los productores afectados, tanto por las lluvias sequías y otros fenómenos hidrometeorológicos. En el caso del ahora extinto seguro por daños catastróficos, entregaban el promedio mil 500 pesos por hectárea de cultivos dañados lo cual fue calificado, tanto por especialistas activistas y productores, como suficiente para resarcir los daños de temporal. Al respecto Ramírez Romero insistió en que el proyecto diseñado para implementarse a partir del 2022 con disposición de la Federación, tendrá como objetivo el asegurar al menos el costo de producción de las tierras afectadas por el clima. “El seguro catastrófico fue un programa que se dio con el gobierno federal y estatal, que es un esquema limitado. El seguro consideró el apoyo de mil 500 pesos por hectárea y un productor que pierde una inversión de 24 mil pesos por hectárea pues es muy limitado”, reflexionó. “Estamos pidiendo a la Federación que se cambie el esquema para que se les pueda dar mayor cobertura y recuperar al menos el valor de los insumos para que lo puedan volver a usar en el siguiente siglo”, insistió. Año con año Michoacán registra miles de millones de pesos en pérdidas económicas por la sequía, lluvias torrenciales, inundaciones, plagas y otros fenómenos para los cuales, no existe contención. “Trabajamos con 10 fondos de auto seguro, que son organizaciones de productores que hacen su propio ahorro, compran su seguro, se aseguran y pagan con su fondo a los compañeros que perdieron. Tienen calculado que las pérdidas son del 15 por ciento. Es como una caja de ahorro y el tema es impulsar este tema social”, explicó. El titular de la Sedrua insistió en que, aunado a la generación de un seguro catastrófico por venir, generado por convenio entre estado y Federación, también se debe de buscar otros esquemas de protección para los millones de hectáreas de tierras de cultivo que prevalecen en Michoacán. Organizarán a productores Destacó que en otras entidades federativas las organizaciones productoras de campesinos cuentan con fondos propios para atender las pérdidas por desastres de naturales, lo cual incide el mayor volumen de recuperación económica tras un siniestro. “El mejor camino es la organización de los campesinos para que ellos mismos puedan crecer. Estamos esperando que se abra otra vez (el seguro catastrófico), pero con otros términos. Nosotros vamos a apoyar desde el estado y ya está planeado el tema”, comentó. Admitió que “los siniestros son cada vez más recurrentes: hemos perdido este año 4 mil hectáreas de zarzamora que está ligada a la humedad y al manejo le cultivo. Las prácticas de drenaje no han sido suficientes y ahí es evidente la pérdida por la variedad establecida. En otros cultivos no tenemos tantos problemas”, manifestó. El seguro catastrófico, programa que llegó a proteger hasta 900 mil hectáreas de cultivos durante el año 2018, las actividades acuícolas y hasta pequeñas embarcaciones de los factores de riesgo este año dejó de existir por la falta de inversión de recurso federal con el cambio a la Presidencia de López Obrador. Debido al retiro de fondos federales concurrentes en años pasados para la protección de los cultivos, desde mayo del 2020 y hasta la fecha no existe seguro alguno que proteja a los agricultores. La inversión se fue reduciendo. Durante el 2018 se presumió el incremento al seguro por daño catastrófico; periodo en el que alcanzó hasta 900 mil hectáreas de cultivos protegidos y hasta otros rubros fe la producción primaria. Para 2019 luego de que trascendieran los recortes se anunció que para ese año serían apenas 600 mil hectáreas, mientras que para este año el seguro ha desaparecido. Michoacán ocupa el primer lugar en el sector primario de producción alimentaria, con lo que más de un millón de hectáreas de superficie estatal se encuentran destinadas a actividades agrícolas de todo tipo. Con lo anterior, los riesgos ante los distintos fenómenos climáticos, como lluvias torrenciales, potenciales ciclónicos, condiciones de sequía extrema, heladas y nevadas, son el principal riesgo para los cientos de miles de productores locales que depositan toda su fuerza de producción y de trabajo en la tierra.
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