José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Organizaciones dedicadas a las labores sociales declararon el 19 de diciembre como el Día de Jorge Romero, conmemoración del orden municipal que se pretende institucional en honor del literato, filántropo, docente y político Jorge Romero Farías, fallecido hace unos meses. Previo a su fallecimiento, Jorge Romero se desempeñaba como guía moral de varias organizaciones dedicadas a la labor social, mediante las que se acumuló un considerable capital económico, mismo que fue entregado este domingo, bajo listado presentado por las mismas organizaciones, a familias de la ciudad en estado de vulnerabilidad económica o necesidades de atención médica para enfermedades denominadas como catastróficas. El monto económico entregado se integró también con las aportaciones de los hijos de Jorge Romero, quienes previo a esta entrega realizaron reuniones con las organizaciones para definir montos y parámetros de apoyo, así como la logística del evento. De esta suerte, dijeron, ningún recurso fue entregado de manera aleatoria, sino a personas que realmente carecían de dinero, alimentación, medicamento u otro elemento que les permita una vida digna. “Deseamos instituir que el día domingo previo a la Navidad sea el Día de Jorge Romero, en el que los integrantes de la familia Romero Valencia podamos apoyar a las personas más necesitadas de nuestro querido pueblo que tanto amó mi padre, con objetos y obsequios de primera necesidad para paliar, aunque sea en pequeña proporción, las muchísimas necesidades que hay”, destacó Salvador Romero Valencia, exdiputado federal e hijo del homenajeado. De esta suerte, y de acuerdo con lo destacado por el empresario, será el domingo previo a la Navidad de cada año que las familias podrán recibir algún regalo o algún estímulo económico por parte de la familia del fallecido y las aportaciones de las organizaciones participantes. Jorge Romero Farías, el referente histórico de Jiquilpan Jorge Romero Farías, dos veces presidente municipal, destacó por sus administraciones de corte asistencialista. Durante su administración se dio el proceso de expropiación de cerca de 4 mil lotes en la colonia Cuauhtémoc, mismos que fueron entregados de manera gratuita a familias en estado de pobreza patrimonial de este municipio. Además de lo anterior, previo a su muerte, el exalcalde logró la publicación de al menos una docena de novelas de corte costumbrista que fueron presentadas en diversas ediciones de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. También fue forjador de decenas de generaciones de egresados de la Escuela Secundaria Técnica 1, donde se desempeñó como docente en las áreas de Historia y Civismo, lo que lo convirtió en uno de los fundadores de diversos círculos literarios y de estudios de la historia regional. En materia política, Jorge Romero fue considerado por propios y extraños como el último de los hombres cercanos al general Lázaro Cárdenas del Río. Comerciante de vocación, Jorge Romero nunca dejó de atender de manera personal su negocio de agroquímicos, en el que recibía a clientes y amigos con quienes solía entablar largas charlas sobre los diversos quehaceres de la vida nacional, estatal y local, principalmente en temas que pudieran aportar algo al ámbito local. De hecho, no existe un referente histórico con el que pudiera compararse el sepelio de Jorge Romero en los últimos días del mes de julio de este año, cuando la sociedad entera colmó la calle Profesor Fajardo, en el trayecto de la iglesia al panteón. Ese día no hubo clases sociales ni diferencias políticas, era solamente un pueblo que daba el último adiós a uno de sus últimos líderes naturales, al hombre que encabezaba campañas de reforestación, de ayuda a personas en estado de indefensión, al hombre que, cuenta la leyenda, trasmitió en vivo y en directo durante más de 24 horas a través de una estación local de radio una campaña de donación para la construcción del monumento a Lázaro Cárdenas que hoy se ubica al sur de la ciudad.