En sistemas de riego tecnificado en el campo se desperdicia la mitad del agua: Sader

Si bien la actividad agrícola provee de alimento y empleo a miles de michoacanos, es también el principal factor de contaminación ambiental y escasez de agua en la entidad

Foto tomada de Internet.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Está desperdiciada más de la mitad del agua empleada para los sistemas de tecnificación agrícola de Michoacán. A pesar de la crisis hídrica nacional y las condiciones de sequía el recurso sigue sin ser aprovechado en su totalidad, reconoce la autoridad.

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Debido a las condiciones de falta de mantenimiento, más del 60 por ciento del agua que se conduce por los sistemas de tecnificación terrestres termina tirándose en la propia conducción. Lo anterior, fue advertido por Cuauhtémoc Ramírez Romero, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), quien además agregó los pendientes que se tienen en materia agropecuaria para la atención del sector que durante años ha mal aprovechado el agua.

Actualmente en Michoacán cuenta con un total de 4 mil 700 hectáreas tecnificadas. A lo anterior, se pueden sumar otras 2 mil en caso de que se reactiven los programas e infraestructura de irrigación que, durante los últimos años, ha estado sin operar a pesar de las necesidades.

“La otra acción que estamos llevando a cabo con la Comisión Nacional del Agua es la rehabilitación de los sistemas de riego en el estado. Este año en el programa de la Conagua tenían 62 millones de pesos. Acaban de autorizar otros 20 millones más para poder atender a las 4 mil 700 hectáreas. Tenemos 140 pequeñas zonas de irrigación que por alguna razón están sin operar”, manifestó el funcionario estatal ante las necesidades de aprovechar el vital líquido.

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Foto: Especial.

Escenario del norte, aún lejano

Con el recurso extraordinario que habrá de desplegar la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la atención de los sistemas de tecnificación, se buscará renovar y aprovechar de una mejor manera el valioso recurso hídrico del cual aún dispone el estado de Michoacán.

Si bien está entidad aún no registra indicios de sequía cómo lo que viven al menos 3 estados como Nuevo León y Tamaulipas, el ejecutivo estatal ya urgido a que se tomen medidas de contención, aprovechamiento y almacenamiento del vital líquido antes de llegar a escenarios catastróficos.

“Esperamos que el próximo año podamos rehabilitar las pequeñas obras y eso va a permitir incrementar el riego en 2 mil 700 hectáreas más, pero además en el esquema que el gobernador ha impulsado por cooperación con cemento, tenemos el propósito de rehabilitar con los productores la infraestructura hidráulica de Michoacán que el 80 por ciento de la distribución de riego en el estado es por tierra. Cuando se conduce por tierra todos sabemos que se pierde la mitad o más por la conducción. Vamos a ir revistiendo los canales con la participación de los productores”, explicó.

El agua como recurso natural, es uno de los puntos más afectados y sobre explotados por la práctica agrícola en el estado y uno de los menos protegidos. Según informes del Instituto de los Recursos Naturales (Inirena), cerca del 70 por ciento del agua de Michoacán se destina al uso agrícola y más del 40 por ciento de los millones de metros cúbicos que se explotan al año se desperdician por la falta de supervisión.

Fuera de los sistemas de tecnificación, otros sistemas de abasto de agua en muchos casos ilegales han surgido en todas las regiones productoras principalmente relacionadas a los monocultivos.

Por lo anterior, ambientalistas habrían exhortado a la Conagua a que lleve a cabo una revisión exhaustiva de la cantidad de pozos y hoyas de agua que se han instalado por todo el estado. Desde el mes de abril en que se realizó el primer llamado, la dependencia federal ha guardado completo silencio.

Contrario a lo que señala la legislación federal en torno al manejo del agua, la distribución del agua se ha hecho completamente a la inversa. Poblaciones enteras son dejadas en tercer plano para el abastecimiento, en tanto, la agricultura se ubica como la primera actividad de consumo, seguida muy detrás por el uso industrial.

Foto: José Luis Ceja.

La agricultura se está acabando el agua

La distribución del uso de agua es la que ha generado serias afectaciones en lo que respecta al uso del recurso y su destino final en tanto en los ríos, lagos y litorales con los que cuenta el estado. A decir del Investigador y Profesor, Arturo Chacón, del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), es la agricultura la que genera mayor daño al agua del estado.

Se trata de una agricultura que ha calificado como “rústica”, en la que se emplean grandes cantidades de agua de manera poco productiva. El 70 por ciento del agua potable que se usa en nuestro estado se destina a uso agrícola, aun cuando este sector podría emplear aguas tratadas de las plantas de tratamiento luego de su uso urbano y social.