Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En el marco del escándalo que se vive por las presuntas irregularidades en el examen de ingreso a las Normales, fue “relevado” del cargo de director de Evaluación de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) Gerardo Cázares Torres, en tanto continúan las movilizaciones de los aspirantes que reclaman la reposición del examen; sin embargo, aún no tienen respuesta. Fue después de las 22:00 horas del martes que la SEE dio a conocer el relevo en el área responsable del diseño de instrumentos de evaluación y clave en la realización del examen en las Normales. Ahora el funcionario ocupa el cargo de director de Tecnologías de la Comunicación y la Información Educativa. La dirección de Evaluación está ahora en manos de Virgilio García Ramírez, que recibió su nombramiento de manos del titular de la SEE, Héctor Ayala Morales. En tanto que este miércoles por la mañana continuaron las protestas ante el presunto fraude que se vivió en el examen de ingreso a las Escuelas Normales públicas de la entidad, tanto de quienes aprobaron como los que no pasaron el examen, estos últimos insisten en la cancelación de los resultados y reposición del proceso. Video, Samuel Herrera Jr. En la Fuente de las Tarascas, un grupo de jóvenes y padres de familia realizaron un bloqueo a la avenida Madero en protesta por lo que han considerado la omisión de las autoridades al no validar los resultados producto del fraude en el examen del 31 de julio pasado, donde se ha demostrado la venta de claves para dichos exámenes en hasta 35 mil pesos. Tras unos minutos de protesta, un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública fue desplegado para “inhibir” la acción de los inconformes y solicitar que dialogaran con las autoridades estatales, a lo que respondieron que lo único que están solicitando es la investigación y transparencia del proceso de ingreso, además de la reposición del examen. Cabe señalar que los aspirantes han señalado que fueron evidentes las anomalías presentadas en el examen y que por ello están inconformes, asimismo que no dejarán las protestas hasta que no se dé una reposición del proceso de ingreso. En contraste, un grupo de aspirantes que aprobó el examen protestaba sobre las banquetas frente al Congreso estatal, con cartulinas y lonas impresas, para que se respete el resultado de los exámenes aplicados. Los jóvenes aseguran que los resultados de excelencia que les permitieron acceder a un espacio en las Normales y en un futuro el acceso a una plaza docente fueron producto del estudio y la preparación académica, por lo que descartaron que exista algún indicio de corrupción en este examen. Por su parte, Erik Avilés Martínez, presidente de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, indicó que el rotar a algunos que tuvieron relación con el proceso de selección para el ingreso a las Normales michoacanas da una lectura sobre lo acontecido el 31 de julio. “Esperamos que la causa de estas rotaciones no sea liberar de responsabilidad a nadie, por lo que se deben realizar procesos investigativos a fondo ya que, contraponiendo a la justicia y al sentido común ante la inmensa cantidad de evidencias que se distribuyen en redes sociales, la autoridad inexplicablemente pretende actuar solamente basándose en las quejas formales presentadas ante la red de burocracia existente para tales efectos”, dijo. “Lo que no se está tomando en cuenta es que los mismos que aspiran a ser jueces en una queja administrativa son los mismos que son jefes de los funcionarios involucrados en esta situación. No se puede ser juez y parte, ni mucho menos aspirar a que el pueblo y los afectados confíen en la misma autoridad que no pudo llevar el proceso de ingreso limpio”, dijo. Expuso que las denuncias públicas que se hicieron del cobro de fichas por parte de los consejos estudiantiles, así como de las fichas con número duplicado en las listas finales, aunado a la gran cantidad de testimonios de haberse vendido la clave del examen, así como haberse hecho negocio con cursos de admisión y sumándose a los resultados improbables de cientos de aspirantes que jamás en su vida habían conocido haber obtenido calificaciones de excelencia, hacen considerar que la autoridad estatal debe dar un giro en su actitud hacia el caso y resolverlo caiga quien caiga, anulando el proceso y reponiéndolo con todas las garantías.
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