Humberto Arróniz ya está al frente de Morelia: epicentro de violencia, COVID-19 y muchos pendientes más

Morelia no es sólo el Centro, sus casi un millón de habitantes están distribuidos en las comunidades rurales agrupadas en 14 tenencias, colonias periféricas de la capital, entre regulares e irregulares, y en una gran cantidad de fraccionamientos diseminados hacia los 4 puntos cardinales

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El hasta hace poco secretario municipal, Humberto Arróniz Reyes, fue ungido como alcalde de Morelia ante la salida de Raúl Morón Orozco, quien se fue a buscar la gubernatura.

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El funcionario cubrirá la ausencia del alcalde por un plazo de 60 días. Sin embargo, el dictamen legislativo, que elaboró la comisión de Gobernación (encabezada por Cristina Portillo), dispone que será edil hasta que Morón tenga "la posibilidad legal y material de reincorporarse a sus funciones".

El alcalde sustituto tiene retos mayúsculos: el impacto de la pandemia, los comerciantes que se niegan a acatar las restricciones, la elevada violencia en la capital y demás temas de la agenda diaria.

Pero gobernar Morelia también implica mantener el nombramiento de Ciudad Patrimonio, y para ello es necesario contener al ambulantaje del Centro y que la infraestructura en general esté en buenas condiciones. Además debe sortear las carencias presupuestales y la ríspida relación con el gobernador Silvano Aureoles, derivada de diferencias políticas.

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Foto, Víctor Ramírez.

ABOGADO CON EXPERIENCIA EN LA FUNCIÓN PÚBLICA

Originario del estado de Veracruz, Humberto Arróniz es licenciado en Derecho y maestro en Ciencias Políticas por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Como catedrático, ha trabajado como profesor en el Instituto de Formación e Investigaciones Jurídicas de Michoacán y ha sido docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Casa de Hidalgo.

En el ámbito gubernamental tiene vasta trayectoria: fue coordinador de Programas del DIF Estatal durante la administración de Genovevo Figueroa, además de director de protocolo y giras en 1992. En ese año también fungió como secretario particular del secretario general del IMSS 1992.

En 1993 fue secretario auxiliar del Poder Ejecutivo estatal con Ausencio Chávez. Entre 1993 y 1996 se desempeñó como Procurador Social de Michoacán. Con Víctor Manuel Tinoco Rubí fue secretario técnico del gabinete del Poder Ejecutivo de 1996 a 1997.

De 1997 a 1999 fue secretario particular del presidente del Senado de la República.

Con Lázaro Cárdenas Batel como gobernador del estado, fue titular de la Cocotra, entre 2006 y 2008, y de 2012 a 2014 fue asesor de quien fuera secretario de Gobierno del estado, Jesús Reyna, en la administración del priista Fausto Vallejo.

En 2018 llegó al Ayuntamiento de Morelia con el alcalde morenista con licencia Raúl Morón Orozco.

Foto, Samuel Herrera Jr.

MORELIA Y SU SEMÁFORO ROJO

Humberto Arróniz ahora tiene a su cargo un municipio en semáforo rojo, el que más contagios de COVID-19 tiene. Al corte del 16 de febrero, la capital tenía 11 mil casos acumulados, mil 029 defunciones y 360 activos.

Pero con la imposición de la ceniza este miércoles en diferentes templos, incluida la Catedral, además de la necedad de muchas personas para salir con toritos de petate y los tianguis instalados el 14 de febrero, los contagios podrían aumentar.

Y es que los cierres viales y de negocios no han inhibido los contagios y defunciones, pues si bien los establecimientos deben cerrar a las 19:00 horas, durante el día el Centro luce lleno de gente paseando y haciendo compras, con todo y que ya suman decenas de negocios suspendidos por no acatar las medidas sanitarias.

Foto, Víctor Ramírez.

INSEGURIDAD, EL TALÓN DE AQUILES

A los robos a cuentahabientes, hay que agregar que este mes en Morelia han sido asesinadas 19 personas:

2 de febrero: En la colonia Mariel fue hallado un hombre asesinado. En Villas de la Loma, un mecánico fue herido a balazos.

3 de febrero: En la Félix Ireta fue tiroteado un taxi: un muerto y un herido.

4 de febrero: En Cuto de la Esperanza hallaron un cadáver putrefacto y carcomido por los animales.

5 de febrero: En la Ejidal Ocolusen un hombre fue asesinado en la calle.

7 de febrero: En Jesús del Monte, un automovilista fue ultimado a balazos. En la colonia La Luz halaron el cuerpo de un hombre. Además, en su casa, en la Rector Hidalgo, una profesora y un agente de la FGE fueron asesinados.

9 de febrero: En una casa de la Jesús Romero Flores fue asesinado un quincuagenario. Entre la maleza, en Capula, fue localizada una osamenta. También, cerca de su oficina, en la colonia Industrial, un directivo del Registro Público de la Propiedad fue muerto a balazos.

10 de febrero: En Lomas de la Maestranza una mujer fue ultimada y un hombre quedó herido a balazos. En la Emiliano Zapata, otro mecánico fue asesinado.

12 de febrero: De nuevo Lomas de la Maestranza: 3 personas tiroteadas con saldo de una mujer muerta y 2 hombres heridos. En la Felipe Carrillo Puerto, un sexagenario fue asesinado en su tienda.

13 de febrero: En un taller mecánico de la colonia Mariano Escobedo un hombre fue ultimado a tiros.

14 de febrero: En 5 horas, 2 hombres fueron heridos a balazos en distintas colonias.

15 de febrero: En Uruapilla, junto a la carretera a Pátzcuaro, fue encontrado un hombre herido de bala.

16 de febrero: En un baldío de la Aquiles Serdán fue dejado sin vida un hombre.

17 de febrero: En la colonia La Esperanza, un hombre fue ultimado de 3 balazos.

Pero Morelia también sufre un repunte de robos a sucursales bancarias y cuentahabientes, pues además de la reciente sustracción de cerca de un millón de pesos en un banco de la avenida Madero, suman cerca de 18 robos a cuentahabientes de 2020 a la fecha, a lo que se agrega la operación de bandas que instalan artefactos en cajeros automáticos para clonar tarjetas sin que hasta el momento haya detenidos.

Imagen ilustrativa.

COMERCIO INFORMAL, OTRO PENDIENTE

En el ambulantaje, las autoridades se han visto cortas ya que, aunque el Bando rige estas actividades, las organizaciones de comerciantes se imponen a la autoridad.

Un ejemplo fue el 14 de febrero: el decreto del gobierno del estado señala que los tianguis no están permitidos en domingo, pero negociaciones con el Ayuntamiento permitieron a los oferentes instalarse con el compromiso de que sólo sería al 50%.

En el Centro hay otra problemática con los llamados carretilleros, que ya se han enfrentado a policías e inspectores acusando prepotencia y abusos. El último zafarrancho ocurrió el lunes 8 de febrero, cuando vendedores de la zona de Capuchinas se enfrentaron a policías locales. Los comerciantes denunciaron abusos de los agentes, en tanto que las autoridades argumentaron que, como pasaba de las 19:00 horas, se les apercibió para que se retiraran, lo que desencadenó el conflicto. El saldo fue de 3 policías y 2 vendedores lesionados.

Patrulla dañada en el enfrentamiento con comerciantes el 8 de febrero de este año.

EL TREN: SIN PUENTE NI CAMBIOS

Igual que otros alcaldes, Raúl Morón se comprometió, primero, a sacar el tren de la ciudad, luego se dijo que no, que se haría un puente vehicular en el cruce de la vía con la avenida Siervo de la Nación, y aunque las autoridades señalan que todo lo documental está terminado, y a pesar de que hasta banderazo se dio para la obra que iniciaría en el mes de enero, al 17 de febrero no se han empezado los trabajos, que se harán con recursos de un fideicomiso de Kansas City.

Pero la obra ha tenido problemas, ya que una parte de los vecinos de la zona se opone a la construcción, ya que, dicen, les afectaría en sus viviendas y negocios, además de que el puente no resolvería el problema medular: las largas filas que el tren causa en el Libramiento, en la avenida Madero poniente y en la avenida Morelos, tres de las vialidades más transitadas de la ciudad.

Todo ello mientras el gobierno estatal edifica distribuidores viales en las salidas a Charo y Salamanca, que han causado conflictos con el Ayuntamiento, quien ha argumentado que se inician sin permisos, por ejemplo, del OOAPAS.

LAS PAPAS CALIENTES

Raúl Morón se fue a enfocarse de lleno en la campaña para la gubernatura, por lo que le toca a Humberto Arróniz sacar adelante una serie de temas que se pueden resumir de la siguiente manera:

PANDEMIA: Morelia está en semáforo rojo y toca a las autoridades municipales verificar que establecimientos y ciudadanía acaten las medidas decretadas a nivel estatal. Esto incluye hacer que comerciantes y tianguistas se ajusten a las nuevas medidas.

INSEGURIDAD: Según la SSP, las zonas más conflictivas en enero fueron: Centro, 74 ilícitos; colonia Ventura Puente, 25; la Vasco de Quiroga, 15; la Sentimientos de la Nación, 14; colonia Cuauhtémoc, 13; fraccionamiento Misión del Valle, 11, y empatadas con 10, colonia Chapultepec Oriente, Prados Verdes, San Isidro Itzícuaro y Villas del Pedregal.

AMBULANTAJE: Con la pandemia encima, la autoridad tiene que trabajar para regular al comercio ambulante sin que los agentes municipales incurran a violaciones a los derechos humanos.

INFRAESTRUCTURA: Está a medias la consolidación de ciclopistas, rehabilitación de calles y caminos, además continuar el proyecto de puente en Siervo de la Nación y coadyuvar en lo que corresponde para que los distribuidores viales al oriente y al norte de la ciudad se concluyan. El puente en Villas del Pedregal entrará, de nuevo, entre las promesas una vez que arranquen las campañas.

CRECIMIENTO DE LA MANCHA URBANA: Reducir la incidencia de asentamientos irregulares y seguir trabajando para que no se otorguen más permisos para nuevos fraccionamientos, será tarea de Arróniz en caso de encabezar el Ayuntamiento hasta el final.

PENDIENTES ECOLÓGICOS: Reducir la contaminación en el Manantial de la Mintzita, sanear las aguas de Cointzio, presionar para que estado y Federación regulen más a la papelera y las huertas de aguacate en distintas zonas del municipio, son otros de los pendientes.

PATRIMONIO, TURISMO: Morelia es ciudad turística, por ello hay que cuidar la imagen en el Centro y buscar esquemas con los prestadores de servicios a fin de que no terminen de colapsar por la pandemia.

Todo lo anterior obedece a que, si bien el Centro Histórico y plazas comerciales son importantes por la derrama económica que representan, el municipio no termina ahí, como se ha entendido en administraciones anteriores, sino que es el municipio más grande del estado, en el que viven 988 mil 704 personas, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI.

Foto: La Voz de Michoacán.

Ese número, cercano al millón de habitantes, no está concentrado en el Centro, sino que está distribuido en las comunidades rurales agrupadas en 14 tenencias, colonias periféricas de la capital, entre regulares e irregulares, y en una gran cantidad de fraccionamientos diseminados hacia los 4 puntos cardinales de la mancha urbana. Cada uno de esos polígonos tiene necesidades específicas que hay que atender sin descuidar las demandas generales: seguridad, calles transitables y contención de la pandemia.