Con fervor y alegría, feligreses salen a danzar con la Virgen de la Salud, en Pátzcuaro

Los caballeros de la Virgen, también vestidos a la usanza regional, la cargaron y empezó el recorrido, los sones de los músicos hacían que las mojigangas bailaran

Foto, Angélica Ayala.

Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Pátzcuaro, Mich.- En un ambiente de alegría y festividad purépecha se realizó la danza con la Virgen de la Salud, imagen réplica que portaba el traje regional de la mujer indígena, recibió el fervor religioso de quienes participaron bailando al son de la música de la banda regional. Los cohetes que tronaban en el cielo anunciaban el inicio de la peregrinación, por las calles aledañas y alrededor de la Plaza Vasco de Quiroga, hasta llegar a su basílica a donde fue colocada en su lugar especial.

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El punto de partida fue en el templo del Sagrario, a donde llegaron el grupo de guares y guachos de algunas capillas de la ciudad; así como las damas y caballeros de la Virgen de la Salud, ahí, el abad de la Basílica, Leopoldo Sánchez expresó, “bienvenidos todos a esta danza con la virgen, se danza cuando en el corazón hay alegría, la virgen danza con sus hijos en esta fiesta de sus 125 años de ser coronada por mandato pontificio, dancemos con nuestra madre que se vaya de nosotros la tristeza y el pesimismo, tenemos una madre amorosa, poderosa, protectora”.

A las expresiones de ¡viva la Virgen de la Salud!¡Viva nuestra madre! ¡viva nuestra reina! ¡un aplauso a nuestra reina y dancemos con ella!, se lanzaron los cohetes y la banda de música de viento empezó a tocar, para iniciar el camino bailando en todo momento. El paso del contingente era precedido por las mojigangas, por los muñecotes que bailaban y como cada año, anunciando la festividad de la virgen de la Salud, patrona de la arquidiócesis de Morelia y de Pátzcuaro.

Los caballeros de la Virgen, también vestidos a la usanza regional, la cargaron y empezó el recorrido, los sones de los músicos hacían que las mojigangas bailaran, “una cooperación para las mojigangas”, decían las mujeres que cargaban consigo una alcancía, la mayoría de las personas sacaba algunas monedas y las depositaban, principalmente se dirigían con quienes les tomaban foto o estaban grabando.

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El grupo de guarecitas, que al son de la banda de música empezaron a bailar, después los sacerdotes y a continuación seguía la Virgen de la Salud, quienes la cargaban, también iban bailando, con mayor cuidado y delicadeza, así la imagen parecía que bailaba con los suyos, con quienes la veneran y le tienen gran fe y agradecimiento; a sus costados la resguardaban las damas de honor de la Virgen, quienes en fila también danzaban.

Las personas que la acompañaban no paraban de bailar y esa era la intención, danzar durante todo el recorrido, las bandas de música no paraban de tocar, aunque fue un tanto agotador, por los tiempos que las mojigangas tenían que descansar, lo que conllevaba a que el contingente se detuviera por breves momentos.

Los sacerdotes, que también participaron, iban frente a la réplica de la Virgen de la Salud, todos vestidos con una camisa de manta con el bordado tradicional, asimismo, llevaban un bordón alto con la imagen y colores de la virgen azul y blanco, durante todo el recorrido bailaron junto con la virgen, algunas personas se acercaban y los saludaban, aunque pocas, también arrojaron confeti el cual recibían con agrado.

A unos metros de la Basílica, empezaron a tocar las campanas, anunciando que el contingente estaba a punto de llegar, las mojigangas siguieron de frente sin entrar al templo, en la puerta, los sacerdotes se detuvieron, y todos esperaban que la banda de música tocaran algún son o abajeño, al hacerlo entraron poco a poco todos coordinadamente bailando, mientras que los feligreses que estaban adentro, los recibieron con aplausos, ¡viva la virgen de la Salud! se escuchó gritar, a lo que contestaron ¡viva!

Danzando entraron por el pasillo central, así hasta llegar al altar en donde fue resguardada en la sala del cabildo, pero todos se quedaron ahí, viendo a la imagen original, ahí mismo seguían bailando para la patrona, cada grupo pasó y se iban recorriendo a los lados, para finalizar con aplausos y las fotografías del recuerdo.