Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este jueves 16 de enero, mediante la imposición de manos y oración consecratoria del arzobispo de Morelia, Carlo Garfias Merlos, seis diáconos recibieron el orden del presbiterado, en una eucaristía celebrada en la Catedral de Morelia. En el recinto religioso, en compañía del cardenal emérito, Alberto Suárez Inda; los obispos auxiliares eméritos, Carlos Suárez Cázares y Octavio Villegas; decenas de sacerdotes, fieles y familiares de los ordenandos, y ante la presencia de la reliquia de San Judas Tadeo, Moisés Carachure Lino, José Guadalupe González Juárez, José Agustín López Herrera, Óscar Noé Martínez Hernández y Gabriel Eduardo Santa García, participan ahora del segundo orden del sacerdocio, como lo establece la Iglesia Católica –los otros son el diaconado (primer orden) y el episcopado (tercer orden) –. Entre los aspectos de la liturgia de ordenación, destacaron el rito de presentación de los candidatos a los presentes; posteriormente, quienes serían ordenados realizaron las promesas solemnes, comprometiéndose a vivir el sacerdocio según los mandamientos de Dios y las enseñanzas de la Iglesia. Después de la homilía, los hasta ese momento diáconos se postraron boca abajo en el suelo mientras se rezaba la letanía de los santos. Después tuvo lugar el rito de ordenación, que consistió en la imposición de las manos sobre su cabeza por parte del arzobispo, quien también pronunció la oración consecratoria. Posteriormente, los sacerdotes presentes también impusieron las manos sobre los ya consagrados presbíteros. Foto: Samuel Herrera Jr. Enseguida, Moisés, José Guadalupe, José Agustín, Óscar Noé y Gabriel Eduardo fueron revestidos con sus respectivos ornamentos y abrazados por sus papás o familiares que los acompañaron. Acto seguido, se les ungió la palma de las manos con el santo crisma. Antes de proseguir con la celebración de la misa de manera normal, los nuevos presbíteros recibieron los vasos sagrados, el abrazo de la paz y entonces se pidió un aplauso a los presentes en la Catedral. Finalmente, los nuevos presbíteros subieron al altar para participar, al lado de los obispos y sacerdotes concelebrantes, de la liturgia eucarística. EL ORDEN DEL SACERDOCIO El sacerdocio católico se divide en tres grados y cada uno tiene alcances o limitaciones en cuando a la administración de los sacramentos. DiaconadoEs el primer grado del sacramento del Orden. Los diáconos están al servicio de los obispos y de los presbíteros, colaborando en la liturgia, la predicación y las obras de caridad.En caso de necesidad, pueden bautizar; también asisten al matrimonio y bendicen alianzas, pero no celebran este sacramento; pueden presidir funerales sin la misa, asistir a los enfermos y realizar otros actos de piedad.No pueden celebrar misa, tampoco confesar, ni pueden administrar los sacramentos de la confirmación y la unción de los enfermos, entre otras limitaciones. PresbiteradoEl segundo grado. Los presbíteros (sacerdotes) están consagrados para celebrar la Eucaristía, presidir los sacramentos y guiar a la comunidad cristiana.Pueden administrar todo los sacramentos de la Iglesia, como el bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de los enfermos y matrimonio, excepto el del orden sacerdotal. EpiscopadoEl grado más alto. Los obispos son sucesores de los apóstoles y tienen la plenitud del sacramento del Orden. Les corresponde enseñar, santificar y gobernar la Iglesia.Pueden administrar todos los sacramentos y no tienen limitación alguna, en relación al diaconado y el presbiterado.