Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El 2021 será un año de esperanza y de luz luego de la oscuridad generada por la pandemia de la COVID-19. Con la llegada de la vacuna y otras medidas de contención a la crisis sanitaria, así como la experiencia obtenida el panorama mundial, poco a poco comienza despejarse de la peor contingencia de los últimos 100 años pese a los visos negativos que en ocasiones percibimos, por lo que hay optimismo en el seno católico sobre lo quede para el futuro. En su mensaje de Año Nuevo para los lectores de La Voz de Michoacán, el padre Julio Fajardo, quien encabeza la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Morelia, reconoció que, si bien inicia la parte más crítica de la crisis sanitaria en el mundo, en medio de la pérdida de empleos y mayores contagios el mensaje que debe de prevalecer en la población es de intentar y lograr salir adelante con el incentivo de que el fin de la crisis está mucho más cerca. El líder religioso aseguró que la muestra de que se puede salir adelante en la pandemia está evidenciada en los miles de personas que, contra viento y marea, han sostenido los servicios de salud y las actividades más esenciales durante los últimos meses a pesar de los riesgos sanitarios que lo anterior representa en términos epidemiológicos. Foto: Samuel Herrera Jr. “Vemos un panorama que se muestra crítico por temas de crisis por los contagios, pero tenemos fe en Dios y en la humanidad. Es mucho más fuerte el deseo de que las cosas se solucionen. Hay más personas que hacen el bien que enfermándose, hay personas orando, sacando a su familia adelante”, continuó en su charla con esta casa editorial. Reiteró que en medio de la crisis las personas siguen sosteniendo al mundo y eso es lo que también se ha demostrado con la pandemia, la fortaleza del ser humano y su esperanza en un mañana mejor, siempre con más buenos actos que con problemáticas. “Tenemos que ver la realidad con objetividad, aumentan los casos, está la vacuna, viene un momento económico difícil para los pobres sobre todo y nuestra actitud debe ser de esperanza”.Julio Fajardo, padre. Fue a finales de marzo de este año cuando la pandemia de coronavirus tocó suelo michoacano por primera vez. Lo anterior, aseguró el padre Julio Fajardo, evidentemente cambió para siempre la forma de enfrentar los problemas, así como la vida misma como la conocíamos. Desde entonces, son más de 30 mil contagios y casi 3 mil fallecidos los que se han registrado en la entidad, superior a cualquier indicador de mortalidad por enfermedad en la historia reciente dentro de un lapso similar. A 10 meses, se voltea a ver hacia atrás un complejo confinamiento obligatorio –que amenaza con repetirse ante los repuntes de contagios- y en fechas más recientes la saturación de los hospitales, que se ha vuelto parte de una realidad que no esperaban los michoacanos, pero a la cual han sobrevivido y buscar darle la vuelta, no sólo en lo sanitario, sino también en la recesión económica que trajeron como consecuencia las medidas. El 2021 también será un año COVID-19, por lo que el sacerdote exhortó a los michoacanos a darse cuenta de la realidad que enfrentan, acatar las medidas sanitarias y seguir trabajando a pesar de las adversidades que se presenten para salir adelante. Debemos tener los pies bien puestos en la tierra. A la Iglesia le toca construir un reino de Dios en la tierra porque creemos que la salvación está aquí, cuando alimentamos a los pobres, atendemos a los enfermos y hacemos un llamado a la gente que nos escucha a que nos convirtamos en portadores de la fe y de la esperanza. Dios lo dejó en nuestras manos y tenemos que saber responder, agarrar al toro por los cuernos y ver cómo salimos y cómo tenemos que salir adelante”. Julio Fajardo, padre. Cabe destacar que, si bien para el 2021 se tiene pronosticada la aplicación de la vacuna en diferentes etapas, sigue siendo advertida como una solución a mediano plazo para la reanudación de las actividades económicas en la entidad. Las autoridades de salud, esperan que enero y febrero sean los meses de mayor ocupación hospitalaria en ciudades como Morelia, así como la aplicación de nuevas medidas de contención a la enfermedad por parte de los gobiernos locales. Por ello, si bien el padre Julio Fajardo habló de la fe y la esperanza, pidió también ser conscientes y corresponsables en la pandemia.
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