Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Así como la pandemia por la enfermedad del coronavirus (COVID-19) ha cambiado tanto por el aumento de la población vacunada como por la presencia variantes de preocupación, las medidas preventivas para no contagiarse de esta enfermedad también se han ido modificando ligeramente y algunas acciones anteriormente practicadas ya han sido desechadas porque se les consideran como poco efectivas contra el virus que se transmite a través de la saliva. En lo local, principalmente la Secretaría de Salud de Michoacán y las instancias municipales en las 113 demarcaciones han promovido diversas medidas que ante la tercera ola de contagios resaltan por su importancia. Entes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hasta organismos como el Colegio de Médicos de Michoacán (Comemac) también han ayudado para aprender sobre la marcha, aglutinar la experiencia y filtrar medidas con base en su utilidad real. Algunos protocolos se mantienen más vigentes que nunca, como la sana distancia, mientras que otros han tenido que irse adaptando ante la evidencia encontrada o simplemente la nueva normalidad, donde la autoridad no sólo se limita a recomendar no salir, sino que en caso contrario ofrece algunas recomendaciones adicionales. CUBREBOCAS OBLIGATORIO En primer lugar, destaca la medida del cubrebocas, cuyo uso sigue siendo obligatorio en el estado de Michoacán. A lo largo de la pandemia se ha mantenido como la principal acción preventiva contra el COVID-19 junto a la vacunación. Tanto autoridades como especialistas han subrayado su correcto uso, cubriendo desde arriba de las fosas nasales hasta la barbilla, así como han hecho hincapié en la ventaja de portar dos, uno sobre el otro, cuando se acuda a lugares concurridos. Algunos expertos han apuntado que la efectividad de este elemento depende de que se le use en todo momento en lugares públicos, desde la calle, transporte público y establecimientos, de tal manera que el único sitio donde las personas deben retirárselo es en su propio hogar o sitios donde no haya otro individuo en un rango de una sana distancia de al menos un metro y medio. Además, los cubrebocas con válvula se consideran como no aptos para usar en la vía pública porque protegen al usuario, pero pueden afectar a individuos cercanos con los fluidos que salgan por la vía de escape. SANA DISTANCIA Y VENTILACIÓN Precisamente la sana distancia sigue siendo otra de las principales medidas a seguir para evitar el contagio del COVID-19, pues la circulación de la variante Delta es capaz de infectar a ocho personas por cada paciente activo, por lo cual tener una distancia física suficiente que evite el contacto con gotas de saliva es crucial. Evitar salir de casa se mantiene quizá como el más útil de todos los protocolos, dejando totalmente de lado actividades innecesarias fuera del hogar y sólo acudir a lo indispensable, como compra de insumos, pagos y trámites necesarios, y algo de ejercicio para la familia y las mascotas. Sin embargo, con el regreso a actividades sociales y familiares –para muchos ya un tema inevitable ante lo prologando de la pandemia y el hartazgo social-, algunas voces también han recomendado que los eventos o reuniones que convoquen a varias personas se realicen de forma preferencial en lugares al aire libre o bien ventilados, pues este se considera como otro factor importante para que las gotas de saliva de un posible paciente infectado se diluyan o dispersen antes de lograr su ingreso a otro individuo. La medida de la ventilación de espacios también influye en el tema educativo y el del transporte público, en tanto que se considera como más seguro tomar clases en sitios al aire libre o salones que cuenten con todas sus ventanas abiertas; así como las unidades del transporte público se perfilan como un importante foco de infección por la cercanía de los pasajeros durante largos periodo, pero lo cual se puede atenuar si las ventanillas se mantienen abiertas en todo momento. De igual manera, se mantiene la indicación de que las personas limpien sus manos con agua y jabón al llegar a casa o que se apliquen gel antibacterial continuamente en el exterior. La limpieza constante es la mejor arma contra el virus de este padecimiento. Lo anterior se debe a que las manos pueden entrar en contacto con la boca, nariz u ojos e ingresar la enfermedad el cuerpo. Sin embargo, en el caso de objetos personales se ha identificado que no son entes comunes de propagación del virus, por lo que no es necesario desinfectar estos artículos ni usar tapetes sanitizantes. Este virus se contagia por las gotas de saliva, ya hay evidencia científica suficiente de que yo no tengo que vaciarle cloro a mi teléfono, con que tengan limpias sus manos es suficiente; porque también eso ha generado una paranoia de tener que echarle cloro a todo y eso no está correcto. Aprendimos también que los tapetes no sirven de nada”, señaló la secretaria de salud de Michoacán, Diana Celia Carpio Ríos. POLÉMICA POR DESINFECTANTES De forma similar, también apuntó que el rociado de líquidos desinfectantes que se aplican a las personas al arribar a algunos establecimientos no son totalmente necesarios, bajo el mismo principio de que la ropa y los artículos no son fuentes prioritarias de propagación de la COVID-19 e incluso pueden resultar nocivos para algunas personas con problemas respiratorios o alérgicos. La atención debe centrarse en no entrar en contacto con las gotas de saliva que otra persona emite al hablar o estornudar. No obstante, este protocolo ha causado división, toda vez que varios expertos internacionales insisten en que la desinfección puede ser importante, especialmente utensilios de uso común (llaves, celular, mochilas), la ropa y hasta las compras del supermercado, ya que, si bien el lavado de manos debería ayudar para cortar el contagio, invariablemente la gente tiende a acercar sus manos y otros objetos a la cara. La recomendación ha tomado incluso fuerza ante la llegada de las variantes, de mayor transmisibilidad, si bien se recomienda más su uso en el hogar que en los establecimientos mercantiles. SIN TERMÓMETROS Vamos quitar también el tema del termómetro porque el número de asintomáticos es muy alto. También identificamos que no es necesario rociar de desinfectante a una persona para que pase a un lugar porque sobre todo con los niños podemos causarles crisis asmáticas. Con manos limpias, uso de cubrebocas y sana distancia es suficiente, así como la ventilación de los espacios”, enfatizó la titular de Salud. También se puede evitar el uso de dinero en efectivo, que, al pasar de mano en mano, aunque no es un riesgo seguro, pudiera tener alguna carga viral. Puede emplear una tarjeta bancaria o alguna aplicación de celular tipo “contactless”. Finalmente, la líder del sector Salud de Michoacán también ha llamado a que cada persona conozca su riesgo personal ante la pandemia, de tal manera que una persona de edad avanzada y enfermedades crónicas evite lugares concurridos, mientras que otro individuo más joven y sin factores de riesgo tiene más posibilidad de acción sin dejar de lado las medidas ya difundidas desde hace más de un año de pandemia. La vacunación es parte de este conocimiento, por lo que acudir a la cita con los módulos de inmunización para completar el esquema puede salvar vidas y evitar enfermedades agudas.