Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El rezago en el desarrollo de obra pública federal en Michoacán, así como el retraso en los flujos de recursos para obras estatales, han tenido una repercusión directa tanto en el tema de infraestructura como en la economía del estado. A un año del relevo de gobierno federal, las condiciones son complicadas para el estado, que ha visto disminuir hasta en un 70 por ciento su presupuesto para construcción debido a la ausencia del recurso que se encuentra completamente frenado. Desde el año 2018, la lentitud del despliegue de recursos federales ha sido la constante en Michoacán. Actualmente hay al menos 50 obras estatales que dependen de recursos federales para su continuidad. El rezago llegó al grado de que, en agosto, la SCOP advirtió que faltaban por aterrizar 600 millones de pesos en el estado. Obras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), infraestructura educativa y los recursos para continuidad de obras de desarrollo metropolitano o se encuentran rezagados o no se sabe si volverán a aplicar. La repercusión tiene en vilo a las empresas constructoras. Se estima que, debido a la falta de obra pública, al menos el 40 por ciento de las constructoras estatales terminarán el año con importantes recortes de personal. Ha sido la inversión estatal la que más se ha reducido debido a la falta de flujo en etiquetado de recurso federal. Según información de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en el entorno estatal las condiciones de inversión a obra pública se redujeron, lo que implicó un fuerte golpe a la economía de las empresas constructoras en el estado. Fue en este mismo contexto que Jesús Antonio Mazier, presidente de la CMIC en Michoacán, advirtió que a nivel estado, únicamente se han contratado el 20 por ciento de los recursos que se tenían destinados para la obra pública. Y es que, destacó, hay dependencias como la Conagua en donde los procesos mismos de licitación se encuentran detenidos, lo que ha cimbrado a quienes se dedican a la construcción. Eliseo Villagrana, delegado de la Conagua en Michoacán, reconoció en noviembre de este año un importante rezago en la licitación de obras. A pesar de que faltaban menos de 30 días para concluir el año, aún no se tenían contrataciones de empresas para las obras. En ese contexto, reconoció que eran obras sólo de mantenimiento; las grandes obras ya son cosa del pasado al menos en la Conagua, aun con la necesidad de infraestructura urgente. "Para la conservación que se requieren necesitamos 30 mdp para el siguiente año, no lo vemos viable. Si sigue la misma tendencia de los últimos años, de 2014, 2015, no creo que nos los den. Es muy posible que tengamos una mejora, pero es muy posible que aspiremos a 20 millones de pesos, quizá es con lo que nos hemos venido manejando y no hemos venido atendiendo a la conservación, no es obra nueva ni construcción”, manifestó el delegado de la Conagua en Michoacán. Otro rubro que preocupa es el educativo. La CMIC advirtió que, con la idea del gobierno federal de entregar el dinero para la construcción de escuelas a los padres de familia, devastará la industria de la construcción y pondría en riesgo por desastres naturales a miles de estudiantes. Y es que el dato más preocupante es que la delegación de Michoacán descendió 22 lugares en participación de empresas afiliadas a la obra pública, respecto a las no afiliadas a la cámara. Michoacán se encuentra en la posición 28 del ranking de entidades con mayor número de fallos a empresas afiliadas; teniendo 121 de un total de 660 fallos adjudicados, representando 18.3 por ciento a empresas afiliadas y 81.7 por ciento a empresas no afiliadas. El gobernador Silvano Aureoles ha advertido que el 99% de los recursos federales que se tienen presupuestados entre 2019 y 2020 son para gasto corriente, en tanto que para mantenimiento e infraestructura queda un 1 por ciento.
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