Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En rezago, la atención de urgencias médicas en el estado de Michoacán. A pesar de los avances en reclutamiento y formación de personal de salud a nivel nacional, en materia de urgencias médicas el rezago es de hasta un 60 por ciento. A pesar de los avances en cuanto a profesionalización la cantidad de accidentes y urgencias sigue rebasando a los sistemas de salud. Aunado a la falta de especialistas, en Michoacán los servicios de emergencias médicas se siguen concentrando en las ciudades, mientras que las regiones rurales se encuentran prácticamente desprotegidas. En voz de Francisco Javier Franco Núñez, presidente de la Asociación Michoacana de Medicina de Urgencias en el estado, el rezago obedece a una condición de estructural en los procesos de formación. Hasta este 2023, la falta de médicos urgenciólogos ha orillado a los sistemas de salud públicas y privados a recurrir a médicos de todas las especialidades para atender las áreas de urgencias médicas en los hospitales. Si bien lo anterior ha permitido atender cientos de miles de servicios, urgen a especializar el primer cuadro de atención. “Estamos un poco rezagados. Cada año egresan más urgenciólogos, pero hacen falta, la mayoría están concentrados en las ciudades, pero en el resto del estado hay deficiencias de médicos y de insumos. Es una especialidad joven que apenas tiene 36 años. Aproximadamente hay un déficit de un 60 por ciento, todavía usamos a médicos de otras especialidades para atender las urgencias”, manifestó el especialista. La especialidad considerada como “joven” en los sistemas de formación de médicos ya alcanzó los 600 egresos por año a nivel nacional, con lo que se espera que en menos de una década la problemática sea abatida. Al igual que el crecimiento demográfico y el aumento de la expectativa de vida, la tasa de atención médica de urgencia ha incrementado, y con ello, la demanda hacia los hospitales. Accidentados infartos y heridos de algún tipo de arma suelen ser las cuestiones más comunes que se atienden en los hospitales locales. “En general no solo en Michoacán sino en todo el país tenemos rezago en la atención en el primer contacto, pero son rezagos que se han ido solventando y queremos trabajando para poderlos abatir en el corto plazo. En Michoacán somos punteros a nivel nacional, tenemos actividades todos lo meses en este estado para atender la problemática”, aclaró. Los integrantes de la Sociedad Michoacana de Medicina de Urgencias y Emergencias AC, precisa que, por cada 5 camas de hospital, se tendría que contar con al menos un urgenciólogo para la atención de heridos, enfermos, accidentados, emergencias obstétricas y otras condiciones que se tienen que atender diariamente en los nosocomios. No obstante, la cifra real es poco cuantificable debido a la falta de especialistas en esta materia. Cada urgenciólogo en el estado, tendría una demanda de al menos 150 pacientes al día, lo que dificulta en gran medida que prácticamente todos los hospitales se encuentren sin condiciones para atender de manera particular cada uno de los casos que llegan en calidad de urgencia. Al respecto, especialistas No obstante, además de la capacitación médica, la infraestructura y otros insumos de los hospitales, destacan como urgente la generación de la conciencia e información en la población. En muchos casos, los pacientes llegan a la sala de urgencias cuando no lo requieren, por lo que se llegan a entorpecer los servicios médicos. En ese contexto, se destacó urge que se informe a la población sobre cuales padecimientos, accidentes o enfermedades ameritan una intervención de emergencia en un hospital y cuales, podrían ser atendidas en una consulta médica tradicional. Urgencias se complican Al menos el 70 por ciento de los pacientes que llegan a la sala de urgencia de los hospitales michoacanos “ya han sido tratados” por sus familiares o personas cercanas, lo cual, en muchos casos puede incluso potenciar los efectos del veneno y provocar la muerte. Y es que, en muchos casos, los remedios pueden llegar a presentar alguna contraindicación con el paciente o con los medicamentos que suministren los médicos.