Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La pandemia del coronavirus (COVID-19), además de sus efectos directos durante la etapa de contingencia sanitaria, ha dejado secuelas en la salud de la población. Uno de los impactos más notables ha sido el aumento de los casos de trombosis, una condición que con frecuencia pasa desapercibida y que puede tener consecuencias graves, afirmó Marta Estela Quiroz Villegas, angióloga cirujana vascular y presidenta del Colegio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de Michoacán (CACBEN). Quiroz Villegas resaltó los retos y avances en la atención de enfermedades vasculares en la región, durante el séptimo Congreso Regional Vascular. Este evento reúne a profesionales médicos de diversos niveles con el objetivo de abordar las patologías vasculares más comunes y actualizar los conocimientos en las terapias actuales. El congreso se llevó a cabo en el Centro de Información, Arte y Cultura (CIAC) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y concluye el viernes 25 de agosto. En este contexto, se hizo hincapié en que la pandemia de COVID-19, además de sus consecuencias directas, ha dejado secuelas en la salud de la población. Un aspecto sobresaliente es el aumento de los casos de trombosis, una condición que a menudo pasa desapercibida y que puede tener secuelas graves. “Hasta la fecha, la trombosis ha dejado un gran número de pacientes que pueden presentar el síndrome postrombótico o secuelas posteriores. Además, la pandemia también ha llevado a que se descuiden las enfermedades vasculares, como la úlcera venosa o el pie diabético”, comentó Marta Estela Quiroz. La especialista señaló que se ha observado una correlación entre la infección por el virus SARS-CoV-2 y la activación del sistema de coagulación, lo que ha resultado en un aumento de los episodios trombóticos. Además, enfermedades vasculares crónicas como el pie diabético y la insuficiencia venosa se han visto agravadas debido a la reticencia de algunas personas a buscar atención médica durante la pandemia, agregó. El congreso tiene como objetivo abordar estos problemas con un enfoque en la prevención y el diagnóstico temprano. “La inflamación de una extremidad es un síntoma clave de trombosis, y es fundamental buscar atención médica para descartar esta afección”, subrayó. Quiroz Villegas señaló que la falta de estadísticas precisas dificulta una evaluación exhaustiva del aumento en la incidencia de estas enfermedades, pero queda claro que la colaboración entre médicos de diferentes niveles es esencial para brindar la atención adecuada. Agregó que la falta de especialistas en el campo vascular es un desafío significativo tanto en Michoacán como en el país en general. A pesar de contar con cirujanos vasculares en varias instituciones, la demanda supera la oferta. “Esto puede resultar en tiempos de espera prolongados para la atención médica, especialmente en casos de urgencia. Además, muchos pacientes no buscan atención médica a tiempo, lo que agrava las condiciones”, explicó. En el contexto del pie diabético, la especialista reveló que una proporción significativa de pacientes con diabetes experimentará lesiones en los pies a lo largo de su vida. Estas lesiones pueden llevar a amputaciones y discapacidades graves. La educación y la concienciación son esenciales para promover la búsqueda temprana de atención médica y evitar complicaciones graves. Quiroz Villegas enfatizó la importancia de no automedicarse y buscar atención médica profesional. Cada caso es único y requiere un enfoque personalizado para lograr una recuperación efectiva. También resaltó la necesidad de educar a la población sobre los síntomas que deben generar preocupación, como heridas crónicas, hinchazón de extremidades y dolores intensos. “El congreso busca precisamente abordar los desafíos de las enfermedades vasculares, incluyendo la trombosis y el pie diabético, que han sido agravados por los efectos indirectos de la pandemia”, concluyó la especialista médica.