Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Hasta un 30 por ciento de los pacientes en lista de espera para la donación renal fallecen esperando la cirugía de trasplante en el estado de Michoacán. A pesar de las necesidades y la creciente demanda de órganos en los últimos años, la cultura de la donación en el estado sigue siendo insuficiente. Según la doctora Blanca de Jesús Martínez Chagolla, coordinadora del Consejo Estatal de Trasplante de Michoacán, actualmente hay 127 pacientes en lista de espera para un riñón. Además, hay otros 60 pacientes en lista de espera para córneas, el segundo tejido más demandado a nivel local y nacional. Si bien la lista ha disminuido, esto se debe a que algunos pacientes fallecieron, se trasladaron a otros estados o incluso recibieron órganos de donantes vivos en instituciones privadas. Uno de los principales puntos de preocupación es que cada vez hay más factores que llevan a la población a desarrollar insuficiencia renal crónica y, posteriormente, a requerir trasplantes de órganos. “Tenemos que promover la cultura de la donación de órganos. En México aún estamos lejos de tener las condiciones para satisfacer las largas listas de espera que tenemos en todo el país y en todo el mundo. Hay muchos pacientes en la lista y podemos cambiarles la vida a las personas que reciben un órgano”, manifestó la doctora. Elías Ibarra Torres, titular de la Secretaría de Salud de Michoacán, destacó que se ha fortalecido la capacidad institucional de los hospitales locales para tratar las enfermedades renales. “Ya estamos pagando las pruebas de histocompatibilidad. Antes no se pagaban y eso ayuda a salvar vidas y solucionar el problema de manera integral y no temporal. También tenemos otros tratamientos disponibles en todo el estado. Hemos aumentado la capacidad en el Hospital Civil”, mencionó el funcionario. Además, señaló que uno de los focos rojos para el daño renal en 2023 es la automedicación, las infecciones, las enfermedades crónicas degenerativas no atendidas y las adicciones a sustancias químicas. A pesar de las campañas de prevención y atención, la mayoría de los pacientes llegan en etapas avanzadas de la degradación del tejido. Con base en este panorama, se llevará a cabo este fin de semana la Carrera Atlética para promover la cultura de la donación de órganos. El evento deportivo contará con la participación de hasta 2 mil atletas locales, un aumento en comparación con los mil 440 ciudadanos que participaron el año pasado. Las inscripciones aún están disponibles en las plataformas digitales de la Secretaría de Salud del Estado, y se espera reunir a más competidores antes del fin de semana, especialmente aquellos dispuestos a inscribirse en el programa de donación de órganos. Uno de los puntos que más preocupa es la escasa tasa de donación que existe en el estado. Actualmente se cuenta con 2.8 donantes de órganos por cada millón de habitantes, mientras que en otros países la tasa de donación alcanza hasta 20 donantes por cada millón de habitantes. Esta cifra aún se reduce más. De cada diez personas que se inscriben al programa de donación, solo 1 en promedio logra pasar las pruebas y perseverar. La obesidad y el sobrepeso en general, las comorbilidades en general y ahora el añadido de la drogadicción suman más obstáculos a la titánica tarea de los sistemas de salud para atender la demanda de órganos. En rueda de prensa realizada este jueves, los integrantes del consejo lamentaron que, además de la escasa cultura de la donación, los problemas de comorbilidades y las adicciones a sustancias químicas diezmaron la ya de por sí reducida lista de donantes. Insuficiencia renal, enfermedad costosa La insuficiencia renal consiste en el deterioro del riñón, el cual es responsable de la eliminación de las toxinas de la sangre, por lo tanto, el cuerpo carece de mecanismos para desechar materiales, patógenos, sustancias dañinas y otros elementos indeseables que normalmente serían expulsados del organismo mediante la orina. La diálisis peritoneal, la hemodiálisis y el trasplante de riñón, así como el tratamiento farmacéutico en las etapas tempranas son las alternativas ante este diagnóstico, las cuales, por lo general, están fuera del alcance de aquellos que no cuentan con seguridad social debido a sus altos costos.