Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La actual crisis de violencia ha rebasado la capacidad Institucional para brindar atención psicológica a las víctimas directas e indirectas en Michoacán. De la mano con el aumento exponencial de la problemática de incidencia delictiva que detonó 2019, el impacto psicológico por fenómenos como el homicidio, feminicidio, secuestros, extorsión, agresiones sexuales, lesiones e incluso robo con violencia se siguen arraigando en la salud mental de decenas de miles de Michoacanos cada año. En voz de Laura Olivia Amador Zavala, presidenta del Colegio de Psicólogos de Michoacán, el panorama es complejo en cuanto a la atención de la salud mental de las víctimas pues no se cuenta con las capacidades institucionales para darle el seguimiento necesario a los diversos casos. Aclaró que si bien instituciones como la Fiscalía General del Estado (FGE), la Comisión Estatal de Víctimas y otras cuentan con servicios y áreas para atender la salud mental de las víctimas y familiares, los altos niveles de incidencia de los últimos años han superado cualquier capacidad instalada. “Sí se hace esta labor de acompañamiento, sin embargo, las víctimas son muchas, directas o indirectas, y los servicios públicos no alcanzan para atender el alto porcentaje y cantidad de personas que sufren por la violencia”, manifestó la especialista en charla con esta casa editorial. Solamente el 2022 dejó más de 2 mil 450 víctimas de asesinato, entre ellas más de 270 homicidios de mujeres, 44 feminicidios, así como decenas de secuestros y una cantidad casi incuantificable de casos de extorsión, destacando que incluso en estos últimos dos delitos buena parte ni siquiera se denuncia- Lo anterior trae consigo a miles de víctimas tanto directas e indirectas que requieren del apoyo a la salud mental para enfrentar los largos procesos de acceso a la justicia, mismos que en casos como homicidio doloso o feminicidio pueden extenderse por más de dos años, tal como quedó evidenciado con el juicio por el feminicidio de la joven Jessica González. En el caso de los fenómenos de violencia contra la mujer, activistas han denunciado el impacto generado hacia las víctimas indirectas de homicidio doloso en agravio de la mujer y el feminicidio, en donde además se enfrentan a dependencias y funcionarios que muchas veces obstaculizan de alguna u otra forma el acceso a la justicia. Recordar que una cantidad importante de las mujeres asesinadas son jefas de familia, madres solteras o cuentan con personas que dependen de ellas económicamente, por lo que se habla de cifras de cientos de huérfanos por el fenómeno de violencia contra la mujer. Otro aspecto señalado, refiere a que la mayor parte de la atención a víctimas se ha focalizado los núcleos urbanos Michoacán, mientras que en las regiones rurales y alejadas del brazo del estado son las menos, atención que ha quedado más bien en manos de colectivas que buscan aportar desde sus posibilidades en el acompañamiento legal y psicológico a las víctimas de violencia. No obstante, no se trata únicamente de asesinato, secuestro y extorsión como tal, el escenario de violencia y sus víctimas se ha complejizado en la entidad. Durante los últimos 15 años son distintos los fenómenos que siguen afectando a decenas de miles de habitantes. Desde los granadazos del 15 de septiembre de 2008 hasta los miles de desplazados de la región de la Tierra Caliente y Sierra Costa ante la omisión del Estado en presencia y gestión se consideran como focos rojos que requieren atención inmediata. Incontable, la cifra de víctimas en Michoacán Hasta finales del 2022 se estiman más de 8 mil víctimas de la violencia y delitos de alto impacto durante este 2022. Fenómenos cómo el desplazamiento forzado en más de 20 demarcaciones, homicidios dolosos y delitos de alto impacto siguen mutilando a la población Michoacana. La Comisión para la Atención a Víctimas del estado señaló que las cifras siguen creciendo en prácticamente todos los rubros desde el año 2022. Solo durante el año pasado, se contabilizaron más de 4 mil 500 víctimas directas e indirectas durante los primeros 8 meses. Si bien la tendencia de homicidios dolosos y violencia generalizada ha disminuido ligeramente desde hace casi 6 meses, las cifras siguen siendo exageradamente elevadas, con miles de personas afectadas por la crisis de violencia que envuelve tanto a Michoacán como a todo el país. El año pasado se contabilizaron, por ejemplo, 2 mil 423 víctimas de homicidio doloso y otras 44 mujeres asesinadas cuya carpeta de investigación se tipificó como feminicidio, más del doble de hace una década. Personal no alcanza En Michoacán se cuenta con unos 43 asesores victímales que cuentan con formación para atender tanto víctimas directas como indirectas y asesorar en los procesos judiciales. Este 2023, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) señaló que más allá del daño físico y patrimonial, la violencia trastoca profundamente la psique de las personas en situación de víctimas, dejando huellas que, de no ser correctamente atendidas, imposibilitan o al menos dificultan la recuperación plena del proyecto de vida.
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