Abril García / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En promedio, 7 horas es el tiempo de espera para recibir atención médica en las salas de emergencia de los hospitales públicos del estado, acorde con los resultados de una encuesta realizada a través de redes sociales por La Voz de Michoacán. Debido a la saturación de los hospitales y a las cargas de trabajo del personal, en las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) los derechohabientes suelen tener que esperar un extenso periodo de tiempo para recibir atención médica. Cuando se realizó la pregunta “En promedio, ¿cuánto tiempo te toca esperar para recibir atención médica en los hospitales públicos de Morelia?”, los usuarios dieron 786 respuestas que iban desde los 10 minutos hasta las 17 horas. Denunciaron que, para tener una consulta, se deben formar desde varias horas antes de que llegue el personal de la salud. Una vez que se forman para sacar su cita, ya que sea que les toque en el horario matutino o vespertino, deben esperar a que les toque su turno durante varias horas. Una vez que reciben la consulta, deben volver a formarse para recibir el medicamento. Sin embargo, si no alcanzan cita, se requiere hacer la unifila. Para algunos de los usuarios, este proceso hace que falten a sus jornadas laborales o a sus ocupaciones académicas, lo que puede generarles consecuencias ya que no todas las veces se ofrece justificante o incapacidad. “Debo ser consciente que ir es perder por completo una mañana de trabajo”, declaró Luis Argueta. Así mismo, expresaron su molestia respecto al tiempo de espera de las filas para los medicamentos, para las citas con especialistas y para las cirugías programadas. Aseguran que incluso con padecimientos graves y enfermedades terminales, aplazan las intervenciones quirúrgicas, las consultas con especialistas y la realización de estudios. “Con temas de cáncer, se atreven a darte cita dentro de 4 a 6 meses y llegada la fecha la vuelven a reprogramar porque no hay médicos o no hay estudios, termina la gente muriéndose esperando la atención”, expuso Guillermo Vieyra. Estas circunstancias hacen que los pacientes prefieran acudir a hospitales privados, los cuales pueden representar un gasto en medicamentos, cirugías y consultas. Esto a pesar de estar afiliados a alguna de estas instituciones y continuar financiándolas mediante sus impuestos. Aún con estas deficiencias, varios de los usuarios han agradecido al personal de salud por ayudarlos en los momentos de vulnerabilidad. “Los médicos, enfermeras, camilleros, personal y todos los que laboran ahí, hemos recibido una maravillosa atención en todo sentido, medicamento, trato, prioridad al padecimiento que hoy nos tocó vivir”, expresó Erika Pacheco.