Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Hasta 80 por ciento de los casos de diabetes mellitus sigue sin detectarse en el estado de Michoacán. La escasa cultura de la prevención de enfermedades y el sedentarismo continúan siendo parte de la tendencia en la muerte silenciosa de miles de personas por año. Información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reveló las abultadas cifras que presenta el estado en cuanto a la enfermedad crónico degenerativa y la alta tasa de mortalidad registrada en los últimos años. Incluso, a pesar de que todos los días se detectan 15 casos nuevos de diabetes y el último año se registraron 6 mil muertes por efectos de complicaciones por diabetes, los datos anteriores no son los más preocupantes. La baja incidencia de detección que lleva a que miles de Michoacanos vivan con diabetes sin si quiera saberlo y la alta tasa de casos de pacientes que no se logran controlar son los primeros factores que han colocado a la diabetes como la segunda causa de muerte en los michoacanos, apenas por debajo de la enfermedad del coronavirus (COVID-19). En rueda de prensa, la coordinadora de primer nivel de atención del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, doctora Marina Laura Martínez Morgado, así como la y los responsables de los CADIMSS de las Unidades de Medicina Familiar No. 75 Camelinas Morelia, doctor Jorge Gómez Calderón; No. 77 La Piedad, doctor Jesús Arellano Garibay, y No. 80 Morelia centro, doctora María del Rosario Calderón González, coincidieron en señalar que para prevenir la diabetes mellitus es fundamental mantener una vida saludable a través de una ingesta sana de alimentos, práctica de ejercitación física y asistencia periódica a revisiones médicas, en este caso al Módulo PrevenIMSS y/o a su control en su consultorio de Medicina Familiar, donde se dota de tratamiento farmacológico. “Lo tenemos en la encuesta Nacional de Salud. No está actualizada, pero se diagnostica que de cada 10, entre 5 y 8 no están diagnosticados. Así es, es un 80 por ciento. por eso es que nosotros hacemos el trabajo de la detección casual en todos nuestros pacientes”, manifestaron los especialistas. En voz del doctor Jesús Arellano Garibay, urge cambiar el paradigma de atención a las enfermedades crónico degenerativas, incluyendo la atención a la diabetes. Por lo anterior, destacó que incluso la estrategia local también contempla cambiar los hábitos alimenticios de las familias directas de los diabéticos. “Estamos ampliando el tema de conciencia a pacientes que merecen la atención y que, pues la idea es que los pacientes repliquen las estrategias al interior de su familia, conocidos, amigos. Esto nos tienen que ayudar a mejorar el control de otras personas de manera directa. No solo invitamos a los enfermos sino también a los sanos a que vengan”, explicó. HAY MUCHOS RETOS Los responsables de los CADIMSS, expusieron que estos centros tienen el objetivo de atender al paciente ya descontrolado, denominado tercer paso, a través de un equipo multidisciplinario, compuesto por especialista en medicina familiar, enfermera, trabajadora social y nutriólogo, así como con dotación de tratamiento farmacológico a través de sesiones educativas con una duración de seis meses, al término de cuyo periodo se han visto resultados favorables hasta en un sesenta por ciento de los pacientes asistentes. El resto, un 40 por ciento de los mismos, ya son derivados con alguna complicación al segundo nivel de atención médica u hospital para la atención por el especialista respectivo. Dieron a conocer que el sobrepeso y obesidad, son las principales condicionantes de riesgo para desarrollo de diabetes mellitus, aunado al sedentarismo o falta de práctica del ejercicio y una alimentación desordenada. Por su parte, el doctor Jorge Gómez insistió en que la única manera de contrarrestar los efectos de la pandemia de la diabetes a nivel local es concientizar a los Michoacanos sobre la necesidad de cambiar los hábitos alimentarios y, sobre todo, mantenerse en constante revisión médica a fin de evitar llegar a la detección derivada de complicaciones a la salud. “Todas las unidades médicas cuentan con un centro para referir. Tiene que venir toda la familia, no solo el enfermo. A veces la familia les pone la coca, las tortillas. Si no involucrarnos a las familias nunca vamos a poder avanzar”, concluyó.
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