Abril García / La Voz de Michoacán Ciudad Hidalgo, Michoacán. El problema de insuficiencia renal afecta a los habitantes de Michoacán en cantidades desmesuradas, con una elevada tasa de mortalidad en las personas que lo padecen. Sin embargo, alrededor del 20% de la población con Enfermedad Renal Crónica (ERC) se concentra en el municipio de Ciudad Hidalgo, acorde con la Revista Panamericana de Salud Pública. A pesar de que las autoridades han planteado soluciones para este problema, tales como la construcción de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital General de Ciudad Hidalgo, el problema pareciera tener una causa de fondo que aún no es atendida: la contaminación de los pozos de agua potable. Estos dicen especialistas. La biotecnóloga Grisel Fierros Romero, la ingeniera Guadalupe Panduro Rivera y la proyectista Araceli Sereno Segura, han realizado investigaciones separadas que alertan sobre la presencia de metales pesados en el agua. Entre las posibles causas de esta problemática destacan la proximidad con la planta de energía termoeléctrica y con la zona volcánica del territorio, que contaminan los cuerpos de agua de la región con metales como el cadmio, el plomo y el arsénico, generando la pérdida gradual de la función renal. Existe una relación entre el incremento de las tasas de enfermedad renal y la presencia de estos metales en el agua potable de la zona, según nos indican estas especialistas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y del Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán (CIDAM). A pesar de la existencia de otros estudios que apuntan a las supuestas causas genéticas de esta enfermedad, sus trabajos desde distintas áreas científicas han demostrado la fuerte asociación entre exposición a estos metales y la presencia de daño renal crónico. El agua de estos pozos, contaminada de metales pesados, resulta inapta para el consumo humano. Esto es debido a que al hervirla únicamente se eliminan los microorganismos, pero no las sustancias químicas y los minerales tóxicos que pueden afectar a la salud con un consumo prolongado. Gilberto Carrillo Pérez, titular de la asociación civil Enfermos del Riñón de Ciudad Hidalgo, y Belinda Hurtado Marín, diputada del Congreso del Estado de Michoacán, son algunos de los políticos que se han pronunciado al respecto, alertando del incremento de las tasas de mortalidad por esta enfermedad. Es por ello que proveer a la institución hospitalaria con nuevas máquinas de diálisis o incrementar su capacidad de ocupación de pacientes, resulta insuficiente para resolver el problema de salud si no se tratan los factores ambientales de riesgo existentes en la región.