Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Margarita Barocio Chávez es una partera tradicional que asiste a las mujeres embarazadas de la Unidad de Medicina Rural (UMR) del Programa IMSS-Bienestar de Capula, municipio de Morelia. Su colaboración al momento del parto es voluntario y altruista de querer ayudar a la mujer cuando más lo necesita, es decir, al momento de nacer su hija o hijo, siendo su satisfacción la de evitar la mortalidad de quienes se convertirán en madres o del producto. Son más de tres mil partos los que Margarita ha atendido durante 54 años de dedicarse a dicho oficio, puesto que comenzó a la edad de 25 años y hoy tiene ya 79 años de edad. Barocio Chávez ayuda a las mujeres de Capula, una comunidad indígena perteneciente a la capital michoacana, donde sus lugareños se dedican a la alfarería de barro, donde tiene su origen la famosa catrina, artesanía mundialmente ofrecida a propios y visitantes en el periodo de la Noche de Muertos en Michoacán. Las mujeres y sus maridos la buscan por el excelente trato que ha desempeñado en conjunto con la UMR de Capula. Uno de los aspectos importantes de esa conjunción de esfuerzos entre la partera tradicional y la clínica perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, es la capacitación que ha recibido con el transcurso del tiempo. Para ella, esta actividad tradicional debe mantenerse y aumentar el número de personas que decidan aprender la práctica de la partería, puesto que es más rápido asistir a los domicilios particulares de la parturienta y trasladarlas hasta un hospital en forma oportuna cuando se requiera. Desde los 25 años de edad, Margarita ha atendido a muchas mujeres como partera voluntaria en coordinación con el Programa IMSS-Bienestar y en ese momento encontró su vocación con ayuda de una doctora que atendía en dicha comunidad. Refiere Barocio Chávez que esa doctora la orientó en las actividades de una partera. En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró el pasado 8 de marzo, Margarita Barocio Chávez refiere que su experiencia le muestra que sí existe un tema de machismo dentro de la comunidad, puesto que los esposos prefieren que la mujer embarazada acuda con ella de manera preferente. Por su parte, el supervisor médico del Programa IMSS-Bienestar, doctor Claudio Torres Rodríguez dio a conocer que dicho programa efectúa acciones de vinculación con las parteras tradicionales para que exista una comunicación con los Equipos de Salud e intercambien información de las embarazadas de la localidad, así como para orientarlas y fortalecer sus habilidades y destrezas. Lo anterior consiste en orientar a las mismas y dotarlas con equipo necesario para la atención prenatal, como lo son los baumanómetros, estetoscopios, pinzas, gasas, entre otras cosas; y al mismo tiempo, el conocimiento para detectar problemas en la gestación que puedan derivar en emergencias obstétricas o complicaciones durante el parto, situaciones que las parteras conocen y que derivan a los centros hospitalarios del mismo programa. Abaten la distancia Durante la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), parteras alzaron la mano y se convirtieron en importante ayuda para evitar muertes maternas durante el periodo de confinamiento y contingencia sanitaria. En voz de Yuridia Manjarrez, partera profesional del municipio de Erongarícuaro, uno de los principales problemas es lo que se enfrenta refiere a la movilidad. A pesar de que se encuentran relativamente cerca de Uruapan, el hospital más cercano de muchas de las comunidades rurales supera las dos horas de distancia.