Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Las altas temperaturas que durante el último mes han azotado a toda la República Mexicana han dejado graves estragos de salud en algunas personas, quienes han presentado deshidratación y golpes de calor que incluso han tenido consecuencias letales. De las poblaciones más vulnerables ante las altas temperaturas están las personas que viven con diabetes. De acuerdo con la doctora Martha Rangel, médico familiar y Educadora en diabetes por la Federación Mexicana de Diabetes, AC, “existen ciertas complicaciones de la diabetes, el daño a los vasos sanguíneos y a los nervios puede afectar las glándulas del sudor, de modo que el cuerpo no se puede enfriar con la misma eficacia. Eso puede causar que las personas que viven con esta condición presenten agotamiento por calor y golpe de calor, lo cual es una emergencia médica”. Las personas que viven con diabetes “se deshidratan más rápido que una persona que no tiene esta condición. Además, no tomar suficientes líquidos puede elevar el nivel de azúcar en la sangre (hiperglucemia) y esto puede provocar que una persona orine más, lo cual causa deshidratación. Algunos medicamentos de uso común como los diuréticos, los cuales son utilizados por personas que viven con presión arterial alta, también pueden provocar pérdida de líquidos en el organismo”. En el caso de las personas que requieren de la insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre, la especialista aseguró que “las temperaturas altas pueden cambiar la forma en que su cuerpo usa la insulina. Por lo que quizá estas personas requieran medir sus niveles con más frecuencia y ajustar su dosis de insulina, así como sus comidas y bebidas”. Seguros, preparados y en control Para estar seguros durante este verano, la Federación Mexicana de Diabetes comparte las siguientes recomendaciones para las personas diabéticas: Aumentar la ingesta de líquidos Evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energizantes o deportivas, que pueden causar pérdida de agua y elevar sus niveles de azúcar en la sangre Medir el nivel de azúcar en la sangre con frecuencia Mantener los medicamentos, suministros y equipos de medición de glucosa lejos del calor Mantenerse en lugares frescos y ventilados mientras las temperaturas se mantengan elevadas Usar filtro solar y un sombrero cuando esté afuera. Las quemaduras solares pueden aumentar los niveles de azúcar en la sangre Usar ropa suelta y de color claro Acudir al médico en caso de golpe de calor, deshidratación o cualquier afección relacionada con el calor Calor y humedad: combinación nada refrescante Si bien el Sistema Meteorológico Nacional ha pronosticado un descenso en las altas temperaturas respecto a las semanas anteriores, la llegada del verano promete una combinación de días soleados con calor, y aun cuando parezca que afuera la temperatura no es elevada, la combinación de calor y humedad puede ser peligrosa. En el caso de la actividad física, que es clave para el buen manejo de la condición, es recomendable no realizar actividades al aire libre durante la parte más calurosa del día, es mejor salir muy temprano por la mañana o al atardecer. “Es necesario evitar una exposición prolongada al sol ya que puede sufrir quemaduras solares, sequedad en la piel, además de ser estos rayos los responsables de un envejecimiento prematuro. En esta época es fundamental estar bien hidratados, pero si tienes niveles de glucosa (azúcar en sangre) elevados, aunque bebas más agua, la perderás a través de la orina y esto facilitará la resequedad de la piel haciéndola más sensible a agentes externos”, explicó la también Educadora en diabetes. Es recomendable “beber agua a cada momento con o sin sed, a sorbos espaciados si vas a estar varias horas expuesto al sol”. Durante las últimas décadas, la prevalencia de la diabetes ha ido en aumento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, la prevalencia de la diabetes diagnosticada es de 12.6% y la no diagnosticada de 5.8%. Por eso, hoy más que nunca es importante incrementar la educación para el manejo de esta condición, de modo que personas que viven con diabetes, familiares y profesionales de la salud, cuenten con las herramientas necesarias para el cuidado de la condición. Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Las altas temperaturas que durante el último mes han azotado a toda la República Mexicana han dejado graves estragos de salud en algunas personas, quienes han presentado deshidratación y golpes de calor que incluso han tenido consecuencias letales. De las poblaciones más vulnerables ante las altas temperaturas están las personas que viven con diabetes. De acuerdo con la doctora Martha Rangel, médico familiar y Educadora en diabetes por la Federación Mexicana de Diabetes, AC, “existen ciertas complicaciones de la diabetes, el daño a los vasos sanguíneos y a los nervios puede afectar las glándulas del sudor, de modo que el cuerpo no se puede enfriar con la misma eficacia. Eso puede causar que las personas que viven con esta condición presenten agotamiento por calor y golpe de calor, lo cual es una emergencia médica”. Las personas que viven con diabetes “se deshidratan más rápido que una persona que no tiene esta condición. Además, no tomar suficientes líquidos puede elevar el nivel de azúcar en la sangre (hiperglucemia) y esto puede provocar que una persona orine más, lo cual causa deshidratación. Algunos medicamentos de uso común como los diuréticos, los cuales son utilizados por personas que viven con presión arterial alta, también pueden provocar pérdida de líquidos en el organismo”. En el caso de las personas que requieren de la insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre, la especialista aseguró que “las temperaturas altas pueden cambiar la forma en que su cuerpo usa la insulina. Por lo que quizá estas personas requieran medir sus niveles con más frecuencia y ajustar su dosis de insulina, así como sus comidas y bebidas”. Seguros, preparados y en control Para estar seguros durante este verano, la Federación Mexicana de Diabetes comparte las siguientes recomendaciones para las personas diabéticas: Aumentar la ingesta de líquidosEvitar el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energizantes o deportivas, que pueden causar pérdida de agua y elevar sus niveles de azúcar en la sangreMedir el nivel de azúcar en la sangre con frecuenciaMantener los medicamentos, suministros y equipos de medición de glucosa lejos del calorMantenerse en lugares frescos y ventilados mientras las temperaturas se mantengan elevadasUsar filtro solar y un sombrero cuando esté afuera. Las quemaduras solares pueden aumentar los niveles de azúcar en la sangreUsar ropa suelta y de color claroAcudir al médico en caso de golpe de calor, deshidratación o cualquier afección relacionada con el calor Calor y humedad: combinación nada refrescante Si bien el Sistema Meteorológico Nacional ha pronosticado un descenso en las altas temperaturas respecto a las semanas anteriores, la llegada del verano promete una combinación de días soleados con calor, y aun cuando parezca que afuera la temperatura no es elevada, la combinación de calor y humedad puede ser peligrosa. En el caso de la actividad física, que es clave para el buen manejo de la condición, es recomendable no realizar actividades al aire libre durante la parte más calurosa del día, es mejor salir muy temprano por la mañana o al atardecer. “Es necesario evitar una exposición prolongada al sol ya que puede sufrir quemaduras solares, sequedad en la piel, además de ser estos rayos los responsables de un envejecimiento prematuro. En esta época es fundamental estar bien hidratados, pero si tienes niveles de glucosa (azúcar en sangre) elevados, aunque bebas más agua, la perderás a través de la orina y esto facilitará la resequedad de la piel haciéndola más sensible a agentes externos”, explicó la también Educadora en diabetes. Es recomendable “beber agua a cada momento con o sin sed, a sorbos espaciados si vas a estar varias horas expuesto al sol”. Durante las últimas décadas, la prevalencia de la diabetes ha ido en aumento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, la prevalencia de la diabetes diagnosticada es de 12.6% y la no diagnosticada de 5.8%. Por eso, hoy más que nunca es importante incrementar la educación para el manejo de esta condición, de modo que personas que viven con diabetes, familiares y profesionales de la salud, cuenten con las herramientas necesarias para el cuidado de la condición.