Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El estado de Michoacán y la costa del Pacífico resentirán los efectos del primer ciclón tropical de la temporada durante los próximos días. A pesar de los riesgos civiles evidenciados en los últimos años, las zonas de peligro no se han atendido, tanto en Morelia como al interior del estado pese a que la temporada para este año se espera con lluvias hasta 40 por ciento más intensas que en 2021. Esta semana ya se presentaron los primeros chubascos en la capital michoacana, donde la población tiene el temor y antecedente reciente de las inundaciones y deslaves ocurridos en 2018, con dos tormentas diferentes a lo largo del año. Hasta el momento en Morelia, una de las ciudades más propensas a afectaciones por las lluvias, no se ha dado conocer si existe un plan especial de prevención para los ciclos que ya se avecina. No se ve claro Información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reveló la formación de una depresión que podría fortalecerse durante las próximas horas. Ubicada entre las costas de Oaxaca y Guerrero presenta hasta un 70 por ciento de posibilidades de convertirse en ciclón tropical en las próximas horas y avanzar hacia el norte de la república a través de la costa del Pacífico en dónde se encuentra el estado de Michoacán. En este contexto, aún restan regiones que no han instalado sus Consejos Municipales de Protección Civil como órgano colegiado para la toma de decisiones precio y durante alguna contingencia por inundaciones, deslizamientos y otros daños. En el caso de la ciudad de Morelia, no se ha informado a la opinión pública sobre la instalación del mecanismo a pesar de que la temporada, de lluvias inició oficialmente hace prácticamente dos semanas. Foto: La Voz de Michoacán. La Voz de Michoacán solicitó información sobre los protocolos al Organismo Operador de Agua Portable Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) y al propio Ayuntamiento, sin que se presentara postura sobre cuáles son las medidas que se tomarán ante el riesgo de la temporada, que ya ha presentado sus primeras lluvias esta semana, cuando se dieron chubascos en algunas partes hacia el Sur de la ciudad. El miedo de amanecer bajo el agua Si bien el Ayuntamiento presumió la limpieza de ríos, drenes y cargamos de bombeo desde inicios de año, lo anterior representa solo una fracción de la problemática de riesgos a los que se enfrentan Miles de familias de la ciudad capital ante la llegada de las lluvias. Más de 70 colonias aledañas a los ríos y zonas bajas se encuentran completamente expuestas a inundaciones que en años pasados les han arrebatado todo su patrimonio. La condición anterior, requiere de proyectos de gran calado para mitigar el riesgo. Las zonas con mayor riesgo de afectación durante la temporada de lluvias refieren a las colonias más afectadas en cuanto al tema de las inundaciones por lluvias y desbordo de ríos y drenes durante los últimos años: Benito Juárez, Jaujilla, Campestre Manantiales, Las Higueras, Ejidal Tres Puentes, Chapultepec sur, Primo Tapia Oriente, Carlos Salazar, Jaime Nuño, La Soledad, Álamos, Tres de Agosto, Ignacio Zaragoza, Ampliación Gertrudis Sánchez, Lirios, Agustín Arriaga Rivera, Félix Ireta, Oviedo Mota, Ventua Puente, Solidaridad, Medallistas Olímpicos, Pastor, Guadalupe Victoria y Villas del Real, además de toda la franja del bulevar García de León, así como la avenida Camelinas, desde la subida a Santa María hasta Las Américas. Adicionalmente, todos los asentamientos y colonias periféricas se consideran con riesgo de deslave, situación que ya se dio en 2018, cuando las hoyas de agua escurrieron miles de litros de agua desde el cerro hacia las zonas habitacionales. Las faldas del Quinceo, la Loma de Santamaría, las zonas bajas de Camelinas, el Boulevard García de León y Manantiales, son las áreas que están propensas a sufrir graves daños tanto por los escurrimientos de agua, materiales generados por erosión, deslizamientos de aludes y en el último de los casos, fuertes inundaciones Prevenir antes que lamentar En todos estos puntos, las recomendaciones generales son prevenir el posible daño a documentación relevante, empaquetando desde antes en fólderes de plástico toda esta información. También, en la medida posible, poner en un lugar y lejos de fugas los aparatos y muebles sensibles a dañarse. Cubrir las conexiones eléctricas a ras de piso y colocar “diques” caseros en puertas y cocheras, si se nota que la lluvia amenaza con intensificarse. Asimismo, estar atentos a las indicaciones generales de Protección Civil para abandonar el lugar en caso de ser necesario. Foto: La Voz de Michoacán. Resalta sobre este tema el proyecto de rectificación del Río Grande de Morelia que comprometió el ayuntamiento en 2018 con recursos del ahora extinto Fonden tampoco se concretó a pesar de la urgencia de la zona. No se conoce de nuevos proyectos estratégicos para evitar las inundaciones que pareciera que cada lustro se vuelven más y más graves. Aunado a los riesgos por inundaciones, durante los últimos años, especialistas han señalado cuatro puntos de alto riesgo por la presencia de lluvias torrenciales durante la temporada de huracanes. En las cuatro zonas, convergen el crecimiento irregular y la falta de atención institucional. El recurso necesario para atender todas estas problemáticas es incosteable para una administración municipal, por lo que se requería de un complejo proyecto federal de obra pública que pusiera orden sobre una ciudad que con cada temporada de lluvias tiene el miedo de quedar -otra vez- bajo el agua. Temporada de huracanes 2022, más fuerte Para este año, la temporada de huracanes en el Pacífico se espera cobre más fuerza por encima de la media histórica. En total se esperan hasta 20 ciclones los cuales recibirán el nombre de Agatha, Blas, Celia, Darby, Estelle, Frank,Georgette, Howard, Ivette, Javier, Kay, Lester, Madeline, Newton, Orlene, Paine, Roslyn, Seymour, Tina Virgil, Winifred, Xavier, Yolanda y Zeke. Se anticipa que al menos tres de ellos alcanzarían categorías superiores al nivel 3. Si bien Michoacán cuenta con una franja de litoral de más de 200 kilómetros de largo y cinco municipios costeros, las 113 demarcaciones son vulnerables a los efectos de las lluvias debido a la proliferación de asentamientos irregulares en zonas de ríos, lagos y predios inundables, así como otros fenómenos. La temporada de huracanes en el Pacífico se encuentra delimitada entre el 15 de mayo y el 30 de noviembre con una especial tendencia a que los meses de julio, agosto y septiembre se presenten los fenómenos hidrometeorológicos de mayor intensidad.