Arturo Molina/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Impacta sequía y falta de captación de recursos hídricos a la repartición del agua en Michoacán. Ante la falta de disposición del líquido para mantener los cultivos de temporal, los ciclos producción agrícola en los distritos de riego se reducirán a la mitad a partir de este 2021 en la mayor parte del estado. De los ocho distritos de riego en los que se dividen las zonas agrícolas del estado, siete contarán únicamente con el ciclo de producción primavera-verano, mientras que el recurso hídrico no alcanzará para cubrir las necesidades del ciclo otoño-invierno de casi el 90 por ciento del territorio estatal, adelantó la autoridad federal. En voz de Octavio Muñoz Torres, subdirector de Distribución de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado de Michoacán, lo anterior obedece a la falta de lluvia y recarga de las presas en las regiones hidrológicas que componen al estado. Los 24 embalses no han registrado el aforo suficiente para completar el suministro a todas las zonas para cumplir con los dos ciclos que componen un año. Aclaró, que en el caso de la presa de Cointzio, de Morelia, y La Villita, en Lázaro Cárdenas, cuentan con los aforos suficientes para abastecer al uso urbano y social de las respectivas demarcaciones, por lo que en este caso no se corre ningún riesgo de desabasto. No obstante, la sequía impactará en la distribución del vital líquido para los otros distritos de riego de donde dependen miles de hectáreas de tierras se cultivos de todo el estado. En voz del especialista y funcionario federal, se prevé la inconformidad y manifestaciones de productores al cortar de tajo a la mitad el año productivo, mientras que recordó, que la Conagua lo único que estableció fue la repartición de los recursos hídricos. Este estiaje es muy seco, viene antecedido de otros dos años secos, al venir con lluvias escasas el agua se reduce considerablemente. Restricciones sí hay, por ejemplo, en un año abundante hay dos cultivos anuales, este año solo será uno, salvo en los que tienen apoyo por pozos agrícolas, esos ya entran en otro esquema, pero en el resto de las regiones sí habrá una reducción importante para los ciclos agrícolas”. Octavio Muñoz. Por su parte, el ingeniero Oscar Rangel, encargado de la Subdirección de Infraestructura Hidroagrícola de la Conagua en Michoacán, reconoció que hay preocupación por el impacto que se puede generar a nivel local en los sistemas productivos del estado. Apenas en 2020 se generaron las primeras restricciones como la suspensión del ciclo de otoño-invierno en la región del Bajío, mientras que para este2021 el agua para uso agrícola solo alcanzará para la primera mitad del año productivo en la mayoría del estado. Es de recordar que son los cultivos de temporal los que abarcan mayor superficie sembrada en el estado, entre los que se encuentran los granos como maíz, trigo, sorgo y frijol. Sólo en el caso del maíz Michoacán ya presentó un desplome del 25 por ciento el año pasado, producto en gran medida de la falta de disponibilidad de agua. La repartición del recurso hídrico se plantea desde el inicio dela temporada de estiaje, no obstante, aún existe el riesgo de que conforme avance se puedan ajustar, incluso al alza si hubiera lluvias inesperadas. En este sentido, se advierte que el pronóstico de precipitaciones para el estado es bajo, como parte de la ola de sequía que ha afectado a gran parte del país desde hace casi 3 años. Ahorita solo se tiene considerado el primavera-verano. También se tienen restricciones en Apatzingán y la única región que va a operar totalmente es Lázaro Cárdenas, porque ahí se abastece de Infiernillo y como están hasta el final tienen disposición de agua. Son los únicos que no. Son ocho distritos, de los cuales siete van a trabajar sólo con un ciclo”. Oscar Rangel. Y es que el panorama cada año es más complejo. Tanto en la región hidrológica del Bajo Balsas como en la del Santiago-Lerma se tiene una reducción similar de las precipitaciones y captación de agua para los embalses desde hace más de dos años. Desde el 2018 no se han registrado aforos que permitan recuperar de manera importante las 24 presas que abastecen tanto al uso social como agrícola del estado, lo que ha puesto en preocupación tanto a las autoridades, sector agrícola y especialistas. Luego de la temporada de lluvias del año pasado, se logró un adoro que apenas superó el50 por ciento en promedio en todos los embalses. A pesar de que la determinación de suspender un ciclo agrícola se definió desde el mes de noviembre pasado, recién se ha socializado, mientras que autoridades agrícolas estatales y federales no han anunciado acciones referentes a apoyar a los miles de productores que verán reducida a la mitad sus posibilidades. En diversas regiones, organizaciones campesinas apenas han convocado a sus asambleas para definir acciones a tomar para la producción agrícola a sabiendas, de que el impacto obedece a la falta de captación de agua.