Arturo Molina / La Voz de Michoacán Michoacán. Cientos de deslaves con afectaciones a carreteras, inundaciones y daños importantes en diez municipios, además de dos en específico con declaratoria de desastre fue el saldo que dejó la temporada de huracanes 2021 en el estado de Michoacán. Tal como se advirtió a inicios de mayo, la fuerza de los fenómenos hidrometeorológicos fue importante, si bien no tan catastrófica como hace tres años. Fue a inicios de esta semana que concluyó el periodo que fue del 15 de mayo al 15 de noviembre de cada año en la costa del Pacífico, mientras que en Michoacán se mantienen los trabajos de evaluación de las afectaciones generadas principalmente desde el mes de agosto. A destacar que durante la segunda mitad del año impactaron al menos tres fuertes fenómenos: las tormentas tropicales Dolores y Enrique, además del huracán Rick. Arteaga y Lázaro Cárdenas fueron los puntos más afectados del estado, en donde incluso se requirió la declaratoria de desastre para acceder a recursos federales para la atención de las afectaciones y la prevención de futuros siniestros. Asimismo, durante la fase más álgida del temporal, demarcaciones como Tumbiscatío, Coahuayana, Aquila, La Huacana, Morelia, Uruapan, y municipios aledaños resintieron los efectos de las tormentas que semana con semana fueron elevando los niveles de los ríos, presas y que a su paso dejaron afectaciones importantes, especialmente en la zona costera, sin bien no se registraron grandes inundaciones en zonas urbanas En total, fueron más de 200 deslaves los que se generaron en distintos puntos de la geografía michoacana, incluyendo daños a los tramos carreteras, infraestructura en poblaciones alejadas y desconexión de las telecomunicaciones y servicio eléctrico. Arteaga y Lázaro Cárdenas En entrevista para La Voz de Michoacán, Jorge Romero Alvarado, coordinador estatal de Protección Civil manifestó que en términos generales las afectaciones sufridas en el estado durante el temporal de este año fueron importantes, aunque menores en comparación a lo que se tenía anticipado en un principio ante la cantidad de huracanes que tocaría el estado. Las primeras lluvias torrenciales incluso se adelantaron en cuanto a presencia y fuerza en los últimos días del mes de abril y primeras semanas de mayo, por lo que la temporada de ese año se extendió por casi 7 meses. “Como afectados hubo varios municipios, un conteo final lo estamos cerrando este 15 de noviembre. No hemos tenido una afectación relevante, además de Arteaga y Lázaro Cárdenas. También en La Huacana, pero no fue tanto”, explicó el coordinador estatal de Protección Civil. Solamente en el caso de Lázaro Cárdenas y Arteaga continúan las evaluaciones y dictámenes de riesgo ante la gran cantidad de familias, vías de comunicación, servicios y fuentes de trabajo que se vieron afectadas entre los meses de agosto y septiembre. Foto: Cortesía. Beneficios colaterales de la temporada de huracanes Luego de 30 semanas de intensas lluvias, las presas del estado registran niveles cercanos al 100 por ciento en promedio general y vasos de agua espacios superan sus capacidades de almacenamiento NAMO (Nivel de Aguas Máximas Ordinarias. Lo anterior, representa un importante “respiro” a las condiciones de sequía que durante los últimos meses incluso suspendieron los ciclos agrícolas. La presa de Cointzio, del Bosque, Constitución de Apatzingán, Aristeo Mercado, José María Morelos y Pavón, Tepuxtepec, Malpaís, Infiernillo y la Guaracha ostentan niveles superiores al 100 por ciento e incluso en muchos de los vasos, se tuvieron que generar desfogues programados para evitar afectaciones a la infraestructura. Ahora se vienen las heladas Protección Civil estatal llamó a no bajar la guardia en cuanto a las condiciones climatológicas. Insistió en que cada uno de los municipios deben de conformar sus comités de Protección Civil lo antes posible ante las condiciones de heladas y tormentas invernales que ya están empezando a sentirse en Michoacán y que anticipan bajar la temperatura varios grados. Con el fin de la temporada de lluvias, el descenso de los niveles de humedad y el intenso frío comienzan a generarse las condiciones para el inicio del estiaje para las próximas semanas, situación que también tendrá que ser atendida por cada uno de los 113 municipios para la contención de los incendios forestales dese los primeros días del mes de enero. Se espera que tanto el mes de noviembre como diciembre de ese año se resientan descensos de temperatura que podrían en condición de vulnerabilidad a más de 15 municipios de las zonas altas del estado.