Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Las ventajas de nombramiento de Pueblo Mágico van más allá de la promoción turística. Mejoramiento de infraestructura, apoyos con recursos federales y estatales, así como desarrollo social y la capacitación son algunos de los beneficios que estas poblaciones obtienen junto con la etiqueta. La medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) a nivel municipal también arroja algunas citas positivas en las demarcaciones con localidades que cuentan con este nombramiento. En entrevista con La Voz de Michoacán, Roberto Monroy García, secretario de Turismo de Michoacán y quien ha trabajado de cerca en cinco de los 10 nombramientos durante su carrera en la administración pública, destaca que Michoacán es un lugar muy emblemático en lo que respecta a Pueblos Mágicos: “me tocó recibir Angangueo, pero Tacámbaro, Tzintzuntzan, Jiquilpan y ahora Cotija me ha tocado armarlos de cero. El beneficio para estas localidades, asevera, “ha sido muy importante porque ha habido recurso federal, lo hubo para infraestructura para temas de mejoramiento urbano, de banquetas, de fachadas”, temas que no sólo tienen utilidad para los visitantes, sino para los mismos habitantes. Recordó que el año pasado entre Federación, estado y municipio lograron pintar casi 12 mil metros cuadrados por cada Pueblo Mágico con una intervención importante del mejoramiento de la imagen urbana y una inversión que rondó los 1.2 millones de pesos por localidad. Agregó que “ahora se está viendo con Telmex el poder hacer la sumersión del cableado en donde exista la obra civil para realizarlo, es decir, que ya exista la ductería al menos”, lo cual parece se podrá lograr muy pronto con Pátzcuaro, con Tzintzuntzan y Santa Clara del Cobre. En el recuento de beneficios entra también la infraestructura carretera, como la obra recientemente comprometida de la carretera a Cotija. “En Noche de Muertos mejoramos el acceso a los panteones, temas de infraestructura básica y promoción”, indicó. El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) estatal enlistó también la inversión de 400 mil pesos en cada Pueblo Mágico (mitad y mitad entre estado y Ayuntamiento) para la instalación de su Sala Etnográfica, “el municipio pone un inmueble y nosotros lo adaptamos para ofrecer video, fotografías y otros materiales para poder mostrar la riqueza cultural del lugar”. “Le metimos 200 mil pesos a un video de promoción de cada Pueblo Mágico, pero además con la buena noticia de que con el material videográfico que se levantó se hicieron spots de 20 segundos, 30 segundos y un minuto, pero además se le entregó el material al municipio para que pueda emplearlo independientemente de las campañas que nosotros hagamos”. Además, se abordan también temas de capacitación y promoción gratuita, “porque finalmente es un sello de garantía el nombramiento de Pueblo Mágico le da al turista la tranquilidad de llegar a un lugar que tiene, digamos, el aval de las instancias oficiales para poderse visitar”. A esto se suma el acompañamiento en los eventos, como la Feria de las Carnitas en Tacámbaro, la Feria de la Esfera en Tlalpujahua y la recién implementada Kermés del DIF en Cuitzeo. Desde la óptica de Roberto Monroy “el nombramiento te pone en otro lugar, el Pueblo Mágico sí te proyecta a una garantía de un atractivo turístico y en eso hay que trabajar: limpieza, imagen urbana, capacitación, servicios”. No obstante, recalcó que se trata de un trabajo continuo y permanente en cada localidad: “digamos que cuando se nombra se tiene todo lo que se necesita, pero no se puede dejar así, porque tal como se logró el nombramiento te lo pueden quitar”. Comentó que hace algunos meses Miguel Torruco Marqués, de la Sectur federal, ratificó los nueve pueblos mágicos; “esto es muy importante y una muy buena noticia porque hay lugares donde las han quitado los nombramientos por la falta de atención”. La pobreza ha disminuido El informe sobre la medición dela pobreza de Coneval refiere que en el periodo que comprende 2015 y 2020 los municipios que contaban con algún Pueblo Mágico en Michoacán han disminuido este indicador, si bien es de señalar que esta mejora no exclusivamente se debe a dichos nombramientos. En el caso más notable es Tacámbaro, que redujo su porcentaje de población en pobreza de 60.2 a 42.1 en dicho periodo. Otro caso notable es Pátzcuaro, donde el indicador de pobreza se redujo del 64.5 al 51.6por ciento de la población; en Jiquilpan pasó de 53.4 a 41.4 por ciento; en Salvador Escalante (Santa Clara del Cobre), de 78.7a 62.4; en Cuitzeo, del 75.5 al 65.3por ciento de la población; en Tlalpujahua, del 68.9 al 60.1 por ciento, y Tzintzuntzan, el de menor variación, descendió de 66.9 a 63.3 por ciento.