Angélica Ayala / Colaboradora La Voz de Michoacán Tzintzuntzan, Michoacán. Uno de los lugares más representativos para la Semana Santa es el municipio de Tzintzuntzan, donde los penitentes que se colocan grilletes en los tobillos y recorren las calles y el atrio de los Olivos, la representación de la Judea, así como visitar el Cristo del Santo Entierro, que se cuenta, ha crecido de manera inexplicable, son algunos de los eventos que se presentarán durante los días santos. La capital del imperio purépecha conmemorará la pasión de Cristo, iniciando el Domingo de Ramos a las 11 de la mañana, con la representación de este pasaje bíblico, los participantes saldrán de la comunidad de Ojo de Agua en el Santuario de Guadalupe, que se ubica a un par de kilómetros de la cabecera municipal, caminarán en procesión alabando a quien realiza el papel de Jesús de Nazaret, lo acompañan en el trayecto y hasta llegar a la capilla abierta en el atrio de Los Olivos. Los Espías, son jóvenes que representan a los antiguos romanos que buscan al hijo de Dios, para aprehenderlo y presentarlo ante Pilatos, van cubiertos de la cabeza hasta el cuello con “monteras”, que solo les permite ver por los dos hoyos frente a sus ojos, cabalgan sin una silla de montar y van recorriendo las calles de Tzintzuntzan, sin hablar ni emitir ningún sonido, solamente los capitanes se les permite hablar lo mínimo, entre ellos se comunican con un silbato de barro, sin importar. Foto: Omar Cuiriz Recorrerán las calles a partir del miércoles 13 al viernes 16, durante estos días visitan a los Cristos que tienen en resguardo familias del poblado, imágenes que han pasado de una generación a otra, los Cristos son adornados en el lugar donde están, hasta ahí, llegan los Espías para persignarse y seguir con su recorrido, como manera de penitencia por los azotes que recibirá Jesús cuando sea aprehendido, su recorrido lo inician poco antes de las nueve de la mañana y lo termina por la tarde. Para el jueves santo, se tendrá la representación de la última cena en el Atrio de Los Olivos, a las ocho de la noche. El viernes santo, 15 de abril, se tendrá mayor actividad durante todo el día, ya que por la mañana salen los penitentes con grilletes que colocan en los tobillos, también son hombres que están pagando una manda al Cristo del Santo Entierro, los participantes solamente cubren su cintura hasta las rodillas con un cendal y su cabeza con una capucha, ambos del color blanco. A los penitentes los acompañan los cirineos, son dos masculinos que toman de los brazos al penitente para que pueda caminar y no tropiece, el penitente lleva entre sus manos un rosario y una canasta que utilizan para pedir limosna, algunos no solo recorren el atrio de los olivos, también salen a las calles aledañas. Por la noche, después de las nueve, son los penitentes de Cruz y de grillos quienes también hacen penitencia, los que cargan la cruz caminan para llegar a los altares que se colocan por todo el pueblo y van hasta la comunidad de Ojo de Agua, en cada altar, se golpean la espalda con los silicios, son una serie de mecates que en la punta le colocan clavos. Foto: Omar Cuiriz El mismo día, a las 11 de la mañana, se presentará la Judea, para después iniciar con el Viacrucis, a donde acuden miles de personas para ver la crucifixión de Jesús y el recorrido que hace en las doce estaciones para terminar crucificado, continuarán con la predicación de las siete palabras, y siguen con la adoración de la cruz. A diferencia de Pátzcuaro, la procesión del silencio la realizan a la media noche, con los penitentes y quienes representan la Judea, así como la imagen del Cristo del Santo Entierro, la solemnidad, sin ruido y solamente los rezos se pueden escuchar. El sábado a las siete de la mañana, los penitentes agradecen el haber participado un año más para cumplir su manda por un milagro recibido. Es de señalar que toda penitencia o sacrificio, lo dedican al Cristo del Santo Entierro, imagen que data del siglo 16 y está elaborada con pasta de Caña de Maíz, a la imagen, también se le conoce como el Cristo que ha crecido, sin tener una referencia del año o lo que ha crecido, son los cargueros del templo de La Soledad, donde se encuentra la imagen es venerada con gran fervor y devoción, principalmente durante estos días.