Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Bachillerato de la Universidad Michoacana enfrenta un importante rezago en materia de infraestructura y, con la implementación de una reforma académica, tiene como pendiente contar con espacios que soporten las medidas, desde laboratorio hasta espacios deportivos adecuados, particularmente en las emblemáticas preparatorias del Centro Histórico. Fue el 4 de junio pasado en que el Consejo Universitario aprobó una Reforma Curricular del Bachillerato tras 28 años sin cambios en el plan de estudios, las autoridades universitarias señalaron que se tomaron en cuenta a las comunidades involucradas. No obstante, la falta de espacios adecuados para laboratorios, para la actividad deportiva, recintos desaprovechados, edificios descuidados y hasta leyes de patrimonio cultural se interponen como obstáculos para mejorar el servicio a los alumnos de estas preparatorias. ESPACIO Y REFORMA, INSUFICIENTES En entrevista, Manuel Calderón Ramírez, secretario de Organización del Comité Ejecutivo General Interino del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), expresó que el olvido por parte de las autoridades del bachillerato ha ocasionado que exista un rezago importante que no se ve que pueda ser solucionado sólo por decreto por la reciente reforma. Expuso que el bachillerato actual no fue dotado de los recursos necesarios para su pleno desarrollo en la propuesta humanista que ya tenía la universidad, pero se complica aún más bajo la propuesta de actualización de la malla curricular y de orientaciones vocacionales sin los espacios para ello. Explicó que las preparatorias como las que se ubican en Uruapan, así como las que están fuera del primer cuadro de Morelia, como las escuelas José María Morelos e Isaac Arriaga, presentan evidentes problemas de espacio e infraestructura. Detalló que, en el caso de las preparatorias del Centro Histórico, como el Colegio de San Nicolás, Melchor Ocampo y Pascual Ortiz Rubio, están además ubicadas en edificios que forman parte del patrimonio cultural, y es más difícil implementar medidas no sólo por la falta de apoyo presupuestal, sino por las limitaciones de los espacios mismos. Foto: Secretaría de Cultura de Michoacán. El docente de media superior manifestó que la actual administración quiso apuntarse un logro con la reforma, sin embargo, le apuesta a que sean las facultades de licenciatura de la Universidad los que carguen con las implementaciones, como por ejemplo el tema del uso de laboratorios donde, de acuerdo con la reforma, los únicos que caben ese perfil son los que tienen dependencias como la Facultad de Química Biológicas. “Si se pretende utilizar los laboratorios de Químico, no se dará abasto, ya que se enfrentan diferentes, problemas desde la falta de reactivos hasta la carga de trabajo que tienen los laboratorios”, dijo. El sindicalista explicó que, de igual forma, los espacios deportivos son limitados en las preparatorias del Centro Histórico, donde siempre se ha buscado que éstos sean absorbidos por los inmuebles universitarios ya instalados, como Ciudad Universitaria, lo que significa siempre una complicación para los estudiantes, comenzando por el traslado. Los alumnos no pueden tomar Educación Física en sus planteles y ésta pasa a cumplir como mero trámite curricular, sin cumplirse el objetivo de la práctica saludable continua que se esperaba de la misma. Foto: Flickr Desde su óptica, Calderón Ramírez dijo que, precisamente, muchos temas de este tipo se tenían que atender antes de plantear una reforma. La dificultad para modificar espacios ubicados en el Centro aparte condiciona la posibilidad de intervenirlos, en donde no sólo falta la adecuación de espacios, sino un mantenimiento y hasta el aprovechamiento de los espacios, toda vez que hay aulas desocupadas o que no cumplen una función real, algunas en mal estado. INMUEBLES DEJAN SERIAS DUDAS Para Erik Avilés Martínez, presidente de Mexicanos Primero en Michoacán, el Bachillerato nicolaita enfrenta desafíos y retos, no solamente de mejora continua en el diseño curricular, sino en materia de infraestructura física educativa, de equipamiento, de conectividad, de actualización docente, de gobernanza, de visión de futuro, entre otros ámbitos trascendentales para su sostenibilidad a corto, mediano y largo plazo. Expuso que debe lograrse que corresponda en calidad a los programas de estudio con que cuenta la UMSNH en maestrías y doctorados. Es decir, que así como se exige excelencia a nivel posgrado y en algunas carreras universitarias, también debería hacerse lo propio a nivel medio superior. Agregó que uno de los retos es construir un mecanismo de consulta permanente para que existan siempre programas de estudio actualizados, con pertinencia plena en el entorno de la educación superior, con posibilidades reales de desarrollar el pensamiento crítico, las competencias disciplinares y los saberes que se requieren para poder afrontar con éxito los retos que impone lograr una trayectoria educativa completa. Manifestó que esto pasa por dificultades previas, partiendo de los espacios en que se imparten los bachilleratos, “ubicados en inmuebles adaptados con calzador para la impartición de educación media superior, que dejan dudas respecto a si pueden ser la mejor opción”, con problemáticas incluso hasta para en caso de algún siniestro, respecto a un programa de protección civil ya existente. “Asimismo, quedan dudas en torno a las instalaciones para los laboratorios, a las instalaciones deportivas que son requeridas, a los espacios para la sana convivencia y al respeto en el entorno en que se ubican de los reglamentos municipales, específicamente los que prohíben la venta de bebidas alcohólicas y los centros de vicio”, finalizó. COORDINADORA PREFIERE HACER MUTIS Esta casa editorial contactó también con Laura Erandi Cázares Rosales, como titular de la Coordinación General de la División del Bachillerato nicolaita, para conocer las áreas de oportunidad en materia de infraestructura, así como el importante reto que se tiene enfrente ante la reciente reforma y la intención de “recapturar” el interés de alumnos. No obstante, la funcionaria se negó a dar una entrevista argumentando que sería la Secretaría Auxiliar de la Universidad Michoacana la que contactaría a este reportero; hasta el cierre de edición y pese a la pertinencia del tema, no se recibió ninguna comunicación al respecto.