Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Extorsión, cobro de piso y asesinatos son los principales enemigos a enfrentar en el estado de Michoacán. Ante la crisis de inseguridad que atraviesa la entidad por la pugna de grupos delincuenciales, el gobierno federal reconoció la problemática, además de que ratificó el total apoyo a la administración de Alfredo Ramírez Bedolla. En su gira de trabajo por el estado, Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) de la Federación, celebró los presuntos avances de la disminución de los delitos del fuero común tanto en Michoacán como a nivel nacional. Refirió que, si bien la tendencia de la mayor parte de los delitos ha ido a la baja gracias a las estrategias de pacificación, el homicidio doloso y la extorsión, principalmente a través del cobro de piso a productores y comerciantes de las distintas regiones, son el principal factor por atender para los próximos meses en la entidad. Foto: Christian Hernández, La Voz de Michoacán. En el marco de la presentación de resultados en la segunda sesión del Plan de Apoyo a Michoacán, el encargado de la política interna del país incluso puso sobre la mesa propuestas para atender la delincuencia. En próximos meses se pondrá en marcha un esquema para regular el tránsito e identificar a los conductores motociclistas en las principales ciudades del estado. “Nos sumamos a la exigencia de padres y madres que todos los días piden justicia por sus hijos. Eso no quiere decir que al sumarnos abdiquemos de la obligación. Es una obligación que en Michoacán se restablezca la paz y esa es la instrucción del señor presidente”, manifestó el secretario de Gobernación ante la clase política del estado de Michoacán. Agregó que para próximas semanas llegará a Michoacán un paquete de más de 900 millones de pesos destinado a atender las carreteras y caminos saca cosechas, con el objetivo de fortalecer el desarrollo económico de las regiones afectadas por la incidencia delictiva de los últimos años. Por su parte, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla planteó el escenario de dos frentes de combate a los fenómenos reconocidos desde la Federación, empezando por la coordinación entre los tres niveles de gobierno y los tres poderes del estado. Asimismo, el mandatario estatal recordó que para alcanzar la pacificación de Michoacán ante la ola de homicidios y violencia que aqueja al estado se requiere de la participación de la ciudadanía. Foto: La Voz de Michoacán. “Estamos plenamente coordinados con el gobierno federal en materia de seguridad. Con la Secretaría de la Defensa Nacional, (Sedena con la Fiscalía General de la república (FGR) y con el fiscal estatal Adrián López Solís. Formamos una Mesa de Seguridad integral, unida y coordinada. Y de igual forma con los presidentes municipales”, manifestó el jefe del ejecutivo estatal ante representantes de los poderes del estado. Cobro de piso y homicidio, arraigados A más de 10 años de que se dieron a conocer los fenómenos de extorsión a productores del campo, ganaderos, comerciantes y todo tipo de actividades económicas, el cobro de piso como “negocio” para los grupos de la delincuencia organizada se mantiene en diversas regiones del estado. La Costa de Michoacán, la Sierra Costa y el Oriente han denunciado el incremento en el costo de los productos de la canasta básica por el cobro de cuotas por parte de los grupos delictivos. Insumos básicos como la carne, el huevo, la leche y la tortilla incrementaron sus precios hasta en un 50 por ciento debido al impacto a la cadena productiva y de distribución, en donde también se colocaría al limón y el aguacate, de acuerdo con especialistas. El fenómeno anterior, fue uno de los principales factores que incidieron en el levantamiento de los grupos de autodefensas de Michoacán en febrero del 2013. En paralelo, el fenómeno del homicidio como la máxima expresión de la violencia también se ha agravado en los últimos años en todo el estado. Michoacán registró el inicio de año más violento de la historia reciente, con 490 víctimas de asesinato (entre homicidio doloso y feminicidio), con lo que la entidad ya superó al vecino Guanajuato e incluso a estados con mayor densidad demográfica. La tendencia se mantiene al alza desde el año 2015, aunque se ha disparado de sobremanera desde finales de 2018, en que se rebasó el techo de 2 mil víctimas anuales producto de la violencia homicida. La narrativa del Gobierno del estado desde el 2013 en sus diferentes gestiones ha sido que más del 80 por ciento de los homicidios registrados en el estado está vinculado a actividades delincuenciales y al consumo de drogas. En la mayoría de los casos, las víctimas de asesinato siguen siendo hombres jóvenes de entre los 15 y los 40 años de edad.